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Jueves, 18 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Los Pizarro Fase II contarán con cámaras de conducción

Los vehículos de combate de infantería y caballería (VCI/C) Pizarro de la Fase 2 empleados por el Ejército de Tierra y suministrados por General Dynamics European Land Systems – Santa Bárbara Sistemas (GDELS-SBS) contarán con un sistema de cámaras de ayuda a la conducción. Se pretende dotar a estos vehículos con sistemas que aseguren la misma movilidad que los carros de combate Leopardo 2E a los que acompañan y que cuentan con estos medios en origen.

Y es que la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material de la DGAM ha puesto en marcha un contrato destinado al suministro y montaje de este tipo de equipos en los 83 vehículos con que cuenta el Ejército de Tierra, programa que supondrá un desembolso de 3,7 millones de euros.

Las empresas que estén interesadas podrán obtener los pliegos y solicitar su participación hasta el 20 del próximo mes de enero, habiéndose previsto un máximo de seis licitadores y un mínimo de tres. Las ofertas presentadas serán valoradas sobre todo en términos técnicos y de precio, recibiendo ponderaciones del 30 y 60 por ciento respectivamente.

El suministro contempla 83 cámaras de ayuda a la conducción ya instalados en los vehículos Pizarro, además de los consiguientes repuestos, herramientas, así como la documentación técnica y los cursos de mantenimiento. De estos elementos, cada cámara tendrá un coste estimado de 38.086,023 euros, totalizando esta partida 3,1 millones de euros.

El elemento principal será una cámara térmica no refrigerada que opere en onda infrarroja de banda larga (LWIR) que irá montada en el exterior de la barcaza de cada vehículo fijada con tornillería a una placa soldada a la carrocería o bien unida a los soportes del blindaje reactivo. La cámara mostrará las imágenes en una pantalla a disposición del conductor, que deberá poder superponer gráficos y textos mediante un procesador gráfico aparte.  Se podrá replicar la imagen para enviarla al puesto de jefe de vehículo u otros que dispongan de monitores. La cámara deberá poder detectar un vehículo en buenas condiciones a 400 metros, una persona a 200 metros así como reconocerlos a 170 y 70 metros respectivamente e identificarlos a 90 y 30 metros respectivamente.

Estos elementos así como los cableados y sistemas de fijación son los únicos exigidos, si bien se describen un importante número de accesorios o características deseables en el equipamiento. Entre estas están la posibilidad de complementar el sensor térmico delantero con una cámara diurna CCD o CMOS de campo de visión equivalente, que el sensor esté blindado para su protección a un nivel STANAG 4569 nivel II, la posibilidad de incluir una cámara adicional orientada hacia atrás, encima de la puerta, para ver la salida y entrada del personal y la conducción marcha atrás, bien nocturna o intensificadora de luz en el infrarrojo cercano. Se valorará también que las cámaras incluyan un sistema de limpieza y la instalación de una pantalla en el puesto de jefe del vehículo idéntica a la del conductor para ver las cámaras delantera o trasera.

El Ejército de Tierra pondrá a disposición de los contratistas uno o varios vehículos para pruebas y validación antes de la instalación definitiva.

Entre las empresas españolas que podrían suministrar este tipo de equipos podríamos incluir a Indra, Tecnobit, Escribano Mechanical & Engineering o SDLE entre otras. (José Mª Navarro García)

Fotografía: Pizarros de la Fase 2 en las instalaciones de GDELS-SBS en Sevilla (ET)


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