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Sábado, 13 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

El Ejército de Tierra francés vuelve a usar sistemas del programa FELIN adaptados para el combate de alta intensidad

Los visores y equipos del programa FELIN llegaron a unidades de montaña que los usaron en entornos tan complejo como el montañoso durante los ejercicios Cerces 2011.  (Octavio Díez Cámara)
Los visores y equipos del programa FELIN llegaron a unidades de montaña que los usaron en entornos tan complejo como el montañoso durante los ejercicios Cerces 2011. (Octavio Díez Cámara)

En la primera década de este siglo se produjo, dentro de la voluntad de potenciación del Ejército de Tierra francés,  l’Armée de terre, un avance tecnológico sustancial en relación con los medios y equipos que se pretendía dar a sus combatientes para hacerlos más letales en operaciones en entornos asimétricos. Esos avances se inscribían dentro del programa FELIN (Fantassin à Équipements et Liaisons Integrés) que se inició, buscando avances que entonces se consideraban revolucionarios, en la última década del siglo pasado.

Las unidades recibieron lotes de estos equipos, que incluían sobre todo unos voluminosos visores que permitían apuntar fusiles de asalto, ametralladoras o rifles de precisión tanto de día como de noche; su número fue limitado, aunque se emplearon profusamente en ejercicios militares como los Cerces 2011 de las tropas de montaña al que asistí en la zona de los Alpes.

A finales de 2025 hemos vuelto a identificar que l’Armée de terre sigue empleando equipos del programa FELIN que se desarrolló en la primera década de este siglo. (Armée de terre)

Supimos que algunos de los equipos FELIN fueron destacados a África dentro de la operación Barkhane que allí desarrollaron militares franceses hace ahora una década. Durante mucho tiempo, esos equipos habrían desaparecido de ejercicios y maniobras. Finalmente, FELIN no se completó en la previsión de generalizarlo entre las tropas de tierra galas.

Lo curioso es que ahora los volvemos a identificar de nuevo en manos de militares de l’Armée de terre, que está inmersa, como decimos, en un plan de transformación que la hará más efectiva para combates de choque dentro de entornos de enfrentamientos convencionales de alta intensidad.

Hemos visto en unos ejercicios militares de adiestramiento que han tenido lugar en suelo de Francia sólo hace unos días que algunos combatientes llevaban en sus armas visores del programa FELIN. En concreto, había sirvientes de ametralladoras ligeras Minimi con este tipo de visores fijados en el raíl superior que recorre parte del cajón de mecanismos y personal que los empleaba también en sus fusiles de asalto, ahora los HK416 que han reemplazado a buena parte de los FAMAS que se usaban.

Los nuevos HK416 de los militares de tierra franceses llevan ahora los visores de FELIN que se desarrollaron para los ya retirados fusiles FAMAS. (Armée de terre)

Se trataría de conjuntos de puntería con avanzados canales térmicos y optrónicos que permitirían tanto identificar de forma más rápida al objetivo como ejercer sobre él una acción neutralizadora. Pese a su volumen, tamaño y peso grande, ese material seguiría aun teniendo prestaciones avanzadas que ha derivado en que su uso, tantos años después de sus primeras validaciones, se haya vuelto a considerar necesario en el entorno operativo del Ejército de Tierra francés.

Hay materiales de los ejércitos que, una vez cubierto el ciclo principal de empleo para el que fueron designados, pueden mantenerse almacenados por si surgen situaciones en las que su aportación pueda ser especialmente válida. Se trataría de no destruir armas o sistemas que, pese a su edad, sean capaces de generar prestaciones positivas que permitan tener un mayor nivel de disuasión real ante hipotéticas amenazas o incluso sirvan para, si llega la ocasión, hacerles frente de forma más contundente. (Octavio Díez Cámara)

 


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