Alemania se prepara para dar un salto cuantitativo y cualitativo en artillería con la introducción en servicio del obús autopropulsado sobre ruedas RCH 155 sobre chasis Boxer, en el marco de un ambicioso paquete de inversiones estimado en 52.000 millones de euros. Berlín planea un primer pedido de 229 sistemas valorado en unos 3.400 millones de euros, que se apoyará en un acuerdo marco de hasta 500 unidades y situará al RCH 155 en el centro de la modernización del arma de Artillería de la Bundeswehr.
El Gobierno alemán ultima la aprobación de un paquete de contratos de artillería que incluye un pedido inicial de 229 RCH 155, con entregas escalonadas entre 2028 y 2034, destinado a complementar y, en parte, aliviar a los Panzerhaubitze 2000. El objetivo es reconstruir un parque de artillería reducido a unos 250 tubos tras las cesiones a Ucrania y dotar a las divisiones alemanas de una capacidad de fuegos de largo alcance altamente móvil.
El acuerdo marco ofrece margen para ampliar el programa hasta las 500 plataformas si las condiciones presupuestarias y el contexto estratégico así lo requieren, consolidando al RCH 155 como pieza clave del esfuerzo de rearme asociado a la Zeitenwende. Paralelamente, Rheinmetall ha anunciado un primer pedido firme de 84 sistemas dentro de ese marco, valorado en unos 1.200 millones de euros, con entregas comprometidas entre 2027 y 2029 y posibilidad de que otros países se adhieran al contrato.
RCH 155: potencia PzH 2000 sobre un Boxer 8x8
El RCH 155 (Remote Controlled Howitzer 155 mm) combina el cañón de 155 mm/L52 derivado del Panzerhaubitze 2000 con el Artillery Gun Module (AGM), una torre totalmente automatizada instalada sobre un chasis Boxer 8x8. Esta arquitectura permite disponer de la potencia de fuego y el alcance de un obús pesado con la movilidad estratégica y táctica de un vehículo de ruedas, capaz de alcanzar los 100 km/h, recorrer unos 700 km y superar zanjas de 2 m., obstáculos de 0,8 m. y pendientes del 60%.
La protección del Boxer alcanza el nivel 4 de la norma STANAG 4569, resistente a proyectiles perforantes de 14,5 mm. a 200 m., mientras el frontal está reforzado contra munición de 30x165 mm y la estructura del suelo está diseñada para soportar el equivalente a 10 kg de TNT bajo rueda o casco, reforzada por módulos AMAP y un kit específico contra minas. La torre de aluminio protege frente a munición de 7,62 mm. y esquirlas, y el alto grado de automatización reduce la dotación a solo dos militares: conductor‑operador y jefe de pieza.
El RCH 155 puede batir objetivos con alta precisión a distancias de hasta 40 km. con munición estándar y llegar en torno a 54 km. con proyectiles de largo alcance, cubriendo un arco de 360 grados sin necesidad de estabilizadores adicionales. El módulo de artillería dispone de 30 proyectiles y 144 cargas modulares, una cadencia superior a ocho disparos por minuto y capacidad MRSI (Multiple Round Simultaneous Impact) para hacer llegar hasta cinco proyectiles casi simultáneamente sobre el mismo blanco.
Uno de los rasgos más singulares del sistema es su capacidad demostrada para efectuar fuego en movimiento, algo todavía poco habitual en esta categoría de artillería. Basándose en tecnologías de estabilización derivadas de los carros y vehículos de combate alemanes, el RCH 155 puede apoyar a fuerzas en maniobra o batir amenazas contra una posición avanzada sin necesidad de detener el vehículo, reduciendo al mínimo el tiempo de exposición frente a la contrabatería enemiga.
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Cañón y cierre del RCH 155 (Rheinmetall)
Digitalización, supervivencia y empleo táctico
El sistema es completamente autónomo en navegación, puntería, carga y control de tiro, con un módulo automático que gestiona elevación, giro completo y programación inductiva de espoletas. El RCH 155 integra un sistema de control de tiro informatizado con cálculo balístico, una suite de navegación de alta precisión con o sin apoyo GPS y enlace de datos a las redes digitales de mando, lo que le permite operar plenamente conectado a sensores y puestos de mando.
En el plano táctico, el diseño gira en torno a la movilidad, la dispersión y el golpe rápido: tiempo de entrada en batería por debajo de 20 segundos, salida en menos de 10 segundos y capacidad para cambiar de posición casi de inmediato, algo vital en un campo de batalla saturado de drones, radares de contrabatería y sistemas de fuegos de largo alcance. Integrado con unidades mecanizadas equipadas con el VCI Puma y con defensas antiaéreas de corto alcance, el RCH 155 refuerza el vínculo entre maniobra acorazada, apoyo de fuegos y protección frente a amenazas aéreas.
El primer usuario del RCH 155 es Ucrania, que ha encargado directamente 54 sistemas en tres lotes a KNDS Germany, con Rheinmetall suministrando los sistemas eléctricos, el software y los conjuntos de armas de 155 mm. El Reino Unido también ha manifestado su intención de adquirir el sistema, dentro de un acuerdo de cooperación anunciado en abril de 2024 entre los jefes de Gobierno de Londres y Berlín.
Para Alemania, la apuesta por el RCH 155 se inscribe en un paquete más amplio que incluye la modernización del VCI Puma y la adquisición del sistema antimisiles Arrow 3, configurando una triada que une fuegos de largo alcance, movilidad blindada y defensa aérea y antimisil en capas. En conjunto, estas capacidades sitúan a Berlín en el centro de la reconfiguración de la defensa convencional europea y apuntan a una renovada voluntad alemana de desempeñar un papel estructurador en la seguridad del continente. (José Mª Navarro García)





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