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Martes, 23 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Aunque muy tarde, Madrid ya cuenta con un monumento en memoria de las víctimas del Yak-42

Desde la semana pasada Madrid cuenta con un monumento en homenaje a los 61 militares españoles y un Guardia Civil muertos en 2003 en el accidente en Trebisonda (Turquía) del Yakolev Yak-42 en el que volvían de Afganistán.

El monumento, que se inauguraba el pasado 14 de enero en el madrileño parque del Oeste, en el distrito de Moncloa-Aravaca, es un justo reconocimiento aunque claramente tardío, ya que han pasado casi 19 años de aquel aciago 26 de mayo de 2003 en que el avión comercial Yak-42 de la compañía ucraniana UM Air (desaparecida en 2018) contratado por el Ministerio de Defensa de España a través de la agencia de la OTAN (la NAMSA / NATO Maintenance and Supply Agency), se estrellaba tras varios intentos de aterrizar en el aeropuerto de Trebisonda, en la costa norte del país.

El accidente le costó la vida a los 61 militares (del Ejército de Tierra y del de Aire), a un comandante de la Guardia Civil y a los 13 miembros de la tripulación ucraniana y bielorrusa. Era la última escala del regreso del contingente español, que había cumplido una misión internacional en favor ISAF (International Security Assistance Force) en Afganistán y la operación Libertad duradera, liderada por Estados Unidos, en el cercano Kirguizistán.

En la discreta inauguración del monumento estuvieron presentes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. El monumento ha sido financiado y construido  por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Área de Cultura, Turismo y Deporte durante los años 2020 y 2021 después de que el Pleno del Ayuntamiento, en su sesión de 28 de febrero de 2017, acordase su  instalación como recuerdo y homenaje a las víctimas. Las obras se han ejecutado a partir del proyecto del arquitecto Diego Novo Menéndez, hijo del teniente coronel (ascendido a título póstumo a coronel) Antonio Novo Ferreiro, el militar de mayor rango muerto en el accidente.

Estamos ante un espacio de reposo y reflexión, austero, en el que brilla por su ausencia la bandera de España, y con una placa explicativa en su entrada. (Julio Maíz Sanz)

Fotografía: El sobrio monumento que recuerda a los 62 militares españoles caídos en 2003.  (Foto: Julio Maíz/defensa.com)


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