En la mañana del pasado miércoles, un helicóptero AB-206 Jet Ranger de la Real Fuerza Aérea Marroquí (FRA) sufrió un accidente al realizar un aterrizaje de emergencia debido a un problema técnico. El comandante del helicóptero se vio obligado a tomar tierra en una zona agrícola de la región de El Hajeb, al sur de la ciudad de Meknes (Marruecos central).
Equipos de intervención de la Real Fuerza Aérea Marroquí y una unidad de la gendarmería se trasladaron a la escena del accidente, que no registró pérdidas humanas. El AB-206 Jet Ranger fue transportado por carretera en un camión de rescate de la Fuerza Aérea de Marruecos a la Base Aérea BAFRA-2, en Meknes, para investigar más a fondo la causa del siniestro.
Los helicópteros AB-205 y AB-206 son los más vulnerables a accidentes en la flota de ala rotatoria de la Fuerza Aérea de Marruecos, el último siniestro se produjo en abril de 2019, cuando un AB-205 se estrelló mientras llevaba a cabo una misión de rutina en el sector militar de Dakhla, en la zona operativa del sur.
Este accidente causó la muerte de dos miembros de la tripulación del helicóptero, el piloto (teniente coronel) y el ingeniero (suboficial), mientras que un tercer miembro de la tripulación resultó herido. La siniestralidad de la flota de AB-205/206 estaría vinculada a que ya se excede la vida útil de cada aeronave y su mantenimiento se ha vuelto más difícil y costoso, con disponibilidad insuficiente. Es por ello que la Fuerza Aérea está planeando un proyecto para renovar la flota de transporte de helicópteros, una gran parte de la antigua flota será reemplazada por nuevos helicópteros. La renovación incluye tanto la flota de helicópteros AB-205/206 como la flota de helicópteros SA-330 Puma. (Mohammed Halimi, corresponsal de Grupo Edefa para el Norte de África)
