Las necesidades neutralizadoras de aquellos que, tras un dilatado y exigente proceso de selección y adiestramiento, forman parte de las unidades de Operaciones Especiales son específicas, pues si llevan a cabo acciones de fuego buscarán neutralizar con rapidez, efectividad y precisión a sus oponentes. En Estados Unidos así lo entienden y están llevando a cabo un proceso por el que van a ahondar en la obtención de un nuevo cartucho que complemente y pueda reemplazar al ahora generalizado 5,56x45mm.
Es una voluntad que es bien distinta de la que ha llevado a adquirir el nuevo 6,8x51mm de SIG y las armas M7 y M250 para determinadas unidades militares del Ejército de Tierra estadounidense a las que se les encomiendan acciones ofensivas especialmente diligentes.
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Los fusiles de asalto LICC-IWS han sido puestos a punto por FN America y están siendo sometido a exigentes pruebas de validación. (FNA)
Por lo que hemos conocido, las nuevas municiones que se evalúan en el entorno de las Operaciones Especiales plantearían emplear fusiles de asalto muy similares a los actuales en lo que a ergonomía y características se refiere. Es más, incluso se valora obtener kits de conversión que pudiesen adaptarse fácilmente a plataformas ahora en uso.
La munición elegida por las Operaciones Especiales de Estados Unidos para ser más letales en el entorno irregular es el 6,5x43mm LICC (Lightweight Intermediate Caliber Cartridge) que ha sido puesto a punto gracias a una colaboración entre FN America y los militares de la Army Marksmanship Unit (AMU) de su país. Se han entregado ya ejemplares de evaluación al IWTSD (Irregular Warfare Technical Support Directorate) para su validación y se espera que las pruebas incluyan el empleo tanto en fusiles de asalto como en ametralladoras ligeras.
El cartucho del 6,5x43mm LICC apuesta por una vaina de acero inoxidable pensada para resistir notables presiones y generar la necesaria velocidad inicial del proyectil para incidir en la capacidad neutralizadora pretendida en sus hipotéticos adversarios. Por lo que ahora se conoce, la nueva munición estaría basada en el concepto del .264 USA que comenzó a ponerse a punto en fecha tan lejana como 2014.
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Los nuevos cartuchos del 6,5x43 LICC son la apuesta de las Operaciones Especiales de Estados Unidos para sus armas de asalto personal.
FN America ha diseñado para las Operaciones Especiales estadounidenses su fusil de asalto LICC-IWS (Individual Weapon System) que es de tipo modular y puede ser equipado con cañones de 12,5, 14,5 y 18 pulgadas que aprovechan las ventajas de la nueva munición del 6,5x43mm LICC a la hora de generar un bajo retroceso -lo que no caracteriza a los M7- cuando se emplea con un supresor fijado a su boca de fuego. Al mejor control hay que añadir que el nuevo cartucho ahora valorado es mucho más preciso, dos veces más que el cartucho M855A1 del 5,56x45mm disparado con los actuales fusiles de asalto M4A1 según señalaban desde la AMU.
Se han suministrado también ametralladoras LICC-AMG (Assault Machine Gun) basadas en el proyecto Evolys de FNH. Están ahora en periodo de pruebas por parte de las Operaciones Especiales de Estados Unidos junto a la munición que es un 20% más ligera en peso que otros cartuchos similares que emplean vaina de latón; las nuevas municiones emplean proyectiles de entre 103 y 125 grains que son capaces de generar los efectos neutralizadores buscados. (Octavio Díez Cámara)







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