Desde hace unos días un curioso avión de patrulla marítima Bombardier Aerospace Challenger CL-604 de la Real Fuerza Aérea danesa patrulla el Mediterráneo del sur de España en el marco de la operación de seguridad del FRONTEX.
El avión reactor vuela al servicio de la denominada Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, más conocida por las siglas de su denominación abreviada en francés Frontières Extérieures (FRONTEX), que pone en marcha en la zona sur de España desde hace bastantes años la operación Indalo.
FRONTEX tiene en marcha tres operaciones el Mediterráneo, encaminadas a rescatar a los migrantes en peligro y combatir el tráfico ilícito de migrantes, gracias a esta labor se han salvado más de 566.000 vidas desde 2015.
Así, cada año en el curso de Indalo, los países de la Unión Europea despliegan sus medios (aeronaves y navíos de patrulla) en el sur de España. En el caso de los aviones es el aeropuerto de Málaga el escenario habitual donde se establecen estos destacamentos, en concreto las instalaciones que tiene el Ejército del Aire español, para desde allí patrullar las aledañas aguas del estrecho de Gibraltar y el contiguo mar de Alborán (que forma parte del Mediterráneo occidental).
Este año desde la relativamente lejana Dinamarca ha llegado a la citada capital de la costa del Sol uno de los cuatro biturbinas Challenger CL-604, que opera la Real Fuerza Aérea danesa, en concreto uno de los tres primeros se incorporaron entre noviembre de 1999 y noviembre de 2001 a la empresa aeronáutica canadiense Bombardier Aerospace, actualmente cuasi desmantelada.
Todos estos aviones de la Real Fuerza Aérea danesa, incluido el matriculado C-168 (que es el que opera desde Málaga), están dotadas de sensores para realizar patrullas de vigilancia y patrulla naval o Maritime Patrol Aircraft (MPA), que es el rol que se realiza sobre el Mediterráneo Occidental, que incluye la capacidad de búsqueda y rescate o Search and Rescue (SAR). Capacidades que desarrollan habitualmente sobre el mar del Norte (Oceano Atlántico) y las frías aguas en torno a Groenlandia, que es un territorio dependiente del Reino de Dinamarca.
A estos tres Challenger se sumaba en 2014 una cuarta unidad adquirida de segunda mano a la compañía danesa Cimber A-S, en concreto el matriculado como C-215, que opera totalmente pintado de blanco, y dado el mucho menor número de antenas que lleva respecto a los primeros adquiridos, parece que se destina principalmente a las misiones de transporte VIP.
Todos los Challenger son operados por la Eskadrille 721 del Ala de Transporte Aérea de la Real Fuerza Aérea danesa, que tiene base en Aalborg (Norte de Dinamarca), aunque mantiene alguno de sus aparatos destacados en el aeropuerto de København/Roskilde muy cercano a Copenhague, capital del país, para dar más rápidamente servicio de transporte VIP a la Casa Real y el Gobierno danés. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El “Challenger” CL-604 matrícula C-168 de la Fuerza Aérea danesa. (foto Aereo Icarus)





