¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Domingo, 14 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

7 retos de la industria española de Defensa para la próxima década

FEINDEF 2023

Lanzamiento de misil Spike en servicio en el Ejército de Tierra (Ejército de Tierra)
Lanzamiento de misil Spike en servicio en el Ejército de Tierra (Ejército de Tierra)

La invasión de Ucrania ha reinstaurado el conflicto armado en el interior de Europa y ha obligado a los países europeos a rediseñar sus estrategias de Defensa y Seguridad en un contexto de incertidumbre y volatilidad. El apoyo a Ucrania no solo ha sido económico, también se ha materializado en el envío masivo de equipamiento militar.

Este escenario bélico ha puesto de manifiesto en España la importancia de cumplir con los compromisos adquiridos en el marco de la OTAN para asegurar la protección y el correcto aprovisionamiento de nuestras Fuerzas Armadas.

En España, la industria de Defensa aporta anualmente en torno a 10.000 millones de euros al PIB nacional. Sin embargo, nuestro país está lejos de alcanzar el estándar de presupuesto destinado a Defensa fijado por la OTAN en un 2 % del PIB. Una cifra que España aspira a alcanzar en 2029 y que explica la decisión del Gobierno de aumentar en un 25,8 % el presupuesto de Defensa hasta los 12.825 millones de euros en 2023.

Torre de empleo remoto Typhoon 25 en un Buque de Acción Marítima de la Armada española (PAP Tecnos)

Desde PAP Tecnos damos la bienvenida al aumento en la inversión de Defensa. Comprendemos las necesidades que tienen nuestras Fuerzas Armadas y el margen de maniobra para poner a su alcance los mejores medios. Con la experiencia que nos avala en el sector, consideramos que el futuro de nuestra Defensa y Seguridad pasa por 7 retos que se presentan para la próxima década que consideramos necesario compartir como parte de nuestro compromiso con la industria y el sector en particular:

  1. Poner en el centro a los miembros de las Fuerzas Armadas: protegerlos es primordial y no se puede escatimar a la hora de dotarlos de la mejor formación y adaptar el equipamiento y el material a sus necesidades. El contexto actual permite comprobar la madurez de los sistemas (combat-proven) y su fiabilidad sobre terreno. El reto para los próximos años será encontrar el equilibrio entre esas necesidades y los recursos disponibles.
  2. Promover la transferencia de la tecnología más avanzada: el desarrollo a nivel industrial de nuevas capacidades de Defensa requiere un plazo aproximado de 8 a 15 años. La tensión geopolítica acrecentada por el conflicto de Ucrania nos obliga a aprovechar las soluciones actuales e integrarlas en la industria nacional. La transferencia de tecnología y de know how es una solución eficiente y realista para evitar que las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas queden obsoletas.
  3. Alcanzar la autonomía estratégica: España aspira a ser un actor soberano e independiente en materia de Defensa. Lograrlo implica reducir la dependencia de terceros países, fortalecer la industria nacional, cooperar con los aliados con intereses compartidos y aumentar la inversión.
  4. Atender a las tendencias: el impacto de soluciones innovadoras repercute en todos los ámbitos, desde la producción armamentística hasta la logística y el desempeño en el campo de batalla. El futuro de nuestras Fuerzas Armadas pasa por implementar sistemas de mayor alcance, autonomía y cobertura (conocido como situaciones de Stand off). Nuestra seguridad depende de su éxito y este de la capacidad de integrar sistemas de comunicación permanente e integrada para maximizar el rendimiento y minimizar el margen de error.
  5. Disponer de un marco regulatorio ágil: la contratación pública es esencial para la industria española, que está compuesta por un 83 % de pymes. Por ello debería apostarse por un marco regulatorio que facilite el establecimiento de consorcios con las grandes empresas del sector. Un marco legislativo que favorezca a las empresas nacionales beneficiará a su competitividad internacional y tendrá un impacto socioeconómico positivo en España. En este sentido, los procesos de contratación pública deberían guiarse por una máxima: mejorar las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas.
  6. Valorar el impacto socioeconómico: la industria española de Defensa fija empleo a nivel nacional y vertebra territorialmente algunas zonas del país. La remuneración es superior a la media nacional porque el empleo es cada vez de mayor calidad.
  7. Fomentar la cultura de Defensa: el complejo contexto internacional actual ha revelado que la industria de Defensa es un elemento imprescindible en nuestras sociedades. Es por ello necesario reforzar la pedagogía durante los próximos años para seguir fomentando la cultura de Defensa en España, desprender al sector de los estigmas y clichés que ha arrastrado durante años y consolidar su importancia entre la opinión pública. (Moises Amselem, director ejecutivo de PAP Tecnos)

Pod de adquisición de objetivos Litening (Ejército del Aire y del Espacio)


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.