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Domingo, 14 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

Leonardo, Thales y Airbus impulsan la soberanía espacial europea con la posible fusión de sus divisiones satelitales

Imagen de satélites generada con IA.
Imagen de satélites generada con IA.
Leonardo, Thales y Airbus han alcanzado un entendimiento preliminar para fusionar sus operaciones satelitales en una compañía valorada en 10.000 millones de euros, confirmaron dos fuentes familiarizadas con las negociaciones. El éxito del empleo de Satarlink en la guerra en Ucrania ha demostrado que el dominio del espacio resulta decisivo para las operaciones militares contemporáneas. 

Las imágenes satelitales en tiempo real, las comunicaciones seguras y los sistemas de reconocimiento desde órbita se han convertido en elementos críticos para el mando y control de las fuerzas desplegadas. Esta realidad ha impulsado a estas tres empresas europeas a consolidar sus capacidades espaciales, mediante el impulso de la iniciativa "Proyecto Bromo", en referencia a un volcán indonesio.

El conflicto ucraniano ha evidenciado cómo la tecnología espacial proporciona ventajas tácticas fundamentales. Ucrania ha dependido masivamente de satélites comerciales occidentales para rastrear movimientos de tropas rusas, identificar concentraciones de equipamiento militar y coordinar operaciones. Sin acceso a centenares de satélites de observación terrestre, las fuerzas ucranianas habrían quedado ciegas frente a un adversario que disponía de al menos 16 satélites de reconocimiento militar al inicio de la invasión.​

Las comunicaciones satelitales han resultado igualmente cruciales. Sistemas de órbita terrestre baja han permitido mantener el contacto entre unidades dispersas, solicitar apoyo y transmitir inteligencia cuando la infraestructura terrestre fue destruida. Un oficial militar ucraniano destacó que los sistemas LEO (órbita terrestre baja) se convirtieron en elemento clave de las comunicaciones tácticas, proporcionando transmisión de datos de alta velocidad y baja latencia para el comando y control en tiempo real.​

El acuerdo marco alcanzado constituye únicamente la fase inicial de un proceso que podría prolongarse dos años antes de materializarse completamente, advirtieron las fuentes consultadas. Leonardo convocará una reunión extraordinaria de su junta directiva para examinar los pormenores del entendimiento, sujeto a aprobaciones del consejo y reguladores.​

En verano, las partes no lograron acordar aspectos fundamentales sobre gobernanza corporativa y valoración de activos, provocando un bloqueo temporal. Las discusiones, que involucran la distribución entre Francia e Italia de tecnologías y empleos estratégicamente sensibles.​

La Unión Europea reconoció el espacio como dominio estratégico en su Brújula Estratégica de 2022. Las capacidades espaciales constituyen habilitadores estratégicos para operaciones multidominio al proporcionar comunicaciones satelitales, posicionamiento, navegación y cronometraje, así como inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Sin embargo, Europa mantiene dependencias críticas respecto a proveedores extraeuropeos, lo que representa un riesgo directo para su autonomía y seguridad operativa.​

El Proyecto Bromo seguirá el modelo de MBDA, la compañía paneuropea de misiles establecida en 2001 mediante la fusión de negocios británicos, franceses e italianos. Este esquema combina operaciones transfronterizas integradas con entidades nacionales específicas destinadas a proteger intereses estratégicos. MBDA, propiedad conjunta de Airbus, BAE Systems y Leonardo, ejemplifica cómo pueden superarse rivalidades nacionales para crear campeones industriales europeos.​

La nueva entidad fusionará las actividades satelitales deficitarias de Airbus con Thales Alenia Space y Telespazio, dos empresas conjuntas controladas actualmente por Thales de Francia y Leonardo de Italia. Thales Alenia Space opera bajo una participación del 67 por ciento de Thales y 33 por ciento de Leonardo. Telespazio presenta una estructura invertida, con Leonardo controlando el 67 por ciento y Thales el 33 por ciento.​

El principal obstáculo radicará en superar el escrutinio antimonopolio de la Comisión Europea. Intentos previos de fusionar actividades satelitales europeas fracasaron debido a preocupaciones competitivas y rivalidades nacionales. No obstante, el contexto geopolítico actual difiere radicalmente del panorama anterior, con amenazas asimétricas y competidores tecnológicos que han transformado el cálculo estratégico.​

SpaceX alcanzó el hito de orbitar su satélite Starlink número 10.000 el pasado 18 de octubre, consolidando un dominio abrumador con más de 8.600 satélites operativos en órbita terrestre baja. Elon Musk controla ahora dos tercios de todos los satélites en órbita. Esta concentración sin precedentes ha intensificado la presión sobre Europa para unificar recursos bajo amenaza de marginación del mercado global.​

La Comisión Europea demostró este año su respaldo a la consolidación sectorial, al aprobar sin condiciones la adquisición de Intelsat, por SES por 3.100 millones de dólares en junio. Los reguladores determinaron que el acuerdo no plantearía problemas competitivos significativos en servicios satelitales de movilidad o servicios de datos fijos en Europa. Este precedente podría facilitar la revisión del Proyecto Bromo, aunque su complejidad y escala presentan desafíos regulatorios mayores.​

Las tres corporaciones europeas son los únicos fabricantes del continente capaces de producir sistemas espaciales completos en lugar de componentes aislados. Thales Alenia Space se especializa en comunicaciones y plataformas de observación sofisticadas, Leonardo aporta experiencia en óptica y electrónica espacial, mientras que Airbus Defence and Space, distribuida entre Alemania, Francia, España y Reino Unido, suministra desde estructuras de lanzamiento hasta buses satelitales.​

Según la consultora parisina Novaspace, se lanzarán más de 43.000 satélites en la próxima década, representando un mercado de 665.000 millones de dólares para servicios de fabricación y lanzamiento. Cinco megaconstelaciones gubernamentales y comerciales representarán el 66 por ciento de los satélites lanzados entre 2025 y 2034, aunque solamente el 11 por ciento del valor mercantil.​

Los fabricantes europeos de satélites han competido históricamente en la creación de satélites espaciales de órbita geoestacionaria, pero ahora enfrentan la proliferación de satélites pequeños y económicos en órbita terrestre baja. Esta transformación tecnológica ha obligado a los operadores a replantearse estrategias, alejándose de satélites geoestacionarios, hacia sistemas proliferados en múltiples órbitas.​

Se anticipa que la nueva compañía establecerá su sede en Toulouse, ciudad donde Airbus mantiene su centro principal de operaciones. Las fuentes indicaron que la empresa conjunta probablemente se dividirá en tres partes aproximadamente iguales, aunque la estructura exacta de propiedad aún se encuentra en negociación.​

La Agencia Espacial Europea funciona como principal comprador de satélites de Europa, y sus perspectivas probablemente influirán en funcionarios de la Comisión Europea que deben aprobar cualquier consolidación.​

China cuenta con dos constelaciones gubernamentales significativas: Qianfan y Guowang. Junto con Starlink de SpaceX y Proyecto Kuiper de Amazon, estas cinco megaconstelaciones dominarán el panorama satelital de la próxima década. La competencia internacional ha adquirido dimensiones tanto comerciales como estratégicas, con implicaciones directas para la seguridad nacional europea.​

Otras constelaciones satelitales

La Unión Europea está desarrollando simultáneamente sus propias constelaciones satelitales para usos gubernamentales y militares. IRIS², acrónimo de Infraestructura para Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite, comprenderá 290 satélites en múltiples órbitas, combinando satélites LEO y MEO. La Comisión Europea firmó en diciembre de 2024 el contrato de concesión con el consorcio SpaceRISE para desarrollar, desplegar y operar el sistema.​

IRIS² proporcionará servicios de conectividad segura a usuarios gubernamentales, incluyendo vigilancia fronteriza, gestión de crisis, ayuda humanitaria y protección de infraestructuras críticas como comunicaciones seguras para embajadas de la UE. El sistema integrará criptografía cuántica a través de la Infraestructura Europea de Comunicación Cuántica (EuroQCI) y ciberseguridad mejorada mediante un enfoque de seguridad por diseño.​

La iniciativa GOVSATCOM de la UE garantizará la disponibilidad a largo plazo de servicios gubernamentales de comunicaciones satelitales fiables, seguros y rentables para autoridades públicas de la UE y nacionales que gestionan misiones e infraestructuras críticas para la seguridad. El programa respaldará gestión de crisis, vigilancia de fronteras y marítima, e infraestructuras clave, reduciendo la fragmentación de la demanda mediante soluciones coordinadas.​

La OTAN también ha reforzado sus capacidades satelitales tras las lecciones de Ucrania. La organización autorizó en 2019 un presupuesto de 1.000 millones de euros para servicios de Comunicaciones por Satélite durante 15 años. La Agencia de la OTAN para Apoyo y Adquisición completó en junio de 2023 la actualización de cuatro estaciones terrestres satelitales estáticas de la OTAN, duplicando la cobertura terrestre de comunicaciones satelitales.​

En septiembre de 2025, la OTAN anunció un acuerdo contractual con SES Space & Defense que permitirá a naciones participantes aprovechar Servicios Globales de Órbita Media (MGS) a través de la constelación O3b mPOWER de Boeing. El contrato proporcionará aproximadamente 10 gigabits por segundo de capacidad de ancho de banda disponible para misiones militares y gubernamentales. Este enfoque mejora la flexibilidad, eficiencia y capacidades operativas de la OTAN.​

Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

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