Así se renovarán los Centros de Operaciones de Artillería Antiaérea Semiautomática (COAAAS) del Ejército de Tierra y la Infantería de Marina. La propuesta de Indra

El Consejo de Ministros del 18 de noviembre autorizó la celebración del contrato para modernizar y adquirir Centros de Operaciones de Artillería Antiaérea Semiautomática (COAAAS) para el Ejército de Tierra y la Infantería de Marina mediante un acuerdo marco de 1.686,6 millones de euros que se extenderá hasta 2035. Los COAAS resultan imprescindibles para las operaciones de la artillería antiaérea, como parte integrante de la defensa antiaérea tiene como misión la protección de las unidades, organizaciones operativas e instalaciones de las Fuerzas Armadas y de los puntos vitales y zonas que, por su importancia táctica, operacional o estratégica, se le asignen, contra cualquier clase de acción aérea hostil, garantizando la conservación de la capacidad de combate de la fuerza y la preservación de los intereses protegidos.

El pasado 16 de octubre se publicaba en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto 913/2025 por el que se establecen las normas reguladoras de la concesión directa de préstamos a Indra Sistemas para el desarrollo industrial de programas especiales de modernización (PEMs) incluyendo el programa Conectividad Multidisciplinar en Seguridad Aérea por un importe de 820 millones de euros.

Afecta a la modernización de los “18 sistemas actuales del Ejército de Tierra a un único sistema, permitiendo el control de la batalla aérea en tiempo real” y tiene una partida para este año de 338 millones de euros. El programa contempla el suministro de, al menos, las 18 unidades que tiene en servicio el Ejército de Tierra más una unidad adicional para la Brigada de Infantería de Marina.

Características del programa

El programa Conectividad Multidisciplinar en Seguridad Aérea busca permitir el control de la batalla aérea y la conducción de operaciones antiaéreas en tiempo real dentro de un entorno operacional colaborativo e interoperable, así como su integración en el sistema nacional de defensa aérea.

Cada uno de los sistemas diseñados para el Ejército de Tierra, así como los destinados a la Armada/Infantería de Marina está constituido por los varios subsistemas como son radar AESA multifunción, centro de operaciones tácticas (FDC/CIO/CPL/CCE), los puestos de observación tácticos, los puestos de observación tácticos, los terminales de armas, las comunicaciones en cada subsistema y los simuladores. Adicionalmente, se incorpora un Programa Equitativo de Participación de Servicios de Ingeniería (PEPSI) durante la garantía y apoyo logístico asociado (Manuales, Formación, etc.).

Este programa es crítico para proporcionar a las Unidades de Artillería Antiaérea y de Infantería de Marina de las Fuerzas Armadas la capacidad de mando y control integral de alta movilidad para combate ante misiles balísticos tácticos, de crucero, aeronaves tripuladas y ante escenarios con uso extensivo de UAS, tanto de largo alcance como Clase I, todas ellas amenazas aéreas de baja observabilidad.

Mejorará la precisión de detección, la velocidad de respuesta de los efectores y reducirá la carga a los operadores por vía de la fusión avanzada de trazas, la identificación y caracterización automática de amenazas o las ayudas inteligentes a la toma de decisión incluyendo factores no sólo de la batalla aérea sino también de la batalla terrestre, de las infraestructuras, logísticos, etc.

Potenciará la interoperabilidad con las fuerzas aliadas a través de protocolos y/o enlaces tácticos estándar OTAN y/o internacionales (AWCIES/ASTERIX, Link16, JREAP, VMF, ADATP3, AFTN, etc.) e incorporará capacidades punteras de: asignación y operación remota de sensores y asignación de efectores según sus capacidades, orquestación de subsistemas en red y modos de entrenamiento conviviendo información del espacio aéreo real y simulada.

El radar MTR sobre camión que Indra desplegó en FEINDEF (Julio Maíz)

Tecnologías implicadas

Este sistema contempla importantes evoluciones tecnológicas, aplicando técnicas de Inteligencia Artificial, tanto a nivel de sistema (para aumentar sus capacidades de gestión colaborativa de recursos y de consciencia situacional, contextual consecuencial de las acciones que se tomen), como a nivel de sensores (habilitando capacidades multiblanco de Alerta Temprana y de Automatic Target Recognition por vía de la fusión de señales radáricas, electroópticas y/o acústicas, o de la predicción/clasificación de trayectorias, incluidas las super/hipersónicas).

En términos de arquitectura, a diferencia de la generación anterior de COAAAS, el sistema COAAAS35 escala sus capacidades a través de la configuración de nodos en red que decida el usuario para cada misión, tanto de sensores, como de elementos directores de fuego, como de efectores, pudiendo realizar las asignaciones sensor-to-shooter de la manera más eficaz y dinámica.

Incorpora en su desarrollo las nuevas tecnologías necesarias de Machine Learning, procesado digital de señal en tiempo real, sistemas radar primarios AESA (Active Electronically Scanned Antenna) e IFFs o comunicaciones tácticas de voz y datos de nueva generación para poder proporcionar unas prestaciones que garanticen el cumplimiento de todas las necesidades y requisitos de las Fuerzas Armadas para hacer frente a las nuevas amenazas existentes.

De esta forma, este programa contribuirá de manera decidida a potenciar las siguientes áreas de conocimiento estratégicas que, de acuerdo con la Resolución 420/38100/2015, de 30 de julio, de la Secretaría General Técnica, afectan a los intereses esenciales de la Defensa y Seguridad y que, por tanto, deben protegerse en línea con los principios de ventaja operacional y libertad de acción de las Fuerzas Armadas:

• Mando y control, comunicaciones, información (C4i).
• Vigilancia, reconocimiento, inteligencia y adquisición de objetivos (ISTAR).
• Simulación de equipos y sistemas de armas para entrenamiento avanzado.
• Sistemas complejos integrados por otros sistemas de armas avanzados cuyos requisitos de integración están vinculados a intereses esenciales de defensa y seguridad.

La implementación de la solución planteada para este programa supondrá un importante desarrollo para la industria nacional respecto a las siguientes «Capacidades Industriales Estratégicas de la Defensa», definidas en la Estrategia Industrial de Defensa 2023 como concreción de las áreas de conocimiento estratégicas de simuladores, sistemas de mando y control, sistemas antimisiles y sensores. Se trata de capacidades industriales indispensables para cubrir las necesidades operativas de las Fuerzas Armadas, por lo que es prioritario obtener y mantener la soberanía europea sobre las mismas, y que este programa contribuirá a desarrollar.

Los actuales radares móviles del COAAAS-M deberán ser reemplazados por otros más efectivos, versátiles y mejor adaptados para, gracias a su antena de haces, roles específicos.  (Octavio Díez Cámara)

La propuesta de Indra

Recientemente hemos conocido de la mano de Francisco Jiménez, director de Desarrollo de Negocio del área de Defensa Aérea en Indra, la solución propuesta por la empresa para el programa de modernización del COAAAS. Aunque también puede ir sobre un buque, se trata de un sistema de vigilancia y mando y control táctico basado en tierra, formado por un sistema radar de vigilancia que puede hacer distintas tareas simultáneamente, lo envía al centro de control o COAAS (director de fuego) que decide que medio de fuego se emplea ya que puede gestionar sistemas de armas terrestres, misiles o cañones, efectores de distinto alcance y características.

El COAAS es un sistema complejo, con una arquitectura en red, con elementos de vigilancia como el radar de tipo AESA, que puede apuntar los haces de recepción y envió hacia cualquier dirección, en tiempo real, para seguir diferentes blancos a la vez. Puede funcionar rotando pero en determinadas situaciones, con una amenaza crítica o prioritaria o de saturación, puede detener la antena y seguir realizando esa misión, concentrado en el sector que le defina el operador.

Ese radar envía la información y emplea el sistema de identificación amigo-enemigo o IFF para identificar cuáles son los blancos aéreos amigos para evitar el fuego amigo, envía la información al centro de control, (trayectoria, origen, punto de impacto…) para decidir su interceptación o no.

El puesto de mando es táctico, va montado en un shelter o contenedor sobre camión y los efectores, que no forman parte de la solución de Indra, van aparte aunque el sistema es compatible con diferentes sistemas de armas a través de estándares. Se envían los datos al sistema de armas elegido como más adecuado que realiza la acción. Después el radar sigue evaluando el espacio aéreo y comprueba si se ha neutralizado la amenaza o si hay que emplear otro efector.

El radar MTR-10

El despliegue de un sistema COAAS puede incluir varios centros de dirección de fuegos (FDC) que interactúan entre sí, por ejemplo, asignándose áreas de responsabilidad, puede haber varios radares para cubrir un área mayor, o diferentes efectores de corto, medio o largo alcance. En el contexto actual una de las principales amenazas son los drones, por eso además del radar se incluyen una serie de vehículos sobre los que se portan sensores adicionales, como el radar NEMUS AESA para corto alcance y baja cota, sensores de RF y sensores optrónicos (cámaras diurnas y nocturnas), para completar la vigilancia sobre todo a baja cota.

En ese sentido además el COAASS puede gestionar jammers para interferir el data link del UAV (usando medios soft kill en lugar de hard kill), bien de forma directa o bien integrar el elemento de mando y control que gestiona el sistema antidron. Sin embargo cada vez los drones son más autónomos por lo que se requieren medios hard kill cada vez más, por ejemplo ante los UAV guiados por fibra óptica.

El radar elegido para la solución es el MTR-10 montado sobre camión, de la familia de radares tácticos mutifunción desarrollados por la Indra, como el que pudimos ver en las recientes ediciones de FEINDEF o Paris Air Show, y que ofrece el alcance contemplado para el tipo de amenazas que se quiere detectar. Junto al radar se incluye el software de mando AIRDEF que va por su tercera generación y está en servicio en tres países, un desarrollo propio de Indra igual que el resto de sensores, que están listos para integrarse.

Se trata de un sistema táctico, desplegable en territorio nacional y fuera de él, para proteger activos como bases aéreas o infraestructuras críticas. Este sistema también puede ser empleado en función contrabatería determinando el origen e la amenaza y dando órdenes de fuego para replegarse después rápidamente.

Esta propuesta de Indra es una modernización de un sistema desarrollado en España con veinte años de funcionamiento pero que ha superado ya su vida operativa y que ahora debe ofrecer protección contra amenazas de corto, medio, largo y alcance extendido incluyendo UAVs. Ahora, una vez aprobado el acuerdo en el Consejo de Ministros se espera que se inicie la fase de licitación en el plazo de semanas para poder estar lista antes de que acabe el año.

El MTR-10 supone una importante evolución tecnológica al empelar tecnología AESA frente a los empleados actualmente, con una arquitectura de última tecnología y basados en software, lo que permite la actualización de capacidades. Por ejemplo, dependiendo de las necesidades, se puede emplear en un sistema C-RAM de protección contra artillería-cohetes y granadas de mortero, pero no es el caso actual del Ejército de Tierra puesto que además habría que incorporar los efectores adecuados.

Otro salto tecnológico viene de la concepción multidominio al incorporar estándares interoperables que permiten incorporar sensores en plataformas terrestres pero también navales, por ejemplo, para recibir amenazas de distintos sensores y poder gestionar diferentes tipos de efectores mediante enlaces digitales. 

Uno de los radares de la familia MTR de Indra (Indra)

Relevancia del programa y empresas involucradas

Este programa es una herramienta fundamental para propiciar el crecimiento del sector tecnológico e industrial, potenciando la alta participación de la Base Industrial y Tecnológica de Defensa (BITD) y la generación de empleo de alta cualificación, en particular impulsando los diferentes corredores industriales y maximizando la participación de PYMES, centros tecnológicos y universidades, de forma que se propicie una alta capilaridad y tracción a nivel nacional. Este programa se ha estructurado de forma que supondrá un importante salto tecnológico y de capacitación para la industria con instalaciones en España.

Indra, que actúa como contratista principal, es un operador clave del sector estratégico nacional de Defensa y Seguridad, por sus capacidades industriales, tecnológicas, y de gestión, por su trayectoria de colaboración con el Ministerio de Defensa, y por su alineación con el interés nacional evidenciado por la elevada participación pública en su capital.

Este esquema garantiza la permanencia de la propiedad intelectual e industrial de los desarrollos en la industria y la soberanía en la toma de decisiones estratégicas. El programa repercutirá no solo en esta empresa sino también en otras entidades nacionales y europeas que participarán en el mismo. En el ecosistema industrial existen empresas con capacidades demostradas de aplicación al alcance de este programa, destacando, entre otras Lab Circuits, EM&E, Lecitrailer, IVECO, Renault o UROVESA. Adicionalmente existe una amplia red de empresas auxiliares de menor tamaño que también se beneficiarán de la ejecución de este programa. (José Mª Navarro García)