El Buque de Inteligencia (BAM AGI), que forma parte del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa, dotará a la Armada de capacidades avanzadas de intercepción de señales, ciberdefensa y guerra electrónica naval. Su sistema de inteligencia nace del Programa Santiago, que busca modernizar los sistemas con los que se obtiene y analiza datos de señales y emisiones de posibles amenazas para los tres ejércitos.
El valor estimado de la Orden de Ejecución de esta fase es de catorce millones de euros y tendrá una duración de once meses, permitirá concretar el alcance y la arquitectura del buque, mitigando incertidumbres antes del inicio de la fabricación.
Capacidades y sistemas Previstos
Entre los sistemas avanzados contemplados destacan:
Guerra electrónica, interceptación y análisis de señales (SIGINT/COMINT).
Capacidad para operar drones integrados que amplían el alcance en vigilancia y reconocimiento.
Ciberdefensa y sistemas de autoprotección contra drones.
Mecanismos sofisticados para la gestión de señales e imágenes.
El buque contará con una plataforma tecnológica desarrollada por Navantia, que incluye los sistemas de combate y comunicaciones de última generación de la compañía.
El BAM AGI pondrá a la Armada en la vanguardia de la inteligencia naval, preparándola para operar en contextos marcados por crecientes desafíos tecnológicos y de seguridad marítima.
Los Buques de Acción Marítima (BAM)
El futuro Buque de Inteligencia (BAM AGI) que dotará a la Armada se integrará en la familia de Buques de Acción Marítima (BAM), plataformas multifunción de diseño modular con capacidades avanzadas para patrulla oceánica, control del mar, soporte logístico y especialización en misiones concretas.
Su concepto ha permitido desarrollar distintas versiones respondiendo a las necesidades estratégicas actuales y a la versatilidad operativa requerida para escenarios de baja y media intensidad. Cuentan con espacio para hasta seis contenedores de 20 pies, configurables para equipos de buceo, rescate, inteligencia, guerra electrónica, apoyo logístico o control de contaminación, capacidad para operar helicópteros NH-90, SH-60, o similares, con cubierta de vuelo de 24,7 x 13,5 metros y hangar integrado.
Respecto a su armamento, es principalmente un cañón Oto Melara de 76 mm, ametralladoras MK-38 Mod.2 de 25 mm y armamento portátil opcional, pero las nuevas versiones pueden integrar misiles antibuque NSM, ampliando su capacidad ofensiva. Su autonomía es de hasta 8.000 millas náuticas, eslora de 94 metros, propulsión CODOE y velocidad máxima de 20,5 nudos.
Buques SIGINT / ELINT
Los navíos Signal Intelligence (SIGINT) y ELectronic INTelligence (ELINT) SIGINT/ELINT más avanzados del mundo están protagonizando una nueva ola de inversiones en Europa, subrayando la importancia creciente de la inteligencia electrónica naval para la seguridad y defensa en contextos de alta competencia tecnológica y geopolítica.
Entre los proyectos destacados que marcarán el estándar tecnológico para la próxima década están los que construyen los astilleros de Wolgast del grupo alemán Naval Vessels Lürssen (NVL) en Alemania para sustituir a los veteranos Clase Oste (Tipo 423) de la Deutsche Marine, serán tres buques de inteligencia de señales Tipo 424, los más avanzados de Europa cuando entren en servicio a final de la década.
El primer buque de la clase Tipo 424 estará operativo en 2029, los siguientes se entregarán en 2030 y 2031. Tendrán una eslora de 132 metros y emplearán tecnologías electrónicas de última generación para recopilar inteligencia tanto en la superficie como en el fondo del océano, que le permitirán sumarse a las actividades de defensa de las infraestructuras submarinas. Los nuevos buques también tendrán una baja firma, un sofisticado conjunto de autoprotección y una propulsión que apenas emitirá ruido, lo que les otorgará capacidades operativas discretas en el mar, típicas de estos navíos.
Diseñados para operar en entornos de guerra híbrida y espionaje digital, reforzando la presencia en escenarios críticos como el mar Báltico, contarán con sensores electrónicos, hidroacústicos y electroópticos de última generación, capaces de interceptar señales, analizar comunicaciones y detectar movimientos enemigos tanto en superficie como bajo el agua. Tendrán 132 metros de eslora, bajo nivel de ruido gracias a motores discretos y sofisticados sistemas de autoprotección, además de centros de análisis y plataformas de vigilancia aérea embarcadas.
Armadas de Polonia y Suecia
Polonia y Suecia, por su parte, han optado por soluciones similares en colaboración Saab. Los polacos son dos, construidos por Remontowa Shipbuilding, en Gdansk, con un valor total del contrato, firmado en noviembre de 2022 de aproximadamente unos 620 millones de euros, estando previstas las entregas a lo largo de 2027.
Son navíos SIGINT / ELINT, de captación de datos en todo el espectro de capacidades de inteligencia naval. Saab actúa como contratista principal, diseñando los buques, además les montará los sistemas de misión avanzados para dicho rol en Suecia, una vez sean construidos por el subcontratista Remontowa Shipbuilding en Polonia.
Actualmente, la Armada polaca opera dos buques del denominado Proyecto 863 SIGINT, asignados al Grupo de Buques de Reconocimiento de la 3ª Flotilla, son el “Nawigator” y el “Hydrograf”. Aunque sus sistemas SIGINT /ELINT se actualizan periódicamente, se trata de plataformas muy veteranas, al final de su vida operativa, dado que entraron en servicio el 17 de febrero de 1975 y el 8 de mayo de 1976 respectivamente, tras ser construidos en el astillero del norte de Gdansk (hoy Remontowa Shipbuilding).
Suecia, por su parte, opera el HMS Artemis (A202), considerado uno de los buques SIGINT más avanzados en la actualidad, el diseño y la instalación de los equipos de inteligencia los acometió por Saab, aunque los de plataforma y su propulsión corrió a cargo de la oficina MMC Ship Design & Marine Consulting, con sede en la ciudad polaca de Gdynia. La multinacional sueca asignó el proceso de construcción (excluyendo el hardware de los sistemas SIGINT) al astillero Nauta de Gdynia, que botaba el navío en abril de 2019.
Francia y Estados Unidos mantienen grandes capacidades SIGINT embarcadas, aunque sus detalles suelen ser reservados. Francia opera el Dupuy de Lôme y Estados Unidos navío como el USS Liberty y varias versiones de la clase "Victor Leon V. Hazard". Sus tripulaciones incluyen ingenieros y técnicos especializados en inteligencia electrónica y comunicaciones navales, colaborando con la NSA y otros organismos estadounidenses. El desarrollo de sistemas embarcados de análisis con inteligencia artificial, baja firma y modularidad de sensores se está consolidando como tendencia clave para las próximas generaciones de buques SIGINT.
En el caso de la Armada española, cuenta en este campo con el navío “Alerta”, construido como buque transporte a principios de los años ochenta del pasado siglo en la República Democrática de Alemania y convertido en 1988 al rol ELINT, con una tecnología similar a la de los actuales buques polacos.
En 1992, tras la caída de la RDA, se vendió a la Armada española, que los modernizó con sistemas estandarizados de la OTAN. Desde entonces ha dado muy buenos servicios a la Institución, que sin embargo ha tenido claro desde hace bastantes años su necesaria sustitución por un Buque de Acción Marítima (BAM) dotado con capacidades SIGINT/ELINT, petición que hoy se materializa con el BAM AGI.





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