En un movimiento estratégico que refleja la profundidad de la cooperación en defensa entre Marruecos y Estados Unidos y que subraya el esfuerzo continuo de Rabat por modernizar sus capacidades militares, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó el 15 de abril una posible venta militar a Marruecos. Se trata de 600 misiles tierra-aire FIM-92K Stinger Block I, la última generación de sistemas de defensa aérea portátiles (MANPADS) por un valor total estimado de 825 millones de dólares.
La Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) ha notificado oficialmente al Congreso de Estados Unidos sobre esta posible venta, un procedimiento rutinario dentro del marco de las exportaciones de armas.
El acuerdo no se limita al suministro de misiles, también incluye un paquete de soporte integral, considerado parte esencial para el éxito de la integración y operación de estos sistemas avanzados. Este paquete abarca asistencia técnica, experiencia en ingeniería y apoyo logístico proporcionados por el gobierno de EE UU y las empresas contratistas. Estos servicios se clasifican como Equipamiento No Principal de Defensa (non-MDE), pero son vitales para garantizar un entrenamiento eficaz un mantenimiento a largo plazo y lograr una integración fluida de los sistemas dentro de la estructura de defensa marroquí. Cabe señalar que el costo final podría estar sujeto a ajustes basados en las negociaciones finales los términos específicos del contrato y las restricciones presupuestarias de defensa del Reino.
El misil FIM-92K Stinger desarrollado por las compañías estadounidenses RTX (anteriormente Raytheon) representa un avance significativo en la defensa aérea de corto alcance. Lo que distingue particularmente a la versión "K" es su integración de una espoleta de proximidad con un radio de detonación de un metro, esta característica aumenta drásticamente la probabilidad de destruir el objetivo incluso en caso de un impacto cercano (Near-Miss) convirtiéndolo en un arma especialmente letal contra objetivos aéreos pequeños ágiles y de baja firma de radar, como los vehículos aéreos no tripulados (UAVs o drones) que se han convertido en un desafío creciente en los campos de batalla modernos.
El sistema Stinger utiliza un avanzado sistema de guiado por infrarrojos resistente a muchas contramedidas, lo que le permite enfrentar objetivos desde todos los aspectos (All-Aspect Engagement) incluido el enfrentamiento frontal. El misil es propulsado por un motor cohete de combustible sólido de dos etapas, que le otorga un alcance de aproximadamente 4,8 kilómetros y un techo de vuelo de unos 10.000 pies. Aunque puede ser lanzado desde el hombro (con un peso de unos 15.2 kg y una longitud de 1.5 metros) la integración de la versión FIM-92K con vehículos mejora su flexibilidad operativa y capacidad de despliegue rápido.
Este posible acuerdo se inscribe en la agenda más amplia de modernización militar que persiguen las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos. Con él, el Reino busca fortalecer sus capacidades de defensa aérea para hacer frente a las amenazas evolutivas en su entorno regional incluida la proliferación de drones armados misiles de crucero y aeronaves de baja firma.
La posesión de sistemas FIM-92K Stinger permitirá a las fuerzas terrestres marroquíes proporcionar una mejor protección a infraestructuras críticas y zonas fronterizas sensibles, además, este acuerdo contribuye a mejorar la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, un elemento clave en la doctrina de defensa marroquí.
Hasta el momento, los informes no han revelado ningún acuerdo de participación industrial o compensación (offset), aunque dichos términos podrían plantearse durante discusiones bilaterales posteriores. La DSCA ha confirmado que el acuerdo no requerirá el despliegue de personal estadounidense adicional en Marruecos ni afectará negativamente la preparación militar de Estados Unidos.
En conclusión, la adquisición prevista de misiles FIM-92K Stinger representa un paso importante y calculado para Marruecos en el fortalecimiento de sus capacidades de defensa aérea, adaptándose a la naturaleza de las amenazas y profundizando su asociación estratégica con Estados Unidos, consolidando así su papel como actor de estabilidad regional. (Alex Ribeiro)
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