La alta intensidad en el combate terrestre ha llegado para, de momento, quedarse. El Ejército de Tierra de Francia, l’Armée de Terre, aplica ya en su concepto evolutivo el término choque, que engloba tanto a adiestramiento como a equipamiento de forma que sean más capaces de acciones neutralizadoras sobre fuerzas adversarias y sus despliegues.
En la búsqueda de mejorar su potencial actual han decidido llevar a cabo distintas actuaciones. De un lado, incidir para que sus efectivos se vean involucrados en adiestramientos que cada vez serán más intensos y requerirán de personal más curtido en el combate. Ese refuerzo lo van a combinar con dos actuaciones complementarias: equipos renovados y modernizados y una mejor disposición para proyectar unidades allá donde sea necesario.
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El Ejército de Tierra de Francia apuesta por un plan realista que les de mayor capacidad de choque de cara a futuros enfrentamientos. (Armée de terre)
Francia apuesta, según se ha difundido a través de diversos canales públicos de l’Armée de terre, por estar preparada para hacer frente a todo tipo de conflictos. En esa búsqueda de tener mejor capacidad para el combate de choque se apuesta por programas de formación evolutiva en los que todos los componentes de una determinada unidad irán progresando para alcanzar el más elevado grado de excelencia y aquel potencial que les hagan óptimos para poder asumir sin problemas combates convencionales de alta intensidad.
Por esa pretensión desde l’Armée de Terre apuestan por ejercicios de naturaleza cada vez mayor, por maniobras interarmas y también interejércitos, o por apostar por las capacidades que dan los medios de simulación para que Francia mejore su potencial en los enfrentamientos de combate de choque.
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L’Armée de terre tendrá pronto capacidad para proyectar toda una división en sólo 30 días y que esta asuma combates de alta intensidad. (Armée de terre)
Si todo avanza como está programado, podrán tener en 2027 toda una división en disposición de ser proyectada a cualquier teatro internacional en sólo 30 días y que vaya acompañada con todas las necesidades logísticas, de munición o de mantenimiento avanzado que les permitan una autosuficiencia para el combate de choque muy superior a lo que actualmente caracteriza al Ejército de Tierra galo. Se plantean para 2030 tener capacidad para reemplazar a esa división desplegada con una nueva en sólo sesenta días.
Es relevante señalar que han definido, dentro de un concepto claramente encuadrado en una situación totalmente prebélica, que requieren asumir la superioridad en el campo de batalla futuro y que lo van a conseguir insistiendo en la preparación de las diferentes unidades de la forma más realista posible. Sus centros de adiestramiento, repartidos por distintos lugares de Francia, serán mejorados, contarán con drones para interactuar con los que allí se ejerciten y focalizarán su actividad en el adiestramiento para el combate de choque intenso en el que sobresaldrá tanto la especialización como la capacidad de actuación interarmas. (Octavio Díez Cámara)







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