El programa de Aeronaves de Combate Colaborativo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) ha iniciado oficialmente su fase de pruebas de vuelo. El 28 de agosto, el dron de combate YFQ-42A, desarrollado por General Atomics Aeronautical Systems Inc. (GA-ASI), realizó su primer vuelo en el marco de este futurista programa que tiene por objetivo desplegar el primer escuadrón de aeronaves no tripuladas antes del año 2030.
El vuelo de comprobación de sistemas tuvo lugar en un centro de pruebas cercano a la Base Aérea Edwards (California), donde los ingenieros y desarrolladores del YFQ-42A dieron un paso decisivo hacia la integración de aeronaves no tripuladas avanzadas en operaciones de combate aire-aire, con el objetivo de reforzar la supremacía aérea de Estados Unidos mediante plataformas autónomas, escalables y de bajo coste. El dron de GA-ASI es el primer prototipo representativo de producción del programa CCA, diseñado para operar de forma semiautónoma junto a cazas tripulados, actuando como “wingman” en misiones de alta complejidad.
El YFQ-42A se desarrolló a partir del XQ-67A OBSS bajo el conceto de “genus-species”, que destaca por su diseño furtivo optimizado mediante ingeniería digital basada en modelos, lo que ha permitido acelerar su desarrollo y mejorar sus capacidades operativas. En declaraciones al medio estadounidense Breaking Defense, David R. Alexander, presidente de GA-ASI, “construir y volar el YFQ-42A en poco más de un año es un logro increíble que refleja la visión de la USAF y la capacidad de innovación de nuestro equipo”.
El programa Aeronaves de Combate Colaborativo busca generar una “masa asequible” de aeronaves no tripuladas que complementen a los cazas tripulados de 4ta+ generación, quinta generación y sexta generación, reduciendo costes y riesgos operativos; por lo que la meta de la USAF resulta sumamente ambiciosa, pues le ha planteado a los fabricantes de los drones ganadores la producción de más de 1.000 unidades en plazos reducidos, para ello, Alexander ha destacado que “GA-ASI ha puesto en marcha un entorno de producción de alta velocidad en sus instalaciones de Poway, California, que cuentan con más de 465.000 metros cuadrados y una capacidad de fabricación superior a 100 aeronaves al año”.
Además del desarrollo realizado por el proveedor, el YFQ-42A y el YFQ-44A serán evaluados en la Base Aérea Edwards de California y en la Unidad de Operaciones Experimentales de Nellis, Nevada, para optimizar el uso de los drones en los escuadrones de caza. También, según el comunicado, la USAF informó que la Base Aérea Beale en California tendrá la primera unidad de preparación de aeronaves del programa CCA, dedicada al mantenimiento y disponibilidad de drones, instalación esta que será usada por Anduril y General Atomics para que comiencen a hacer las pruebas terrestres este año. La Fuerza Aérea de Estados Unidos quiere dar luz verde al programa en 2026, iniciando la adquisición de entre 100 y 150 drones como el YFQ-42A. Los planes a más largo plazo, que potenciarán la estructura y capacidades de las alas de combate, podrían elevar esa cifra a los 1.000 ejemplares. (Bernardo de la Fuente)







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