La multinacional Lockheed Martin ha llegado a un acuerdo con la Oficina del Programa Conjunto F-35 del Departamento de Defensa de Estados Unidos para producir y entregar hasta 296 aviones de combate correspondientes a los Lotes 18 y 19.
Las entregas de estos aviones de combate de 5.ª generación están programadas para que empiecen en 2026, lo que reforzará los diversos servicios aéreos de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y apoyará a las naciones aliadas y/u otros clientes de los programas de Ventas Militares al Extranjero o FMS (Foreign Military Sales). El acuerdo se considera muy importante porque refuerza la ventaja tecnológica de los Estados Unidos en el campo de la defensa con este moderno y extendido avión de combate y garantiza a los socios globales el acceso a la tecnología estadounidense avanzada, aunque los aparatos entregados de los Estados Unidos siempre suelen estar un paso por delante.
Este contrato recientemente cerrado, según la multinacional estadounidense, confirma el dominio continuo de Lockheed Martin en el sector de los aviones de combate de 5.ª generación y consolida el futuro del F-35 como el núcleo del poder aéreo occidental durante las próximas dos décadas, reemplazando modelos como el F-16.
El anuncio se produce tras meses de negociación y un acuerdo de entendimiento alcanzado inicialmente a finales de 2024, periodo en el cual Lockheed Martin adelantó fondos propios para mantener el ritmo de producción y proteger la cadena de suministros sin interrupciones. Esta fase provisional ha finalizado con la autorización contractual anunciada para que con fondos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos se financien dichos lotes 18 y 19 de construcción.
El fabricante enfatiza que el aumento promedio del precio por aeronave en los lotes 18 y 19 se mantiene por debajo de la tasa de inflación estadounidense, un dato importante en medio de la continua preocupación por el aumento de los costes de adquisiciones en materia de defensa. “El contrato del F-35 para los lotes 18 y 19 representa la confianza continua en el avión de combate más asequible y capaz en producción hoy en día”, declaró Chauncey McIntosh, vicepresidente y gerente general de la multinacional para el programa F-35 Lightning II.
Este contrato ayuda a asegurar la continuidad de la línea de producción, evitando pausas industriales que podrían poner en peligro a los proveedores, sobre todo los de menor nivel. Además, mantiene los plazos de entrega globales alineados con los plazos clave de modernización de las fuerzas aéreas de la OTAN y las fuerzas aéreas aliadas de los Estados Unidos. Con más de 1.230 aeronaves actualmente en servicio y más de un millón de horas de vuelo registradas en 12 países, el programa F-35 ha alcanzado una madurez operativa que pocos programas de cazabombarderos tácticos alcanzan.
El acuerdo también desempeña un papel fundamental en la transición a las capacidades del Bloque 4, fundamentales para la próxima evolución tecnológica del aparato. Las actualizaciones del Bloque 4 contemplan más de 80 mejoras, incluyendo radares y sensores mejorados, mayor integración de armas, suites de guerra electrónica mejoradas y una fusión de datos más eficiente y rápida. Si bien estas características avanzadas han sufrido retrasos en su desarrollo e integración, se espera que los Lotes 18 y 19 incluyan configuraciones de hardware totalmente compatibles con el Bloque 4 o que se puedan actualizar rápidamente a dicho estándar una vez que el software esté disponible.
Para los países aliados que buscan unirse o ampliar sus flotas de F-35, este acuerdo garantiza la viabilidad a largo plazo del programa, la contención de costes en base al gran número de unidades encargadas y la hoja de ruta de modernización del sistema. (Julio Maíz)
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