Hace un par de años, con el objetivo de preparar un reportaje sobre los trabajos que realizaba la Brigada de La Legión “Rey Alfonso XIII” (BRILEG) en la experimentación para avanzar hacia el concepto Fuerza 2035 del Ejército de Tierra, compartí varias jornadas con los legionarios de la VIII Bandera en el Centro Nacional de Adiestramiento de Chinchilla.
En muy poco tiempo han desarrollado, como fruto de las experimentaciones realizadas por aquel entonces ya con distintos drones, un proceso en el que están llevando a cabo la introducción de sistemas autónomos aéreos y terrestres para, de forma especialmente positiva, aprovecharlos en beneficio de la capacidad de una fuerza especialmente combativa, proactiva y con personal que forma parte de la élite de la milicia.
La llegada de todo tipo de drones a la BRILEG es hoy por hoy una realidad. Hemos tenido conocimiento que en los últimos meses de este 2025 han venido realizado una serie de actuaciones que les permitirán ser toda una referencia dentro del Ejército de Tierra en el uso, con la mentalidad ofensiva que les caracteriza para llevar a cabo las misiones más complejas y arriesgadas, de sistemas aéreos no tripulados UAS y UAV (Unmanned Aerial Systems -Unmanned Aerial Vehicle) o medios terrestres autónomos tipo UGV (Unmanned Ground Vehicles).
Entre los hitos que han concretado en esta apuesta por drones no tripulados aéreos y terrestres podemos concretar que en marzo la 5ª Compañía de la X Bandera Millán Astray de la Legión se ejercitó, en el Campo de Maniobras y Tiro de Las Navetas, en la integración de los UAS con sus recientes morteros embarcados, siendo función de los primeros tanto la identificación de objetivos y la toma de decisiones en tiempo real como la corrección de los fuegos indirectos. El perfeccionamiento en esas destrezas, idóneo de cara a futuras misiones, también afectó a la 1º Compañía de la VII Bandera Valenzuela que ese mismo mes llevó a cabo una acción bilateral con militares del ejército italiano en la que usaron UAV como capacitadores de misiones en espacios subterráneos, experiencia que les permite abordar la actualización de procedimientos y avanzar hacia la incorporación de nuevos materiales tipo UGV.
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Se están preparando pilotos de drones en las más variadas unidades de la orgánica de la BRILEG, una apuesta por ser más eficaces y eficientes en la lucha convencional o asimétrica. (FUTER)
La adaptación a la guerra moderna llevó a probar la capacidad de enlaces, a través de la integración de la Red de Mando y Control en un servidor propio, en los que se validó la validez de usar ese potencial combinándolo con el uso táctico y descentralizado de UAV de reconocimiento. Por ese motivo la BRILEG está potenciando la formación en misiones de reconocimiento y vigilancia de pilotos de UAS en elementos como el Pelotón de Observación de la X Bandera, personal especializado que ha aprendido a operar desde drones más pequeños a otros de mayor envergadura que serán muy útiles en la toma de decisiones en situaciones críticas.
Distinta ha sido la validación que realizó la 5ª Compañía de la VII Bandera al incorporar los drones como elemento de observación en el levantamiento de objetivos y corrección de fuego de sus morteros, al usar los UAS integrados con sus equipos de Mando y Control o para empeñarse en simulaciones que aprovechaban las ventajas de drones FPV (First Person View) -el piloto usa gafas en las que ve lo que captan los sensores- para atacar, como vectores kamikaze, determinados objetivos.
Todo lo señalado, entre otras actuaciones, ha derivado a que el general jefe de la División Castillejos haya visitado la BRILEG para interesarse en la gestión que están realizando de los UAS a nivel brigada y conocer, en una exposición especialmente amplia, los drones que usan y cómo incluso han desarrollado medios portadores de pequeñas cargas explosivas con los que actuar de forma diligente en la destrucción de sistemas y equipos del adversario y atacar sus posiciones. (Octavio Díez Cámara)
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