El creciente sector de defensa de Lituania: una oportunidad estratégica de cooperación

La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha revelado una dura realidad: las capacidades militares limitadas de los países occidentales, la lenta reacción de la industria de defensa de la Unión Europea ante la drásticamente creciente demanda de armamento y, en muchos casos, la falta de voluntad política. Esta situación plantea un peligro existencial para la arquitectura de seguridad europea. El enemigo está en fronteras orientales de la OTAN y la UE, y las amenazas también aumentan en el sur: desde la desestabilización en la región del Sahel hasta la escalada de conflictos en Oriente Medio. Lituania comprende perfectamente las amenazas derivadas de su vecindad directa con Rusia y su satélite Bielorrusia.

Estos países están militarizando sistemáticamente la frontera, llevan a cabo provocaciones y amenazan la estabilidad de toda la región. En el sur de Europa también persiste el riesgo de inestabilidad, alimentado por grupos terroristas, crisis migratorias y la influencia de terceros países.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Kęstutis Budrys, destaca que la falta de financiación en defensa durante años ha dejado a Europa en una posición en la que todos los peores escenarios de seguridad, incluyendo una posible agresión contra el flanco oriental de la OTAN, son posibles y deben ser previstos. Según el ministro Budrys, todo depende de la determinación, preparación, unidad y voluntad estratégica de Europa para que estos escenarios no se conviertan en realidad.

El nuevo entorno geopolítico de amenazas ha exigido un esfuerzo conjunto de toda la sociedad lituana para fortalecer la defensa del país, apoyar a Ucrania y contribuir a garantizar la seguridad europea. El apoyo a Ucrania no es altruismo, sino una inversión directa en la seguridad de Europa y de todo el llamado Occidente colectivo. El futuro seguro de Lituania se basa en el desarrollo de un ejército moderno, más fuerte y mejor equipado, capaz de afrontar desafíos de seguridad cada vez más complejos.

En los últimos años, la financiación de defensa de Lituania se ha más que duplicado, alcanzando en 2024 el 3,20 % del PIB. El Consejo Nacional de Defensa ha establecido como objetivo aumentar el gasto en defensa hasta el 5-6 % del PIB en 2026-2030. Esto es una clara señal del compromiso a largo plazo del país con la seguridad nacional y euroatlántica, así como una confirmación para las empresas del sector defensa sobre la visión estratégica del Estado hacia el fortalecimiento de la industria de defensa.

El aumento de la financiación en defensa, el sólido respaldo del Estado y un ecosistema tecnológico maduro han impulsado una rápida expansión de la industria de defensa lituana. Aunque aún es un sector joven, ya ha atraído importantes inversiones internacionales y ha logrado éxitos locales, registrando un crecimiento anual del 14 %. Existen especialmente muchas oportunidades en áreas donde Lituania ya ha ganado reconocimiento internacional, como la ciberseguridad, drones, tecnologías láser, nanosatélites, metalurgia de precisión y electrónica avanzada.

Líderes del mercado mundial, como Rheinmetall y Northrop Grumman, ya han anunciado su intención de fabricar municiones en Lituania, mientras que el banco nacional de desarrollo ILTE apoya directamente al sector con financiación. Un buen ejemplo es el préstamo recientemente concedido por ILTE al fabricante de tecnologías láser de doble uso Aktyvus Photonics.

El país también ofrece otras ventajas significativas: especialistas altamente cualificados, infraestructura moderna, un sistema fiscal favorable y una rápida emisión de permisos de exportación. Para fomentar el desarrollo de la producción de defensa a gran escala, Lituania ha simplificado los procesos de planificación territorial, adquisición de terrenos y construcción, reduciendo el plazo para establecer nuevas fábricas de dos años a seis meses.

Además, los proyectos de inversión a gran escala se benefician de incentivos fiscales, incluido un impuesto de sociedades del 0 % durante 20 años, y un procedimiento claro y rápido de concesión de permisos de exportación que acelera los trámites de exportación.

España

España, que posee una de las industrias de defensa más avanzadas del mundo, especialmente en los campos de la aviónica, los sistemas navales y los vehículos blindados, comparte similitudes estructurales con Lituania, entre ellas el importante papel de las pequeñas y medianas empresas en la producción de defensa. Esto constituye una base sólida para la cooperación entre nuestros dos países, socios en la OTAN y la UE.

Las oportunidades de cooperación se ven aún más reforzadas por nuevas iniciativas europeas destinadas a crear capacidades de disuasión fiables. El programa Readiness 2030 anunciado por la Comisión Europea propone soluciones para fortalecer la industria de defensa, cubrir lagunas esenciales en capacidades, garantizar una preparación a largo plazo frente a desafíos de seguridad y proporcionar a los países de la UE más flexibilidad financiera. Estas iniciativas no solo abren nuevas oportunidades de financiación y cooperación tecnológica, sino que también crean una base estratégica común que facilita la implementación de proyectos conjuntos entre empresas de Lituania y España.

Además, el Ministerio de Defensa de Lituania ha anunciado planes para adquirir sistemas de radar de comunicaciones, marítimos, aéreos y de artillería, que podrían coincidir con las competencias de las empresas de defensa españolas. También vale la pena señalar que la cooperación bilateral ya está en marcha: prueba de ello es la reciente adquisición por parte de Lituania de morteros de gran calibre procedentes de España.

También celebramos la participación de empresas españolas del sector de defensa en la Cumbre de Tecnologías Militares del Báltico 2025 (Baltic Miltech Summit 2025), que tendrá lugar el próximo 7 de mayo en Vilnius. Este evento internacional bienal reunirá a líderes de la industria de defensa, responsables políticos, militares, científicos e innovadores de Lituania, la región báltica y toda la OTAN y la UE. La cumbre es una oportunidad única para establecer contactos directos con los principales actores del ecosistema de defensa emergente de Lituania y sentar las bases de una cooperación a largo plazo. (Lyra PUIŠYTĖ-BOSTROEM, Embajadora de la Republica de Lituania en el Reino de España)