El anuncio se realizó el pasado 18 de junio en el marco del Salón Aeronáutico de París, donde se firmó una declaración conjunta de intenciones entre Saab y la Dirección General de Armamento o DGA (Direction Générale de l’Armement), con el objetivo de que la multinacional sueca, renueve su flota de aviones de alerta aérea temprana y control o AEW&C (Airborne Early Warning & Control).
El acuerdo contempla la adquisición inicial de dos aviones GlobalEye, con opción a dos unidades adicionales. El paquete incluye, además de las aeronaves, equipos de tierra, formación (tripulaciones, operadores de sistema, personal de mantenimiento) y servicios de apoyo. Aunque la declaración sienta las bases para una futura cooperación, no se ha firmado ningún contrato formal, y Saab aún no ha recibido ningún pedido por parte de la DGA, que tramitará el contrato. Actualmente se está llevando a cabo un proceso de negociación, y se espera que se formalice un contrato en los próximos meses.
Esta adquisición supone un paso importante en la modernización de las capacidades de vigilancia aérea de Francia. La flota de Boeing E-3F, encargada a finales de los años ochenta y entregado el primero en 1991, suma un total de 4 de estos aparatos, que llevan prestando eficaces servicios durante más de tres décadas, y que contribuyen a que el Armée de l´Air et de l´Espace sea una de las más punteras fuerzas aéreas del mundo.
Ese mismo día en París, Saab también firmó un acuerdo marco a largo plazo con el proveedor francés de mantenimiento y modificación Sabena Technics, de cara al apoyo de la flota de forma local durante su vida operativa. Esta asociación abarca trabajos complejos de modificación de aviones y servicios asociados para el programa GlobalEye. Aunque el calendario parece coincidir con el anuncio francés, ninguna de las partes ha vinculado explícitamente el acuerdo con el programa GlobalEye.
Con el citado E-3F, el Gobierno de Francia estandarizó en su momento su material con la flota de los similares E-3 AWACS (Airborne Warning and Control System) de la OTAN, Estados Unidos y del Reino Unido, usando el mismo modelo de la multinacional Boeing. Actualmente, los tres últimos citados operadores están en vías de reequipar sus flotas con el citado Boeing E-7 Wedgetail, renunciando Francia a dicha opción de estandarización por un medio de menor segmento como es el GlobalEye, en lo que podría interpretarse como una manifiesta desconfianza de los franceses a depender de las tecnologías norteamericanas, sujetas a los continuos cambios de opinión del actual inquilino de la Casa Blanca.
Cabe recordar que el GlobalEye consiste en la instalación de una serie de equipos y sistemas de misión, encabezados por el radar Saab Erieye ER (Extended Range), que se aloja en el radomo alargado sito sobre el fuselaje, usando como plataforma el avión de tipo ejecutivo de largo radio de acción Bombardier Global 6000/6500.







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