Estas maniobras, que incluyen despliegues terrestres, navales y aéreos, se han ejecutado hasta ahora en zonas clave como los departamentos de La Guaira, Carabobo, Nueva Esparta y la isla de La Orchila, en el marco de los ejercicios militares denominadas “Independencia 200” y “Caribe Soberano 200”.
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Ejercicios militares venezolanos.
En este sentido, el ejercicio “Independencia 200” se ha caracterizado por la activación integral de los planes de defensa, resistencia y ofensiva permanente, en los que participan no solo elementos de la FANB, sino también de la Policía Nacional Bolivariana y la Milicia Bolivariana, en coordinación con los Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI). Esta operación contempla 27 tareas estratégicas orientadas a asegurar la protección de infraestructuras críticas, rutas de acceso y puntos de vigilancia en los Departamentos costeros, considerados de alta relevancia geopolítica.
Por su parte, “Caribe Soberano 200” ha sido desplegado como respuesta directa al aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe, que incluye un crucero, destructores, buques de asalto anfibio, un submarino de ataque nuclear, aviones patrulla marítima y cazas de combate, además de drones armados.
Esta maniobra involucró a más de 2.500 efectivos, 12 buques de la Armada Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana, 22 aeronaves además de drones artillados y de guerra electrónica. El ministro de Defensa, general en jefe (EB) Vladimir Padrino López, ha enfatizado que estas acciones buscan elevar el apresto operacional ante un eventual escenario de conflicto armado en el mar Caribe.
Llama la atención que a través de las cuentas de redes sociales de los componentes militares de la FANB, se muestren videos en el que se pone en práctica la estrategia de dispersión de unidades militares. Esta resulta inédita en los componentes terrestres, cuya doctrina occidental se ha orientado hacia la clásica batalla de choque o de defensa en profundidad, con lo cual esta ha sido clave en estos ejercicios.
Además, también se presentan a las fuerzas terrestres realizando patrullajes en zonas urbanas y rurales, mientras que las unidades navales han ejecutado simulacros de defensa costera y desembarco anfibio. En el ámbito aéreo, se han llevado a cabo vuelos de reconocimiento, simulaciones de intercepción y despliegue de sistemas antiaéreos rusos como los BUK-M2E y los cañones ZU-23/ZOM1-4 de 23 mm.
Además, se ha observado una integración creciente entre las FANB y la población civil. En varias localidades, pescadores y ciudadanos han participado en patrullajes conjuntos, reforzando el concepto de defensa integral del territorio. Esta movilización popular responde al llamado del régimen venezolano a preparar a la población para resistir cualquier intento de intervención extranjera, en lo que se ha descrito como una “guerra de todo el pueblo”.
El contexto internacional ha sido determinante en la planificación de todos estos ejercicios militares. Para la administración Trump, esta ha intensificado sus operaciones en el Mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, lo que ha incluido ataques a embarcaciones en aguas internacionales. Estas han sido denunciadas por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, como acciones que violan al derecho internacional y como parte de una estrategia encubierta para promover un cambio de régimen en Venezuela.
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