Leopard 3, el supercarro de combate en el que ya trabaja Alemania y que interesa a España

La disposición económica mucho más favorable de los presupuestos de Defensa europeos está llevando a muchas de las naciones a adquirir nuevos modelos de carros de combate, a modernizar los que ya tenía para ponerlos al día o a evaluar opciones de futuro que puedan ser abordables sin muchos problemas técnicos. Este último sería el caso que afecta al carro de combate Leopard 3 en una reciente decisión que tiene su origen en la Oficina de Adquisiciones de las Fuerzas Armadas de Alemania, la BAAINBw, que cubre las áreas de compra de equipos, valoración de tecnologías y suministro de apoyo durante todo el ciclo de vida para programas que, sobre todo, son de gran complejidad.

Se han embarcado así en la voluntad de obtener el carro de combate Leopard 3 que tiene un gran interés para su Ejército y podría tenerlo también, si se actúa en España con la suficiente diligencia y visión de largo plazo, para el Ejército de Tierra. En el caso español sería algo similar a cuando se apostó por el cañón L55 en vez del L44 para los Leopardo, dar un avance sustancialmente mayor para compensar los plazos futuros y costes elevados de obtener nuevo material.

En Alemania buscan, y para eso se van a beneficiar de las capacidades de diseño y fabricación de empresas tan relevantes como Rheinmetall, KNDS Deutschland y Hensoldt, realizar una serie de estudios técnicos que permitirían evolucionar el concepto de los actuales carros de combate Leopard 2 a un estándar que los situaría como Leopard 3. Seguramente, es una solución interina y/o complementaria mientras avanzan con fuerza para obtener también el multinacional MGCS (Main Ground Combat System) que englobará a varios vehículos, uno de ellos con capacidades similares a las de los carros de combate.

La pieza principal del Leopard 3 sería un cañón novedoso de 130mm seguramente asociado a un sistema de carga, pues sus municiones son largas y pesadas. (Octavio Díez Cámara)

Más allá del Leopard 2A8

Para valorar lo que sería un Leopard 3, y dentro de esos estudios técnicos que aprovecharían algunas tecnologías que ya están disponibles hoy porque las empresas reseñadas llevan ya trabajando en ellas desde hace algunos años, pretenden avanzar hacia el reemplazo del cañón principal por uno de 130 milímetros -Rheinmetall ya lo tiene a punto- y en fabricar varios tipos de munición que le hagan especialmente neutralizador en sus enfrentamientos contra otros similares o contra distintas amenazas en los campos de batalla convencionales.

El hipotético Leopard 3 de Alemania, que sería sustancialmente más avanzado que el Leopard 2A8 que es el estándar hacia el que avanza el Ejército de Tierra -mejorando tanto los Leopardo como, probablemente, adquiriendo un batallón adicional para sustituir a los Leopard 2A4 de Ceuta y Melilla-, será un medio al que se le exigirá más capacidad para hacer frente a las amenazas, por lo que probablemente contará con blindaje mejorado y seguramente con protección activa de nueva generación.

Para zafarse del adversario con rapidez y mover con diligencia su masa total, se contempla ya por parte de la BAAINBw avanzar hacia un motor que rinda más de los 1.500 caballos que es capaz de generar el MTU MB 873 actual; no sería complejo subir hasta los 1.800 o 2.000 caballos, aunque habría que adoptar mejoras para mantener la vida útil y la fiabilidad deseada por los carristas.

Un tercer área de mejora para avanzar hacia el Leopard 3 se refiere a un “sistema automático de ajuste de campo”, equipo que podría estar relacionado con la mejora en lo que es la cadena de detección de objetivos, de análisis de su amenaza y de cálculo de la mejor solución para disparar sobre ellos y neutralizarlos al primer disparo, campo en el que por ejemplo Hendsolt tendría avances derivados de sistemas usados en el entorno aeronáutico que se benefician de soluciones apoyadas en Inteligencia Artificial. (Octavio Díez Cámara)