Miembros de la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) NASAMS española desplegada en Estonia han participado en el ‘Angry Flame 23’ invitado por el jefe de la ADW (Air Defense Wing) Estonia. Este ejercicio ha estado dirigido por las Fuerzas Aéreas de ese país, comenzando con una primera situación de crisis para finalizar en una fase de conflicto de alta intensidad.
La participación de la UDAA comenzó en la fase de planeamiento para después ejecutar un ejercicio de simulación durante la última fase en vivo del ejercicio. El objetivo era simular con la máxima fidelidad posible la misión aérea que se estaba ejecutando.
Comenzada la planificación y coordinación con el CRC (Control and Reporting Center) de Tallin, en una primera fase, quedaron preestablecidos los cometidos de la Unidad de Defensa Antiaérea mediante el intercambio de información para coordinar su desarrollo. Desde el Centro de Control se procedió a crear un escenario que se proyectaría y se combatiría desde la propia UDAA.
También se ha tenido una participación activa en la segunda jornada del ‘Space War, en Tallín a través del teniente Álvaro Isaías Hoyas Romero, desplegado en la Base de Amari.
El ejercicio consistió en una situación simulada, donde había que combatir diferentes objetivos enemigos, como drones, aeronaves de ala fija, misiles crucero y misiles balísticos. Para su ejecución el escalón superior se encargaba de la distribución y coordinación de las unidades ‘amigas’, decidiendo cuál era las más adecuada para emplear en cada instante ante los diferentes tipos de amenazas. Para esa toma de decisiones se tenía en cuenta el momento en el que se detectaba al enemigo, el lugar donde se encontraba y el tipo, siendo factores claves la velocidad a la que se acercaba y la dificultad para poder batirla.
El oficial español se encargó de llevar el control de este sistema estando en contacto directo con el enlace del ejército estonio. Uno de los principales objetivos era mantener en todo momento una perfecta comunicación entre ambas partes.
En cuanto al ejercicio ‘Artillero Báltico’ se ha llevado a cabo en el seno de dos operaciones militares reales. Dos unidades de defensa antiaérea NASAMS coincidían próximas en un escenario internacional en el flanco noreste de la Alianza Atlántica, conformando las unidades de defensa aérea ‘Estonia’ y ‘Letonia’.
Además se añadía la presencia en este escenario de países bálticos de los eurofighters españoles del Destacamento Aéreo Táctico (DAT) Ámbar de la misión OTAN Policía Aérea del Báltico (BAP). También las aeronaves del 1º Escuadrón del Ejército del Aire estonio desplegado en la Base Aérea de Ämari. Ha sido una oportunidad única para desarrollar un ejercicio que en territorio nacional hubiese sido muy complicado llevarlo a cabo, tanto por su envergadura como por su carácter conjunto-combinado, siendo además como se pretendía un ejercicio del tipo LIVEX (en vivo).
El principal objetivo de estos ejercicios es lograr la máxima cooperación entre las diferentes partes de la defensa aérea desplegadas en Estonia. Estas colaboraciones son una buena oportunidad para conocer la forma de trabajar de los ejércitos aliados y conseguir que el trabajo conjunto sea más eficaz.
Batería NASAMS española en Estonia y Letonia
El Ejército de Tierra desplegaba en junio de 2022 una Unidad de Defensa Antiaérea dotada de NASAMS en Letonia. NASAMS (por National Advanced Suface-to-Air Missile System) es un sistema antiaéreo móvil desarrollado por la compañía noruega Kongsberg que emplea misiles AIM-120 AMRAAM de la estadounidenses Raytheon, dotados de guiado por radar activo en rol superficie-aire y con un alcance eficaz de 20 km.
Posteriormente, el pasado mes de abril, España envió una batería de misiles antiaéreos NASAMS a Estonia para proteger la base aérea de Amari en una misión bajo paraguas de la OTAN que refuerza la frontera este de Europa, cumpliendo así con lo anunciado en primicia el 14 de febrero por el Ministerio de Defensa estonio, que no el español. El acuerdo se fraguó en Bruselas, durante la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania y en la primera sesión de la reunión ministerial de la OTAN donde acudieron tanto la ministra de Defensa española, Margarita Robles, como su homólogo estonio, Hanno Pevkur, que mantuvieron una reunión bilateral.
Un mes después, en mayo, la Unidad de Defensa Antiaérea española desplegada en Estonia, tras alcanzar la IOC (Initial Operational Capability), era transferida a la cadena de mando de la OTAN. Se integraba así en la estructura del Sistema de Defensa Aéreo de la Alianza. La Unidad de Defensa Antiaérea española, compuesta por 100 militares de diferentes unidades pertenecientes al Mando de Canarias del Ejército de Tierra, empleó como unidad generadora al Regimiento de Artillería Antiaérea nº94 del Ejército de Tierra y desarrolla sus cometidos en la Base de Amari, perteneciente a la Fuerza Aérea estonia.





