Durante la instrucción cada soldado lleva unos detectores, ubicados en su uniforme, que decodifican las señales generadas por los emisores láser asociados a las armas: el IWS-PAN permite guardar registro de los disparos realizados (impactos y fallos cercanos) así como el estado del participante, lo que determinará la disponibilidad de su arma asociada. Esto se consigue gracias a que los distintos módulos del sistema de simulación están conectados inalámbricamente.
Estos simuladores constituyen una buena herramienta para el adiestramiento militar pues recrean los alcances y efectos de las armas, y evitan la posibilidad de falseamiento puesto que el sistema no dispara si no existe munición o si el combatiente ha sido abatido previamente. Además de facilitar un entrenamiento muy eficaz, supone un ahorro de costes al eliminar el material necesario para la realización de ejercicios de combate real.
Fuente y foto: Ejército de Tierra