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Sábado, 27 de julio de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El giro de Armenia a Occidente conllevaría la entrega de parte de su armamento de origen ruso a Ucrania

Uno de los sistemas de misiles balísticos tácticos tierra-tierra Tochka-U de Armenia.
Uno de los sistemas de misiles balísticos tácticos tierra-tierra Tochka-U de Armenia.

El Gobierno de Armenia está desviando a varios países occidentales su tradicional alianza con Rusia, lo que conduciría muy posiblemente a la entrega de parte de su material de defensa de origen ruso a Ucrania, a la vez que recibe sistemas de defensa de origen francés.

Las diferentes guerras que han librado Armenia y Azerbaiyán por el disputado territorio de Nagorno Karabaj, se zanjaba entre el 19 y 20 de septiembre con la derrota final y total de los primeros. La tradicional alianza de la cristiana Armenia con Rusia se ha constituido en un fracaso total frente a un Azerbaiyán apoyado por Turquía y otros países islámicos,  armado con moderno armamento comprado con las divisas que proporciona la extracción de hidrocarburos.

En este contexto de shock nacional, el Gobierno de Armenia ha empezado a buscar ayuda en países occidentales, el pasado 23 de octubre, su ministro de Defensa, Suren Papikyan, lograba firmar un primer acuerdo de cooperación militar en París con su homólogo francés, Sébastien Lecornu.

Esta entente incluye la venta de tres sistemas de radar Thales Ground Master (GM) 200 y misiles antiaéreos de corto alcance MBDA Mistral, con este material vendrá también la asistencia de los profesionales de la Fuerzas Armadas francesas, que asesorarán a sus colegas armenios en el empleo de estos medios con los que se empieza a crear un sistema de defensa aérea moderno.

A la nota oficial informando de este acuerdo, se une otra de fuente rusa, Rybar, que afirma que Armenia transferirá a Ucrania los sistemas de misiles balísticos tácticos tierra-tierra Tochka-U y los sistemas de misiles antiaéreos móviles Osa-AK. Según Rybar, es posible que se hayan alcanzado acuerdos al respecto durante una reunión entre Armen Grigoryan, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Armenia, y el jefe de gabinete del presidente ucraniano, Andrii Yermak, con la presunta mediación y ayuda de los Estados Unidos.

Se desconoce el número exacto de vehículos lanzadores y misiles disponibles, tras el último enfrentamiento con Azerbaiyán que comenzó en 2020: según fuentes abiertas, había al menos tres, pero según Rybar, Rusia transfirió varios Tochkas modernizados más a los armenios. Y todos ellos, junto con un impresionante suministro de proyectiles (hasta 200 misiles), podrían acabar finalmente en Ucrania, para su uso contra los invasores rusos.

Al mismo tiempo, siempre según el medio ruso, la Casa Blanca está impulsando activamente la transferencia de los sistemas de misiles antiaéreos Osa-AK, que están en servicio con las Fuerzas Armadas de Armenia, a las de Ucrania. Su número, teniendo en cuenta las pérdidas en la  Segunda Guerra de Karabaj, puede llegar a 30-40 unidades.

Aunque la información se tiene que tomar con prudencia, hay que reseñar que ambos sistemas están en servicio en Ucrania, con lo que se trataría de una operación de refuerzo a Kiev ya realizada con otros países que empleaban material de origen soviético-ruso. Obviamente, esa entrega estaría sujeto en Armenia al reemplazo de estos sistemas por otros de procedencia norteamericana, con los que, junto a los franceses citados, Armenia podría ir reconstruyendo su capacidad de defensa frente a un envalentonado Azerbaiyán, apoyado por Turquía.

Así, es posible que, en un tiempo relativamente corto y tras discretas negociaciones, Estados Unidos, donde vive una importante colonia armenia, pudiese entregar un paquete de ayuda militar al Gobierno de Ereván a través de un programa de material de defensa retirado o Excess Defense Articles (EDA). (Julio Maíz)

 


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