Con este título, pero cambiando España por Portugal, siete Almirantes exjefes de Estado Mayor de la Armada y varios políticos portugueses, firmaron una carta a su opinión pública, en la que denuncian la “deriva marítima” de la Guardia Nacional Republicana (GNR). Deriva que comienza con la creación de la “Unidad de control costero” de la GNR, desajustada a lo que denominan “nuestra realidad” y que se agrava con la puesta en marcha del “Sistema Integrado de Vigilancia, Mando y control”, del que afirman la Marina fue totalmente apartada, sin que exista intercambio de información entre la Marina y la GNR.
Deriva que afirman se agravó con la compra de un patrullero de altura, mayor que los de la Marina, denunciando la duplicación de medios y el coste para el erario público de la falta de racionalización. Y en otro punto denuncian la reducción de presupuestos de la Marina en un 31% en los últimos 10 años, perdiendo cerca del 40% de sus efectivos desde 2001. Mientras, se incrementan los de la Unidad costera de la GNR. Todo ello dentro de una gravísima crisis social, económica y financiera.
No les suena cercano todo lo afirmado. Lean la información del periódico y la carta íntegra cuyo enlace se encuentra en el artículo.
Y creo que muchos de ustedes coincidirán conmigo en que parecen estar hablando de la situación española, donde no es que exista duplicidad, es que tenemos hasta 5 organismos. “Kafkiano”. Los recursos de la Armada bajo mínimos y los de los demás organismos que actúan en la mar construyendo nuevas embarcaciones, adquiriendo más capacidades y siendo ineficientes en el empleo de los escasos recursos nacionales.
Lo llamativo es que los Almirantes portugueses pueden decirlo y los Almirantes españoles - que muy posiblemente piensen lo mismo de la situación en España -, no pudieron abrir la boca en 1986, cuando se creó el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, ni lo hicieron ante la creación posterior de salvamento marítimo (hoy la principal fuente de empleo de los titulados de la marina mercante), ni la pueden abrir ahora.
Las razones, Portugal es un país de mentalidad marítima consolidada donde la democracia llegó de manos de las Fuerzas Armadas, mientras que España es un país de mentalidad continental, donde en 1981 hubo un intento de golpe de estado de un grupo de militares y la clase política tenía (y bastantes aún la tienen), una verdadera animadversión hacia las Fuerzas Armadas, por lo que TODO lo que en su opinión las podía debilitar, era llevado a cabo sin que, como en este caso la Armada, pudieran dar su opinión.
Hago mía lo denunciado por los Almirantes portugueses y creo que sus argumentos son totalmente aplicables a la situación actual en España, donde nuestra capacidad de Defensa Nacional está amenazada de forma preocupante por: sus bajos presupuestos, la ausencia de una estabilidad presupuestaria que permita la adquisición de los nuevos indispensables programas de armamento y la obsolescencia de muchos de los sistemas de armas actuales que necesitan urgente reposición, como son en el caso de la Armada: los aviones de patrulla marítima, los helicópteros antisubmarinos y los aviones de la novena escuadrilla. (Fernando Novoa Sanjurjo)
Enlace al artículo en el Diario de Noticias
