La defensa europea refuerza su capacidad industrial y estratégica con la construcción de una nueva planta para la producción de munición de artillería de 155 mm en la localidad lituana de Baisogala. El proyecto, fruto de la alianza entre la alemana Rheinmetall y el gobierno lituano, representa la mayor inversión de defensa en la historia del país báltico y supone un paso crucial en la consolidación de la seguridad en el flanco oriental de la OTAN, en pleno contexto de tensión en Europa del Este.
La ceremonia de colocación de la primera piedra, celebrada el 4 de noviembre de 2025, reunió a las principales autoridades de Lituania, incluyendo al presidente Gitanas Nausėda y a la primera ministra Inga Ruginienė, así como a varios ministros del gabinete y representantes diplomáticos alemanes, como el Secretario de Estado en el Ministerio de Defensa, Dr. Nils Schmid. El acto contó también con la presencia de Armin Papperger, director general de Rheinmetall, y directivos de empresas asociadas como EPSO-G y Giraitės Ginkluotės Gamykla (GGG), además de los responsables del fondo de inversión Invest Lithuania.
La nueva planta, que ocupará una superficie de aproximadamente 340 hectáreas, estará gestionada por la empresa conjunta Rheinmetall Defense Lithuania y se prevé que entre en funcionamiento a mediados de 2026, inicialmente con una capacidad de producción de 35.000 proyectiles anuales, cifra que podría escalar hasta los 100.000 al año siguiente. El complejo contará con una forja de vainas y una instalación de llenado, y supondrá una inversión directa de hasta 300 millones de euros, con la creación de hasta 150 empleos directos en la región. Así, la industria nacional y los proveedores locales desempeñarán un papel importante durante la construcción y operación de las instalaciones.
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Paralelamente al acto de inauguración, se firmó un memorando de entendimiento para la creación de un Centro de Excelencia en propelentes, que suministrará cartuchos combustibles y cargas modulares para artillería, fortaleciendo aún más la autonomía de Lituania y la OTAN en materia de defensa. Este proyecto se suma a la estrategia de Rheinmetall de ampliar su infraestructura industrial en Europa y responde a la creciente demanda de municiones a raíz del conflicto en Ucrania.
Con esta inversión, Lituania aspira a reforzar su posición estratégica dentro de la OTAN y contribuir activamente al esfuerzo de disuasión colectiva. El presidente Nausėda calificó la infraestructura como "una apuesta estratégica por la paz y la seguridad", destacando su importancia para la estabilidad regional en el actual contexto geopolítico.






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