El estatal Banco do Brasil envió un comunicado a las empresas de defensa de este país para informarles que, a partir de ahora, ya no utilizará su propio capital para hacer negocios con ellas. Corresponderá al Gobierno asignar recursos para, por ejemplo, garantizar las exportaciones.
Con la nueva política, se suma a otros bancos privados que, por razones de gobernanza, no hacen negocios con empresas que produzcan sistemas destinados a fines bélicos como armas, equipos o vehículos.
El gobierno dice haber sido tomado por sorpresa y ahora se evalúa la ampliación del PROEX (Programa de Financiamiento de Exportaciones) para ayudar al sector, que actualmente representa el 4% del PIB brasileño.
El ministro de Defensa, José Mucio Monteiro, dijo que ya se reunió con la presidenta del Banco do Brasil, Tarciana Medeiros. A través de su consultoría, el ministerio informa que, en la reunión, Medeiros prometió una posible ampliación del citado PROEX.
A través de este programa es posible obtener no sólo financiamiento, sino también garantías requeridas por los compradores en el exterior. Las empresas del sector afirman que el Banco era el único que aún negociaba garantías de exportación en el país.
Las empresas más comprometidas por la sorpresiva medida son Mac Jee, Taurus/CBC y Avibras (Javier Bonilla)
