El buque escuela de la Armada Brasileña “Brasil” recala en el puerto español de Valencia con cerca de 400 militares a bordo en el curso del 39ª Viaje de Instrucción de Guardiamarinas o Viagem de Instrução de Guardas-Marinha (VIGM).
El navío de la Armada de Brasil o Marinha do Brasil, que lleva en el casco la numeración U-27, está llevando a cabo una gira anual de entrenamiento VIGM organizada por la Academia Naval Brasileña, que contempla esta edición hacer escala en 17 puertos de 13 países con el objetivo de consolidar su presencia en países amigos. Precisamente antes de arribar a Valencia, hizo escala en el puerto marroquí de Casablanca. A bordo viajan 31 oficiales, 98 suboficiales, 122 cabos y marineros, 3 funcionarios civiles, además de 141 guardiamarinas, pertenecientes a la Escuela Naval de la Marinha do Brasil, y de invitados del Ejército Brasileño, de la Fuerza Aérea Brasileña, de la Marina Mercante Nacional y marinas amigas como la de: Argentina, Canadá, Bolivia, España, Francia, Egipto, Chile, México y Uruguay.
Durante su estancia en Valencia, la alcaldesa en funciones y primera tenienta de Alcaldía, María José Ferrer San Segundo visitó el buque el día 28, mientras estaba amarrado en el muelle sur del puerto de Valencia. En su recorrido por el navío de la Marinha do Brasil, estuvo acompañada por el comandante capitán de navío Rodrigo Monteiro Lázaro. El “Brasil” recala habitualmente en puertos españoles en el curso de sus VIGM. De hecho, en 2019 también estuvo en la ciudad mediterránea española, como ya informó defensa.com.
Además de ejercer de crucero de instrucción para los cadetes en alta mar, los buques escuela contribuyen a fomentar las relaciones de amistad entre países a través de las diversas actividades culturales que realizan en tierra en los puertos donde atracan.
El navío escuela fue construido en los astilleros militares de Río de Janeiro y presta servicio desde agosto de 1986. Este navío escuela está basado en las fragatas de la clase Niterói, un diseño británico a requerimiento de la Marinha do Brasil, que tiene un desplazamiento de unas 3.700 toneladas a plena carga y 131,1 metros de eslora (largo).
Cuando se construyó entre 1981 y 1986 no se le dotó con los sensores de guerra naval y sobre todo con el armamento principal que llevan sus “hermanas” de combate, aunque se le aumentó la habitabilidad y se montaron aulas para desempeñar dicha labor de navío escuela y auxiliar. Su armamento se limita a dos montajes simples de veteranos cañones Bofors de 40/70 mm.
El buque ha sido dotado de múltiples actualizaciones tecnológicas a lo largo de su vida, con el fin de ofrecer un patrón de excelencia a los futuros oficiales de la Marinha do Brasil. Destaca la introducción de: Sistema de Simulación Táctica y Entrenamiento (SSTT), Sistema de Control de Averías (SVAv), Centro de Integración de Sensores para Navegación Electrónica (CISNE), y un Sistema de Control y Monitoreo de Propulsión (SCMP). Estas capacidades permiten recrear condiciones reales de maniobra y asegurar un aprendizaje de alto nivel para los cadetes, combinando formación técnica con experiencia práctica, en el marco de la 39º edición del programa de formación Guardas-Marinha.
El puerto de Valencia se ha convertido en los últimos años en escala habitual de los buques escuela de las armadas de diversos países, como la nave “Palinuro” de la Marina Militare italiana o el “Kashima” de la Flota de Entrenamiento de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón o Japan Maritime Self-Defense Force ( JMSDF). (Julio Maíz)
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