Francia se dotará con 60 nuevos aviones de combate Rafale para su Ejército del Aire y del Espacio y la Marina Nacional

Con el objetivo de reforzar sus capacidades de combate aéreo tanto táctico como estratégico, Francia dará un nuevo impulso a su flota de aviones de este rol con la adquisición de 60 nuevos Dassault Aviation Rafale, de la versión actual F4 y en el futuro de la F5. 

Según lo previsto en el proyecto de presupuesto de Defensa del año 2026, el Ministerio de los Ejércitos o Ministère des Armées planea elevar la flota de aviones de combate a un total de 285 y todos Rafale, frente a las 225 actualmente operativas, contando también con los Mirage 2000D y algunos 2000-5F. Con este refuerzo y estandarización a un solo modelo de avión de combate, se fortalecerán las capacidades de combate aéreo de su Ejército del Aire y del Espacio y de la Marina Nacional o Armée de l’Air et de l’Espace et la Marine Nationale, respectivamente.

La adquisición busca, además de compensar pérdidas recientes como el choque y destrucción de dos Rafale en agosto de 2024, mantener las capacidades de combate aéreo de acuerdo con los objetivos establecidos en la Ley de Programación Militar o LPM (Loi de Programmation Militaire) 2024-2030 francesa.

Hasta ahora, la planificación estratégica francesa contemplaba dotarse de una flota total de 225 cazas Rafale, distribuidos en 185 para el Armée de l’Air et de l’Espace y 40 para la Marine Nationale, según establece el Libro Blanco de Defensa y Seguridad Nacional de 2013 y la anterior LPM. Sin embargo, el incremento de misiones internacionales y la evolución de las amenazas aéreas y marítimas, sobre todo con la irrupción de una agresiva Rusia de Putin, llevaron a reconsiderar este objetivo al alza.

El nuevo planteo presupuestario apunta a sostener la capacidad operativa de la fuerza y acometer el retiro progresivo de los aviones de ataque al suelo Mirage 2000D y unos pocos 2000-5F (que se están entregando a Ucrania), aeronaves que han servido durante décadas en las filas del Armée de l’Air et de l’Espace. 

Entre los operadores extranjeros del “Rafale” está la India, a qui vemos uno de sus  biplaza. (foto Dylan Agbagni)

El respaldo a Dassault Aviation

La decisión se enmarca en un contexto de pleno crecimiento de los encargos del modelo a Dassault Aviation, que en octubre de 2025 anunció y festejó la fabricación del Rafale número 300, un logro que simboliza la madurez y dinamismo del programa, que está en constante renovación tecnológica. Con 533 pedidos confirmados por parte de Francia, Catar, Egipto, Grecia, India, Emiratos, Indonesia y Serbia, la empresa estatal francesa atraviesa una etapa de producción acelerada y expansión global. Este avance refleja tanto la eficacia operativa del Rafale como el desarrollo de una amplia red industrial compuesta por más de 400 empresas proveedoras locales, que refuerza la soberanía tecnológica y la capacidad exportadora de Francia. Dassault Aviation prevé incrementar su ritmo de producción a cuatro aeronaves mensuales para atender los múltiples compromisos asumidos, a los que sumarán los del nuevo encargo del Ministère des Armées.

De forma paralela, la compañía y sus empresas asociadas trabajan en la nueva versión del avión de combate Rafale F5, que se proyecta como el pilar del poder aéreo francés durante la próxima década. Este estándar introducirá mejoras significativas en aviónica, sensores, sistemas de armas y en la integración con drones de combate acompañantes, en línea con los requerimientos del programa del Futuro Avión de combate o FCAS (Future Combat Air System), que se desarrolla en conjunto con Alemania y España. 

Una de las principales innovaciones de la nueva versión será el reequipamiento con el motor M88 T-REX, desarrollado por Safran Aircraft Engines, que ofrecerá un 20% más de empuje, alcanzando las 9 toneladas métricas con postcombustión, lo que permitirá al Rafale F5 operar con mayor autonomía, eficiencia y carga útil de munición y equipos.

El T-REX acompañará la integración de un arsenal de nueva generación, entre ellos el misil nuclear ASN4G, sucesor del ASMPA, un futuro misil de crucero convencional que reemplazará al SCALP y un misil antibuque hipersónico derivado del AM-39 Exocet. (Julio Maíz)