Desde hace unos días el museo de Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire muestra juntos a los aviones F-86 Sabre y C-101 Mirlo utilizados por las dos patrullas acrobáticas de aeronaves de ala fija que han tenido hasta la fecha.
En línea con la permanente renovación del popularmente conocido como Museo del Aire, en Cuatro Vientos, se ha resituado el caza North American F-86F Sabre, que porta los colores de la primera de las patrullas acrobáticas permanente que tuvo el Ejército del Aire, la denominada Patrulla Ascua.
El caza fue trasladado del parking exterior de exhibición, el F, donde se sitúan los aviones de combate, hasta la parte delantera del hangar nº 1, donde ya estaba situado el CASA C-101 Mirlo, que está pintado con el esquema de la actual Patrulla Águila.
La Patrulla Ascua se creó de una forma casi casual en el seno del entonces Ala de Caza nº 1, que tenía sede en la base aérea de Manises (Valencia), cuando cuatro de sus pilotos, encabezados por el entonces teniente coronel Hevia, a los mandos de F-86F empezaron a ensayar de motu propio una serie de maniobras acrobáticas (looping y tonneau) en formación.
Corría el 24 de enero de 1956, y estos profesionales apenas llevaban unos meses usando este por entonces revolucionario caza norteamericano, cuyas primeras unidades fueron entregadas al Ejército del Aire por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Europa o United States Air Force Europe (USAFE) el 30 de junio de 1955, como ya explicamos en defensa.com.
Aquel improvisado equipo y sus cuatro aparatos, que fue complementada con un quinto caza de este modelo, empezaron a fijar un calendario de exhibiciones, siendo la primera el 24 de junio, con ocasión de la inauguración del entonces nuevo aeropuerto romano, el de Fiumicino
Desgraciadamente, el 25 de septiembre de 1958, uno de los F-86F Sabre de la Patrulla se estrelló durante una maniobra de entrenamiento en Valencia falleciendo el capitán Jaime Berriatúa y, poco después, el Balanzategui 21 de noviembre de aquel mismo año. La repentina y tan seguida pérdida de dos pilotos, paralizo la actividad durante más de dos años.
No sería hasta el 2 de mayo de 1961 cuando se volvieron a realizar exhibiciones, siendo la primera de esta segunda etapa la efectuada desde el hispalense aeródromo de Tablada, sobre la ciudad de Sevilla. En esta momento se añadió un Sabre a la formación, además de aplicarse la decoración rojo y amarillo. 20 años después, en el seno de la Academia General del Aire (AGA), se creó la Patrulla Águila equipada con los C-101.
El Sabre que ahora vemos en el museo del Ejército del Aire, matriculado C.5-223, nunca estuvo al servicio de la Patrulla Ascua, pero en 1985, para recordar está histórica formación española, fue pintado con el esquema que llevaban sus aviones, además de añadida la matricula C.5-104, que en 2002 fue cambiada por la actual de C.5-175 y el numeral de unidad 1-175, que se corresponden en ambos casos a aviones usados por la patrulla. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El caza F-86 “Sabre” de la desaparecida Patrulla Ascua en su nuevo emplazamiento junto al C-101. (foto Julio Maíz Sanz/defensa.com)





