(defensa.com) La multinacional española Indra tiene en marcha un plan de reestructuración que contempla la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.500 personas, 1.000 de ellas en España. Esta medida sería parte de la solución que contempla el nuevo presidente de Indra, Fernando Abril-Martorel, para poner freno a la caída en los resultados económicos que afectan a la empresa. Durante el primer trimestre del año Indra habría perdido 20 millones de euros frente a las ganancias de 31 millones del mismo ejercicio el año pasado. El ejercicio pasado Indra arrojó unas pérdidas de 92 millones de euros frente a los 116 millones de beneficios de 2013, lo que motivó la decisión del anterior presidente de no repartir dividendos.
El plan contempla reducir la actividad en sectores que no son considerados rentables, como los de consultoría y tecnología, lo que afectará a 1.500 personas (1.000 de ellas en España y el resto principalmente en Brasil). Dado que la plantilla actual de Indra es de 41.000 trabajadores en todo el mundo, (más de la mitad en España) el plan afectará al 3,6 por ciento de esta. La reducción de la plantilla en Brasil se debe a los resultados negativos experimentados en ese país, donde trabajan casi 7.000 empleados.Según el diario ABC, el plan de Abril-Martorel contaría con el visto bueno de los principales accionistas como son la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), Telefónica y la Corporación Financiera Alba. Este plan será presentado a los inversores a principios del próximo mes de julio. (J.N.G.)
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