El pasado 10 de noviembre, el primer Northrop Grumman B-21 Raider, segundo bombardero furtivo o stealth del mundo, realizó su vuelo inaugural sobre el desierto de California.
Este primer Raider, con el número de serie 0001 y código ED, voló desde las instalaciones de Northrop en la Planta 42 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos o United States Air Force (USAF) en Palmdale (California). Ahora se está a la espera del traslado desde allí, donde se ha fabricado, hasta la base aérea de Edwards, en el mismo Estado y donde se asienta el Centro de Pruebas de Vuelo de la Fuerza Aérea o Air Force Flight Test Center (AFFTC) de la USAF, y cuyas primeras letras determinan el referido código ED.
Aunque más tarde de lo previsto, el primer vuelo del B-21 Raider cumple la previsión del fabricante Northrop Grumman y la USAF, antes de finales de 2023, y allana el camino para que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos emita el contrato de Producción Inicial de Baja Tasa o Low-Rate Initial Production (LRIP) para construir en serie este novedoso bombardero.
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El B-21 en fase de aterrizaje por primera vez.
El bombardero B-21A
El Raider, que probablemente recibirá la designación B-21A, es un bombardero estratégico que Northrop Grumman está desarrollando para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Como parte del programa del bombardero de ataque de largo radio de acción o Long Range Strike Bomber (LRS-B), se convertirá en el bombardero estratégico intercontinental stealth de largo alcance para la USAF, capaz de transportar tanto armas convencionales como termonucleares.
La USAF tiene la intención de reemplazar su inventario total de Rockwell B-1B Lancer y Northrop Grumman B-2A Spirit para la década de los años cuarenta del presente siglo, con lo que compartirá dicho rol con los veteranísimos (aunque modernizados) Boeing B-52H Stratofortress.
Estamos ante el primer avión de combate de 6ª generación, decisivo para renovar la capacidad de disuasión nuclear de los Estados Unidos, justo en el momento en que la otra gran potencia militar mundial, China, está desarrollando el que pretende ser lo más similar posible Xian H-20. (Julio Maíz)
