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Martes, 19 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Ametralladoras MAG-58 y M3M para los helicópteros de las FAMET

Los helicópteros de maniobra y transporte de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) están actualizando de sus armas de apoyo. Desde finales de 2015, y durante los primeros meses del año 2016, van a recibir las nuevas ametralladoras, más modernas, adaptadas a las aeronaves y, en el caso de la M3M, de mayor calibre. Su llegada no va a suponer el fin del servicio de las veteranas MG-42, que  van a seguir siendo las empleadas en los helicópteros Superpuma, al menos en un primer momento. La previsión es que sean los Cougar los que se doten con el nuevo sistema que, además del arma, incluye afustes bivalentes, brazos giratorios (que permiten desenganchar el arma de forma más sencilla) y nuevos mecanismos de sujeción para munición y equipo.

Las ametralladoras que pueden instalarse en el afuste son la MAG-58 y la M3M, de calibre 7,62 mm y 12,70 mm, respectivamente, ambas de fabricación belga. En el caso de los Chinook, se va a actualizar su armamento de flota de la mano de las ametralladoras M-240, adquiridas al Ejército estadounidense junto con sus correspondientes afustes. Este material, que es compatible con la futura versión Foxtrot del Chinook —en la que se transformarán los actuales, de la versión Delta— llegará a España a principios del mes de febrero del año próximo.

Para el empleo de estas últimas no ha sido necesario llevar a cabo el proceso de certificación de aeronavegabilidad correspondiente, puesto que todo el material que se compra a través del Ejército de Estados Unidos cuenta con una certificación reconocida. Sin embargo, en el caso de las MAG-58 y la M3M, sí ha habido que realizar pruebas, que comenzaron en septiembre del año 2013, y han sido lideradas por la Sección de Plataformas Aéreas de la Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico de Ejército. Las últimas se llevaron a cabo en un polígono de experiencias del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, donde se ejecutaron ejercicios de tiro nocturno y diurno sobre objetivos en el mar.

Paralelamente, los jefes de las secciones de tiradores de las aeronaves tuvieron que realizar los correspondientes cursos para, a continuación, formar a su personal. Tras superar las pruebas y conseguir el certificado de aeronavegabilidad, las ametralladoras tuvieron su primera puesta apunto a bordo de los Cougar del Batallón de Helicópteros de Maniobra III, en septiembre; el ejercicio “Dragón”, a mediados de diciembre en el CENAD “San Gregorio” (Zaragoza), fue su estreno con fuego real.

 

Fuente y Foto: Boletín Tierra (por Beatriz Gonzalo) - Ejército de Tierra


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