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Viernes, 5 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

Volver al origen: navegar con el campo magnético terrestre, un inesperado renacimiento en entornos militares

Durante siglos, los navegantes se guiaron por las estrellas. En los últimos años, la navegación celeste ha vivido un renacimiento en entornos militares, como alternativa ante posibles interferencias satelitales. Pero no ha sido la única técnica tradicional rescatada y reinventada con tecnología de vanguardia. Hoy, la navegación basada en el campo magnético terrestre, utilizada en brújulas desde hace más de mil años, regresa con una ambición mucho mayor: permitir la navegación absoluta sin necesidad de satélites, señales externas ni referencias visuales. Y lo hace de la mano de una revolución tecnológica: la magnetometría cuántica.

Una vulnerabilidad cada vez más evidente

La dependencia de los sistemas de navegación por satélite (GNSS, como GPS o Galileo) se ha convertido en una de las mayores vulnerabilidades operativas en cualquier entorno estratégico. Los ataques por interferencia (jamming) o suplantación (spoofing) ya no son incidentes esporádicos: son frecuentes en zonas de conflicto como Ucrania, el Mar Rojo o el Levante Mediterráneo. Incluso entornos civiles, como aeropuertos congestionados o rutas comerciales, han registrado incidentes crecientes en los últimos años.

Ante este panorama, proliferan las investigaciones en sistemas de navegación alternativos, capaces de operar de forma independiente.

Entre ellos, destaca una propuesta tan poco intuitiva como poderosa: utilizar las variaciones locales del campo magnético terrestre como referencia natural para posicionarse. Esta técnica, conocida como “Navegación basada en Anomalías Magnéticas” (Magnetic Anomaly Navigation) se basa en un principio sencillo, pero que solo ahora empieza a ser viable gracias a sensores de altísima sensibilidad y a algoritmos de inteligencia artificial.

Una huella magnética bajo nuestros pies

La corteza terrestre no es homogénea. Los minerales que la componen, especialmente óxidos de hierro y otros materiales ferromagnéticos, generan pequeñas distorsiones locales en el campo magnético. Estas variaciones, conocidas como anomalías magnéticas, son únicas para cada región geográfica y, lo que es más relevante, se mantienen prácticamente estables durante décadas. Su origen está en la orientación del campo magnético terrestre durante la formación de las rocas y en la concentración y distribución de los minerales magnetizados.

Al tratarse de propiedades geológicas, solo eventos como terremotos, actividad volcánica o grandes excavaciones podrían modificar significativamente la firma magnética de un terreno. Por ello, las anomalías pueden considerarse puntos de referencia naturales, fiables y persistentes.

Navegación sin señales, sin satélites, sin emisiones

El principio de la navegación magnética consiste en utilizar esas anomalías como se usarían puntos fijos en un mapa. Si se dispone de un sensor lo bastante preciso y de un mapa detallado de las firmas magnéticas locales, es posible determinar la posición absoluta, no solo el rumbo o la orientación como haría una brújula convencional. Se trata, por tanto, de una forma de navegación pasiva y autónoma, que no necesita emitir señales ni recibirlas: basta con medir lo que ya está ahí.

Esta característica la convierte en una opción ideal para plataformas discretas, operaciones encubiertas, vuelos sin comunicaciones o misiones en entornos con fuerte interferencia electromagnética. Pero para que sea viable, la tecnología tenía que dar un salto cualitativo.

Sensores cuánticos: precisión atómica

Aquí es donde entran en juego los magnetómetros cuánticos. Estos dispositivos de nueva generación utilizan vapor de átomos de rubidio o cesio, contenidos en celdas ópticas. Cuando se iluminan con un láser, los electrones de esos átomos cambian de estado en función del campo magnético local. Al retornar a su estado original, emiten fotones con una firma específica que puede ser medida con altísima precisión. Es un fenómeno conocido como “resonancia de espín electrón-luz”.

Esta sensibilidad permite detectar cambios de campo magnético de apenas unos pocos picoteslas, lo que abre la puerta a registrar firmas magnéticas únicas con una resolución espacial muy fina. En un vuelo, por ejemplo, cada segundo se puede tomar una medida y compararla con los mapas de referencia, generando una secuencia que permite determinar en qué punto de la trayectoria se encuentra la aeronave.

La clave no está solo en el sensor. El sistema completo se basa en un procesamiento sofisticado, que incluye:

  • Algoritmos de filtrado y reducción de ruido
  • Correcciones por altitud y orientación
  • Comparación en tiempo real con mapas de anomalías
  • Estimación probabilística de la posición

Resultados en vuelo: mejor que los sistemas inerciales tradicionales

En ensayos realizados recientemente con aeronaves ligeras, el sistema ha demostrado ser más preciso que los sistemas inerciales (INS) de clase estratégica, especialmente en trayectorias prolongadas sin referencias GNSS. En algunos tramos recorriendo largas distancias, se han reportado errores de posicionamiento por debajo de 30 metros, superando en más de un orden de magnitud a los INS convencionales y sin necesidad de otros observables externos para corregir desviaciones acumulativas en el tiempo.

Además, el sistema demostró ser robusto frente a las perturbaciones electromagnéticas internas del vehículo, y capaz de adaptarse a su propia firma magnética tras un proceso de compensación inicial.

Limitaciones y desafíos

Pese a su potencial, aún presenta desafíos importantes:

  • Mapas insuficientes: en zonas como océanos, regiones polares o altitudes elevadas, la resolución de los mapas disponibles puede ser baja, lo que degrada la precisión.
  • Zonas de bajo contraste: en regiones con pocas variaciones magnéticas locales, el sistema puede tardar más en encontrar coincidencias fiables.
  • Condiciones dinámicas: aunque el sistema se adapta en vuelo, cambios bruscos en la configuración del vehículo (como una nueva carga útil o modificaciones en el cableado) pueden requerir recalibración, un proceso no rápido.
  • Ruido solar: eventos como tormentas solares o actividad ionosférica intensa pueden introducir distorsiones temporales en la señal medida.

Aun así, ninguno de estos factores invalida el sistema, sino que indican que, como toda tecnología emergente, su despliegue requiere criterios operativos claros y una buena planificación.

Más allá de la navegación

La magnetometría cuántica no se limita a la navegación aérea. Está siendo explorada activamente en otros sectores:

  • Defensa: detección de túneles, minas terrestres y submarinos sin necesidad de contacto físico ni emisión de señal.
  • Geofísica: cartografía detallada del subsuelo para exploración minera o estudios tectónicos.
  • Medicina: monitorización no invasiva de la actividad eléctrica del cerebro o el corazón, mediante la detección de campos biomagnéticos débiles.

En todos estos casos, la alta sensibilidad y el carácter pasivo de los sensores los convierte en una alternativa atractiva frente a soluciones más intrusivas o dependientes de infraestructuras.

La navegación basada en anomalías magnéticas no sustituirá al GNSS. Pero sí podría complementarlo de forma crítica. En entornos donde la autonomía, la discreción o la seguridad de posicionamiento son prioritarias, esta tecnología podría marcar la diferencia.

Porque a veces, la mejor forma de saber dónde estás… es mirar justo debajo de tus pies. (Miguel Ángel de Frutos)


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

3 comentarios

  1. MdF | 05/09/2025 16:47h. Avisar al moderador
    Roberto, gracias por tu comentario. Tienes toda la razón al subrayar lo vulnerable que resulta el campo magnético ante perturbaciones naturales ?como las tormentas solares? o generadas por nuestra propia actividad. Igualmente, es cierto que para que esta tecnología tenga éxito resulta indispensable contar con mapas magnéticos precisos y permanentemente actualizados. De hecho, desde hace siglos, las armadas, y de forma muy destacada la británica, realizan campañas hidrográficas regulares para levantar y revisar la cartografía de fondos marinos y corrientes, garantizando así la fiabilidad de las cartas náuticas. Una aproximación similar, orientada en este caso al ámbito magnético y apoyada en misiones específicas, es lo que permitirá que estas técnicas de navegación se consoliden como una opción sólida en escenarios en los que otros sistemas puedan fallar. Grandes compañías y agencias de defensa como DARPA ya lo están poniendo en práctica en vuelos de ensayo: . - Airbus/Acubed: https://acubed.airbus.com/blog/quantum/magnetic-navigation-at-scale-advancing-resilient-flight-through-quantum-sensing/ - Bosch: https://www.bosch-quantumsensing.com/application-fields/navigation-and-exploration/ - DARPA y Q-ctrl: https://q-ctrl.com/blog/darpa-selects-q-ctrl-to-develop-next-generation-quantum-sensors-for-navigation-on-advanced-defense-platforms   
  2. Roberto | 01/09/2025 15:33h. Avisar al moderador
    El campo magnetico terrestre es variable todos los meses sufre variaciones las bases de datos de navegacion de los inerciales se actualizan todos los meses las variables no alterables son la aceleracion del movil en cuestion a partir de ahi ya sea con Laser Gyro o Sitemas INS como el Carrousel que detectaba la posicion por una onda estacionaria en el espacio el resto es muy suceptible de interferir externamente.Esto no veo que pueda prosperar.   
  3. Roberth Mendoza | 31/08/2025 14:12h. Avisar al moderador
    Teoría del Circuito Electrónico 4-en-1 para Teledetección Magnética de Misiles Hipersónicos 1. Fundamentación Física y Principio de Operación El sistema propuesto se basa en el principio de que todo objeto masivo en movimiento dentro del campo magnético terrestre genera una perturbación característica y medible. Un misil hipersónico nuclear, por su composición metálica, su estela de plasma ionizado (generada por la fricción atmosférica a Mach >5) y su velocidad, produce una anomalía magneto-espacio-temporal única. Esta anomalía consta de: · Una distorsión dipolar debido a su masa ferromagnética. · Una firma de plasma cargado eléctricamente que interactúa con el campo terrestre. · Una variación temporal rápida debido a su velocidad hipersónica. El circuito 4-en-1 no "crea" una imagen óptica directa, sino que transforma cuantitativamente las variables magnéticas en una representación visual utilizable mediante una cadena de transformaciones de señal integradas en hardware. --- 2. Arquitectura del Circuito Integrado 4-en-1 El sistema funciona como un transductor de dominio físico, convirtiendo señales del campo magnético al dominio espectral, luego al interferométrico, y finalmente al espacial 3D/4D. La arquitectura se compone de las siguientes etapas: Etapa 1: Magnetógrafo (Captación de la Variable Magnética ?B) · Sensor: Utiliza un magnetómetro de bombeo óptico (OPM) o un SQUID (Dispositivo Superconductor de Interferencia Cuántica) con sensibilidad en el rango de los picoTeslas (pT). · Función: Mide la variación temporal del campo magnético (?B) causada por la perturbación del misil. Esta variación se convierte en una señal eléctrica analógica de ultra baja frecuencia. · Salida: Una señal de voltaje V_mag(t) proporcional a ?B. Etapa 2: Espectrómetro (Conversión Magneto-Espectral) · Circuito Convertidor: Un sintetizador de frecuencia gobernado por voltaje (VCO - Voltage Controlled Oscillator). · Función: La señal V_mag(t) del magnetógrafo modula directamente la frecuencia de salida del VCO. Este proceso mapea las variaciones de voltaje (?B) en variaciones de frecuencia (?f) dentro del espectro óptico o de radiofrecuencia. · ?B alta ? Frecuencia alta (ej: azul en espectro visible). · ?B baja ? Frecuencia baja (ej: rojo en espectro visible). · Salida: Una señal espectral modulada en frecuencia que codifica la intensidad magnética como color o frecuencia de luz. Etapa 3: Interferómetro (Medición de Fase y Forma 4D) · Circuito Interferométrico: Un interferómetro de Mach-Zehnder integrado en fotónica de silicio. · Función: La señal espectral del VCO se divide en dos haces: 1. Un haz de referencia (estable). 2. Un haz que interactúa con el "campo magnético transformado en espectro". · La velocidad y trayectoria del misil causan un efecto Doppler y un desplazamiento de fase en el haz de prueba. El interferómetro mide la diferencia de fase (??) entre los dos haces, que corresponde a la posición y movimiento en 4D (x,y,z,t) del objeto. · Salida: Un patrón de interferencia cuya fase y modulación contienen la información cinemática 4D. Etapa 4: Radar/Cámara 3D (Renderizado de Imagen 4D) · Circuito Convertidor de Señal a Imagen: Un array de antenas en fase (para radar) o un modulador espacial de luz (SLM - Spatial Light Modulator). · Función: Toma el patrón de interferencia y lo procesa mediante: · Algoritmos de reconstrucción óptica (e.j., tomografía de coherencia óptica) para extraer la forma 3D. · Transformadas de Fourier ópticas o digitales para resolver la coordenada temporal (4D) a partir de la fase. · Salida: Una imagen 3D geo-referenciada + línea de tiempo (4D) que muestra la trayectoria, forma y velocidad del misil en tiempo real. --- 3. Integración en Hardware: El Sistema 4-en-1 La innovación radical es que estas cuatro etapas no son sistemas discretos, sino que están fabricadas en un circuito integrado fotónico-electrónico monolítico: · Sustrato: Silicio o Nitruro de Silicio para los componentes fotónicos (interferómetro, moduladores). · Capas Electrónicas: ASICs (Circuitos Integrados de Aplicación Específica) que manejan el procesamiento de señales analógicas/digitales en tiempo real. · Conexiones: Waveguides ópticos (para señales espectrales e interferométricas) y buses metálicos ultra-rápidos (para control y alimentación). Este diseño elimina la latencia por conversiones AD/DA y la necesidad de software para fusionar datos. La "decisión" es un fenómeno físico análogo en el circuito. --- 4. Aplicación en la Detección de Misiles Hipersónicos · Detección Inicial: La anomalía ?B es detectada casi a la velocidad de la luz (sin latencia de software). · Clasificación: La firma espectral generada indica la composición material (ej: firma espectral del plasma de titanio vs. aluminio). · Tracking 4D: El interferómetro proporciona datos de posición y velocidad con precisión nanométrica, permitiendo calcular la trayectoria exacta. · Visualización: El operador humano ve una representación 3D en tiempo real del misil y su estela de plasma, superpuesta sobre un mapa, con datos de velocidad y punto de impacto proyectado. --- 5. Ventajas sobre Sistemas Tradicionales 1. Velocidad: La detección y procesamiento son análogos y ópticos, sin latencia computacional. 2. Precisión: La medición interferométrica de fase ofrece resolución espacial superior a los radares por microondas. 3. Robustez: Al ser un sistema pasivo (solo recibe, no emite), es inmune a sistemas de jamming y contramedidas electrónicas. 4. Discriminación: La firma magneto-espectral permite distinguir entre un misil, un avión comercial, o un fenómeno natural (aurora, meteorito). --- 6. Conclusión Teórica Este circuito 4-en-1 representa un cambio de paradigma en la teledetección, moviéndose de la fusión de datos software a la fusión de dominios físicos hardware. Transforma el campo magnético, invisible al ojo humano, en una imagen accionable para la defensa estratégica, actuando como un "lente magnético" para ver lo anteriormente invisible. Su implementación requeriría avances en fotónica integrada y materiales, pero se basa en principios físicos sólidos y existinges.   

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