El Aeropuerto de Burgos ha sido el escenario de un espectacular ejercicio táctico del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra español: un supuesto de rescate de rehenes, desarrollado en la base militar 'Cid Campeador', en Castrillo del Val, Burgos, y el cercano aeropuerto de esta ciudad.
Estamos ante una acción ficticia protagonizada por el Grupo Táctico Dragón, que conforma lo que internacionalmente se denomina como Grupo de Tareas de Operaciones Especiales o Special Operations Task Group (SOTG), que se forma principalmente en base al Grupo de Operaciones Especiales (GOE) “Ampurdán” IV. Esta acción se ha enmarcado en el curso del ejercicio “Empecinado”, que se desarrolla desde el pasado 1 de junio y que culminará el próximo domingo, 12 de junio, en las provincias de Burgos, Valladolid, Soria y Cantabria.
El escenario del supuesto ha sido un país ficticio llamado Tytan, sumido en una fuerte inestabilidad económica y política, que enfrenta la pugna de grupos insurgentes internos promocionados por un país ficticio, Kamon, una potencia situada al sur, por hacerse con el control de sus recursos hídricos. En este marco, terroristas secuestran un avión comercial español al que obligan a aterrizar en el aeropuerto internacional de Tytan (el de Burgos), controlado por las milicias populares próximas a Kamon. La situación degenera, tras fracasar todas las negociaciones diplomáticas, lo que lleva al Gobierno de España a promover y autorizar el desarrollo de una operación militar de rescate.
Así, a contra reloj se planifica la minuciosa operación que ejecutó el Grupo Táctico Dragón, con varios apoyos externos del Ejército de Tierra y del Aire, como los helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (FAMET), que para la misión constituyeron una unidad de tarea de operaciones especiales aérea de ala rotatoria o Special Operations Air Task Unit - Rotary Wing (SOATU-RW) formada por dos helicópteros de transporte táctico NH90 y CH-47D; que fueron escoltados por tres AS665 Tigre, que con su potente armamento dieron apoyo aéreo cercano a la acción de rescate.
La rápida acción de operaciones especiales culminó con el rescate de todos los rehenes, con solo uno herido leve y sin bajas propias, dejando de nuevo en evidencia la necesidad de contar con unas profesionales fuerzas especiales, como es el caso del MOE, formado por poco más de 1.000 efectivos bajo las órdenes del general Francisco García-Almenta (Julio Maíz Sanz)
