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Martes, 16 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Los ejercicios militares “Key Resolve” y “Foal Eagle”, de EEUU y Corea del Sur, devuelven las amenazas de Corea del Norte

(defensa.com) Washington y Seúl han confirmado de manera oficial la puesta en marcha de las maniobras militares conjuntas “Key Resolve” y “Foal Eagle”, que tendrán lugar a partir del próximo 24 de febrero y que se extenderán hasta el 18 de abril. Corea del Norte, por su parte, los ha definido oficialmente como “un ensayo de invasión” y “una provocación seria”, además de pedir su cancelación, a los que podrían contestar con un “holocausto nuclear”.

Así lo ha confirmado el Comando de Fuerzas Combinadas (CFC) de ambos países en un comunicado emitido durante el día de ayer, en el que el general Curtis M. Scaparrotti indica que los ejercicios seguirán adelante porque son vitales para “fortalecer la preparación de EEUU y Corea del Sur”, además de prepararlos para un contexto que permite entrenar sus "capacidades esenciales para responder a cualquier crisis que pueda surgir”. El documento también ha especificado que se ha informado a Pyongyang de la intención de realizar las maniobras.

Los “Key Resolve”,  del 24 al 6 de marzo, contarán con 5.200 efectivos estadounidenses y 10.000 surcoreanos. Por su parte, los “Foal Eagle” comenzarán nada más acabar los primeros, tendrán una duración de casi dos meses (hasta el 18 de abril) y desarrollarán todo tipo de prácticas navales, aéreas y terrestres. En ellos tomarán parte 7.500 militares norteamericanos (de los que sólo 2.100 se encuentran en la península coreana, el resto llegan del exterior) junto a otros 190.000 efectivos de Corea del Sur. Con todo ello, de momento, no está prevista la llegada a la península coreana de ningún gran portaaviones nuclear estadounidense, como ya ocurrió en mayo de 2013 con el desembarco del USS Nimitz.

Desde Corea del Norte, las amenazas han elevado su tono de gravedad en las últimas semanas. La semana pasada fue el embajador del país en Reino Unido, Hyon Hak Bong, quien explicó al diario Financial Times que en el caso de que se llevasen a cabo estos ejercicios, lo primero que resultaría dañado nuevamente serían “los esfuerzos de cooperación” que existen en este momento con Corea del Sur. Además, el funcionario explicó que otra consecuencia sería dejar a la península “al borde de una nueva guerra”, ya que para ellos significan un plan de actuación “para ocupar Pyongyang”.

Otro de los más críticos con la celebración de estas maniobras fue el embajador de Corea del Norte en Rusia, Kim Yong-jae, quien especificó que suponen “el preparativo de una guerra nuclear contra Corea del Norte, desarrollados bajo la tapadera de ser unas maniobras defensivas”. Además, el vuelo en la península coreana de un bombardero norteamericano B-52 ha levantado ampollas. La aeronave, que procedía de la base norteamericana de Guam, realizó un vuelo de vigilancia durante la pasada semana en la zona occidental del mar de Corea.

Desde Corea del Sur ya se apunta a que el régimen de Kim Jong  está preparado para realizar el que sería el cuarto ensayo nuclear. Según ha confirmado la agencia de noticias Yonhap, citando las declaraciones del ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan-jin, desde Seúl se han localizado ya los primeros movimientos en la región de Hamgyong del Norte (en el norte del país), en la base subterránea de Punggye-ri. (J.Martínez)


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