En el caso del “Canberra", que llegó a la ciudad de Melbourne en octubre del año pasado, su progreso continúa viento en popa, tras su bautizo el pasado 15 de febrero en el astillero de BAE Systems en Williamstown. Por su parte, el “Adelaide” sigue cumpliendo los plazos y se estima que el casco emprenderá su viaje hacia la costa australiana en un periodo aproximado de 15 meses. En lo relativo a los plazos de ejecución, se espera que el primer buque esté operativo a finales del año que viene, mientras que el segundo no hará lo propio hasta bien entrado el año 2016.
Navantia es la encargada de la mayor parte de la construcción del buque, además del suministro del casco. Por su parte BAE Systems, compañía que entró en el proyecto tras la adquisición de Tenix, ha sido la encargada de sacar adelante la integración de los sistemas de las superestructura de comandos, comunicaciones y ajustes de los sensores, muy distintos a los de su hermano gemelo, el Juan Carlos I.
Una vez que ambos LHD tengan total disponibilidad, proporcionarán a la Armada Australiana una fuerza anfibia que se habrá multiplicado por 12 en los últimos 20 años. Así, el país podrá contar con dos buques LHD para dar relevo a los barcos anfibios que ya posee, con capacidad de dar cobijo a 6 helicópteros en su cubierta, junto a un dique seco para lanchas de desembarco. (Javier Martínez)
Fotografías: LHD CAMBERRA llegando a Australia.