Desde el pasado 21 de abril, la Novena Escuadrilla de la Armada se encuentra desplegada en la base aérea de Zaragoza con varios de sus aviones de combate AV8B+ Harrier II para completar una fase de adiestramiento de ataque aire-suelo en el polígono de tiro de Bardenas Reales.
Así, durante estos días los Harrier están completando periodos de vuelo tanto en modalidad diurna como nocturna, con el uso de gafas de visión nocturna (NVG) con despegue de la base aérea, sesión de tiro sobre el polígono y vuelta a la misma base en un lapso de tiempo cercano a las dos horas de vuelo, poniendo de manifiesto una vez más el carácter estratégico del ACAR Bardenas para la instrucción de las aeronaves de las Fuerzas Armadas españolas por su cercanía a la base aérea de Zaragoza.
Los pilotos de los Harrier desarrollan estos días sus misiones utilizando munición de instrucción inerte, como las bombetas MK-76 y armas “inteligentes” LGTR (Laser Guided Training Round), además del cañón multitubo automático GAU12 de 25 mm.
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Un piloto de la Novena Escuadrilla camina hacia su avión para iniciar un vuelo. (Esteban Maiza)
Además, en otras misiones los Harrier ejecutan lanzamientos de armamento real, como son las bombas convencionales MK-82, y la munición de ataque directa GBU-38. (Guided Bomb Unit).
La Armada también aprovecha el destacamento de los Harrier en Zaragoza para practicar la coordinación con los equipos en tierra de designación de blancos a través de los JTAC (Joint Terminal Attack Controller). Merece la pena recordar que el principal rol de la Novena Escuadrilla es el ataque aire-suelo.
El despliegue y los vuelos de los Harrier de la Novena Escuadrilla sobre la zona de las Bardenas continuarán hasta el próximo viernes 2 de mayo, cuando los aviones de la Armada iniciarán su repliegue a la base aeronaval de Rota. (Esteban Maiza)
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