El asedio del santuario de la Virgen de la Cabeza recuerda a los sitios de Zaragoza, Gerona o Badajoz, de la guerra de Independencia; el de Baler de Filipinas, o la resistencia de posiciones como Intermedia A, durante la retirada del campamento de Annual. No es extraño que la resistencia durante ocho meses de unos doscientos guardias civiles y casi novecientos refugiados, entre mujeres, niños y ancianos, en plena sierra, a unos treinta y cuatro kilómetros del centro urbano más cercano, Andújar, y en territorio ocupado por fuerzas enemigas, del Gobierno de la República, se convirtiera para el ejército sublevado en un ejemplo de comportamiento militar, de resistencia y de abnegación que debía ser imitado. ¿Pero cómo se llegó a esta situación?
La historia de los hechos sucedidos en el Santuario de la Virgen de la Cabeza desde el 14 de septiembre de 1936 al 1 de mayo de 1937, han sido profusamente analizados por una bibliografía que siempre se ha apoyado en los partes e informes emitidos por el capitán Santiago Cortés, el máximo responsable de aquella resistencia. Hasta la fecha, nunca se había oído a los guardias civiles ni a sus familias, protagonistas esenciales de esta increíble historia. Por primera vez podemos reconstruir aquellos azarosos días de acuerdo con la versión y recuerdos de los verdaderos gestores de aquella hazaña. La consulta de las causas judiciales que se abrieron por la justicia militar alzada ha permitido al autor recoger los testimonios de los guardias, tras su liberación, después de padecer aquellos hombres y mujeres el asedio y la posterior prisión. Pero el presente trabajo es algo más, también analiza la situación de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén desde los primeros días de la sublevación, el papel jugado por el capitán Antonio Reparaz Araujo tanto en la organización del reducto defensivo como de la fuga de buena parte de los guardias de aquella Comandancia por los frentes de Córdoba y Granada.
La obra está dividida en veintidós capítulos y cuenta con un extenso álbum de fotografías, numerosas notas, documentos y una completa bibliografía. Como curiosidad, destaco el último capítulo, titulado "Hombres sin suerte", que son referencias de los protagonistas, los militares tras la guerra, y la trayectoria profesional que desarrollaron estos oficiales tras su reincorporación a la Guardia Civil. De todos los personajes sobresale Santiago Cortés, alma de la sublevación y de la defensa del perímetro. Un hombre que, por su liderazgo, canalizó al resto de componentes de la comandancia que habían quedado en aquellos cerros en una defensa a ultranza del santuario.
Joaquín Gil Honduvilla, coronel del Cuerpo Jurídico, doctor en Historia Contemporánea y en Derecho, es autor y articulista especializado en el estudio del mundo militar durante la Segunda República y la Guerra Civil. Suya es la colección de libros "Militares y Sublevación" dedicados a la rebelión de julio de 1936 en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva, "Y cayó Granada" en el que se relata la muerte del general Campins, o el publicado por Ed. Actas, "El primer aviso: 10 de agosto de 1932", en el que se relata la fracasada sublevación encabezada por el general Sanjurjo.
Ficha técnica:
Resistir hasta morir
El asedio del Santuario de la Virgen de la Cabeza
Joaquín Gil Honduvilla
Editorial Actas
508 páginas
