La Fuerza Aérea de Estados Unidos acelera su dominio aéreo de sexta generación con el inicio de la fabricación del primer F-47

En el marco de la conferencia Air, Space and Cyber 2025 organizada por la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales, el general David W. Allvin, Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), anunció oficialmente el inicio de la fabricación del primer avión de combate de sexta generación Boeing F-47, designado como parte del programa para el futuro caza Dominio del Aire de Próxima Generación (en inglés Next Generation Air Dominance, NGAD). Este anuncio marca un hito transcendental en la evolución del poder aéreo estadounidense, posicionando al futuro F-47 como el sucesor del Lockheed Martin F-22 Raptor y piedra angular de la superioridad aérea futura de la USAF.

El caza de sexta generación F-47, desarrollado por Boeing tras su adjudicación en marzo de 2025, está siendo ensamblado en las instalaciones ampliadas de la compañía en St. Louis (Missouri). Aunque el estado exacto del proceso de manufactura no ha sido detallado, medios estadounidenses han confirmado que el prototipo ya ha sido sometido a pruebas en campañas clasificadas. El objetivo es lograr su primer vuelo en 2028, una meta ambiciosa que podría limitar la integración de tecnologías como motores de ciclo adaptativo que construye Pratt & Whitney.

Este futurista avión de combate incorpora capacidades avanzadas de sigilo, sensores de última generación, comunicaciones integradas que estarán diseñadas para operar en conjunto con aeronaves no tripuladas conocidas como avión de combate colaborativo (en inglés Collaborative Combat Aircraft, CCA). Según declaraciones previas del general Allvin, el F-47 tendrá un radio de combate superior a las 1.000 millas náuticas y podrá alcanzar velocidades superiores a Mach 2 (más de 1.500 mph). La USAF planea adquirir al menos 185 unidades, igualando o superando la flota actual de F-22 Raptor.

El programa NGAD, que había sido pausado por el Pentágono durante la administración del expresidente Joe Biden, fue reactivado bajo el segundo mandato del presidente Donald Trump y presentado en una sesión informativa con los medios de comunicación en la Oficina Oval. Los informes presupuestarios del Departamento de Guerra del año fiscal 2026 indican que el desarrollo del Boeing F-47 se extenderá hasta al menos el año fiscal 2030, aunque podría declararse operativo antes de finalizar esa fase.

Este anuncio también sirvió como despedida simbólica para el general Allvin, quien recientemente anunció su retiro. La incertidumbre sobre su sucesor y otros cargos clave en la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue abordada por el secretario de la USAF Troy Meink, quien aseguró que “no nos quedaremos sin jefe, el general Allvin y yo nos aseguraremos de que haya liderazgo”.

El drone Anduril YFQ-44A Fury del programa de apoyo a drones de aeronaves de combate colaborativo. (Foto: USAF)

Primer vuelo semiautónomo del YFQ-44 Fury

En un anuncio complementario durante la misma conferencia, el secretario Meink reveló que el prototipo YFQ-44 Fury, desarrollado por Anduril Industries como parte del programa CCA, debería realizar su primer vuelo a mediados de octubre.

El Fury se distingue por su enfoque radical hacia la autonomía, a diferencia de su competidor, el YFQ-42A de General Atomics, que ya ha volado en modo convencional controlado por un piloto de pruebas. El Anduril ha optado por un debut semiautónomo en el que el dron hará taxeo, despegue, vuelo y aterrizaje que serán ejecutados mediante su programación, sin intervención humana directa. “No hay palanca ni acelerador. Todo se hará con un botón”, explicó Diem Salmon, vicepresidenta de Dominio Aéreo y Ataque de Anduril.

Este enfoque ha retrasado el cronograma inicial, pero representa un salto tecnológico significativo. La empresa (Anduril) está desarrollando en paralelo el hardware y el paquete de software de autonomía de plataforma, mientras colabora con terceros para la autonomía de misión, el objetivo es acelerar la transición hacia una capacidad operativa real, más allá de simplemente lograr el primer vuelo.

La USAF planea adquirir entre 100 y 150 unidades en esta primera fase, con cientos de más unidades en futuras etapas. Aunque no se ha definido si se seleccionará un único diseño, el enfoque de la compañía Anduril apunta a consolidar su posición como líder en autonomía aérea táctica. (Bernardo de la Fuente)