Las fuerzas españolas desplegadas en la Operación OTAN de Apoyo a Turquía (A/T), con la batería de artillería antiaérea Patriot, han celebrado el décimo aniversario de su presencia continuada en esta misión con un acto castrense en la Base Aérea de Incirlik, donde se ubica el XXI contingente. Un total de 21 contingentes y cerca de 3.000 militares españoles han sido desplegados en esta misión a lo largo de una década.
El acto estuvo presidido por la embajadora de España en Turquía, Cristina Latorre Sancho, acompañada por respresentantes de las naciones aliadas, como Turquía, nación afitriona; Estados Unidos, que despliega su 39th Air Base Wing en Incirlik; Polonia; y la célula NATO CIS. Latorre Sancho dirigió una alocución a los militares españoles, asegurando que son el fiel reflejo de los valores de España: solidaridad con sus aliados y defensa del desamparado.
Proteger a Turquía de misiles sirios
La misión Active Fence de la OTAN se activó para proteger a Turquía de posibles ataques con misiles balísticos procedentes de la vecina Siria. Las tropas españolas se incorporaron a la misión de la OTAN en Turquía en enero de 2015. El primer contingente inició su traslado a Turquía el 29 de diciembre de 2014 relevando, un mes después, a la unidad holandesa que se encontraba en el aeropuerto de Adana.
El dispositivo antimisil aliado está integrado por una batería de misiles Patriot española puesto que, a mediados del año 2015, Estados Unidos y Alemania tomaron la decisión de replegar las cuatro que tenían desplegadas en la zona. El sistema es coordinado desde Ramstein (Alemania) por el mando aliado de las fuerzas aéreas de la OTAN (Aircom), que centraliza la información recogida por los diversos radares civiles y militares.
La batería Patriot está desplegada en la base de Incirlik, situada en la ciudad de Adana, cuya protección es el principal objetivo de la unidad española de artillería antiaérea. Esta ubicación se decidió conjuntamente con Turquía, y en estrecha coordinación con el Comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR), que ostenta el mando operativo de la misión y delega la responsabilidad del control operativo en el Mando Aéreo Aliado en la Base Aérea de Ramstein.
El teniente coronel Fernando García-Reparaz Pardo de Santayana, jefe del contingente A/T XXI, ha asegurado que “el funcionamiento constante de nuestra batería ha sido posible gracias a la cooperación de Turquía y al apoyo prestado por el Ala 39 de los Estados Unidos. En este décimo aniversario, queremos trasmitirles nuestro agradecimiento. Esta colaboración entre países deja patente los lazos de amistad y lealtad entre países aliados”.
La Unidad Patriot, desplegada en Turquía, forma parte de la Operación ‘Persistent Effort’, donde también se encuadra al Destacamento Aéreo Táctico (DAT) ‘Tigru’ en Rumanía, con el radar AN/TPS-43M; la UDAA NASAMS en Letonia; y los destacamentos aéreos que realizan misiones de Policía Aérea, como el DAT ‘Paznic’, que actualmente está ubicado en Rumanía.
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Representantes de países aliados durante la celebración.
Las baterías Patriot del Ejército de Tierra
El Ejército de Tierra dispone de tres baterías, de las cuáles una está destinada en continuidad en Turquía y sufre del desgaste lógico en lo que a equipos y sistemas se refiere al estar en situación de activación continuada 24/7. Los lanzadores, radares y equipos asociados a ella están siempre en disposición de abrir fuego, lo que exige un elevado coste logístico para mantenerla activa y es muy distinto del propio de baterías que se activan solamente para ejercicios y maniobras de adiestramiento.
El sistema actualmente en uso del Patriot, de la versión PAC-2, va a poderse mantener en activo hasta la llegada de su sucesor, el PAC-3. Se constata que se habrían recibido, como consecuencia de partenariados rubricados con otras naciones, importantes lotes de repuestos en los últimos tiempos procedentes de países usuarios de la versión en uso en España que los tenían almacenados al haber sido por ellos retirados del servicio activo. En ese sentido, y buscando un cierto origen de ese material de apoyo y sostenimiento, las tres baterías del Ejército de Tierra se adquirieron de segunda mano a Alemania que las tenía en uso en su Fuerza Aérea.
Sólo el PAC-3 pervivirá a finales de esta década y se constituirá como el medio más capaz de la Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra, aunque, eso sí, con un número de baterías, que seguramente serán sólo cuatro, que parece no es el suficiente como para abordar una defensa de los cielos españoles potente y eficaz en las próximas décadas.
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