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Martes, 23 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

¿Vuelta a la normalidad?

Con la finalización del estado de alarma el 21 de junio concluía la Operación Balmis del Ministerio de Defensa, el mayor despliegue de las Fuerzas Armadas españolas en tiempos de paz. Las cifras son apabullantes, propias solo de una operación militar. Durante los 98 días que ha durado, se desplegaron operativos en más de 2.300 localidades, con más de 20.000 intervenciones, más de la mitad consistentes en tareas de desinfección (11.061) y de ellas más de 5.000 en residencias de mayores, uno de los sectores de la sociedad más afectados por la pandemia. A pesar de la finalización del operativo, el Ministerio, haciendo gala de una de sus virtudes, la previsión, tiene preparado un plan de reactivación por si hubiera un rebote, de tal manera que en un plazo máximo de 48 horas se podría volver a intervenir a plena potencia.

 

Mientras tanto, las Fuerzas Armadas mantienen su presencia en 16 misiones internacionales repartidas por 4 continentes, manteniendo su compromiso con la paz y la seguridad internacional. En propio territorio, la llegada del período estival parece anunciar cierta normalidad, con el habitual despliegue de los medios para la campaña de prevención y lucha contra los incendios estivales, otra pandemia que hace presencia verano tras verano. En el plano industrial, durante este periodo en el que la actividad del sector no destaca por las novedades, tendrá lugar, previsiblemente en el mes de agosto, la firma del contrato de fabricación del primer lote de 348 VCR (Vehículo de Combate de Ruedas) Dragón para el Ejército de Tierra. El ansiado 8x8 viene necesitándose hace más de una década y será fabricado por una sociedad que aún no está formalmente constituida, pero que integrarán las compañías ya anunciadas por el Ministerio de Defensa (General Dynamics European Land Systems–Santa Bárbara Sistemas, Indra, SAPA y Escribano Mechanical & Engineering).

 

La apuesta por la reactivación económica, incluyendo los sectores de defensa y aeroespacio, debe ser una prioridad, si se quiere sacar del coma inducido al que se ha llevado a la economía por causa de la pandemia. Sirva como ejemplo el 8x8 para ilustrar la apuesta que desde este medio hemos reclamado en multitud de ocasiones, por un sector de elevado componente tecnológico, empleo de alta cualificación, que actúa como un verdadero tractor de otros sectores de la economía y que destaca por su elevada productividad. La recuperación económica a largo plazo no puede pasar únicamente por levantar la valla al turismo y arriesgarse a un nuevo rebrote. Debe pasar por un plan de reindustrialización del país que potencie la actividad económica, siendo el sector que nos ocupa un claro ejemplo, por los factores analizados y por la generación de tecnologías y productos de doble uso, de cómo ser factor clave en la exportación y contribuir a mejorar la balanza de pagos nacional.

 

Por todo esto y por la necesaria estabilidad, debería ponerse en marcha cuanto antes la ansiada ley de presupuestos de Defensa cuya necesidad recordaba en fechas recientes el AJEMA (Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada), Teodoro López Calderón. Se trata de un panorama con el que deberá lidiar el nuevo SEDEF (Secretario de Estado de Defensa), después de que Ángel Olivares, anunciara, precisamente el día que revisaba personalmente la situación del programa 8x8, su marcha del Ministerio por motivos personales.


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