La industria de defensa de Israel bajo la presión del conflicto

Cuando el 7 de octubre del 2023 el Ejército de Israel llamo a filas a unos 300.000 reservistas, se calcula que cerca de un 15 por ciento procedía de la industria de defensa. Muchos de ellos, han permanecido en servicio desde entonces o lo ha combinado igualmente con varios periodos de servicio.

Esencialmente, estos reservistas se hallaban trabajando durante su vida civil en la potente industria de defensa del país, en empresas como Elbit Systems, Israel Aerospace Industries (IAI), Rafael, Soltan, Israel Weapon Industries (IWI) o Tadiran Electronic Industries, entre otras, que, en menos de una semana, perdieron una parte de su fuerza laboral, alrededor del 15 por ciento.

Muchas de ellas debieron desprenderse de técnicos muy cualificados y experimentados. Todo ello sucedió en un momento en que los mercados internacionales y las exportaciones experimentaban un fuerte apogeo, algo en lo que la industria de defensa israelí ha gestionado muy bien en los últimos años y de manera exitosa.

En el campo de batalla, actualmente se usan los algoritmos de IA como ayuda a la decisión y en la gestión de fuegos (foto Rafael Advanced Defense Systems).

Tras más de un año de guerra, la industria de defensa de Israel aumentó notablemente su capacidad productiva y continuó con sus compromisos. También sorprenden las capacidades ofensivas de sus Fuerzas Armadas, capaces de atacar 1.500 objetivos en un solo día, lanzando más de 2.000 municiones desde aviones de combate.

Pocas fuerzas aéreas en el mundo son capaces de hacerlo, pero, ciertamente, creo que ninguna del tamaño de Israel. Su capacidad de reacción, junto con una visión estratégica, y el potencial para moldear el pensamiento militar a las situaciones cambiantes le está permitiendo sobrevivir como país en las situaciones más adversas.

Hay un amplio abanico de ejemplos en los que ha demostrado su potencial de innovación y creatividad. Fue, por ejemplo, el primero en desarrollar, fabricar y usar de verdad vehículos aéreos no tripulados, o UAV (Unmanned Aerial Vehicle), algo que hoy emplean fuerzas de todo el mundo. Por esta razón, no debe extrañarnos que su industria de defensa, en plena guerra y habiendo perdido parte de su masa laboral, siga activa en todos los proyectos e incrementando notablemente sus capacidades productivas.

Históricamente el llamamiento a filas de la reserva suele durar unas pocas semanas o meses, como mucho. Pero la industria de defensa se enfrenta ahora a los periodos de movilización más largos de la historia del país. Las operaciones militares, primero en la Franja de Gaza contra Hamás, que siguen activas; a las que se han sumado las que se llevan a cabo contra Hezbolá en Líbano; y las acciones contra Yemen e Irán no permiten vislumbrar una solución cercana.

El sistema “C-Dome” instalado en las corbetas “Sa’ar 6” de la Armada de Israel también entró en combate (foto Rafael Advanced Defense Systems).

Gestión inteligente y resolutiva

Las repentinas pérdidas de personal y las necesidades de las Fuerzas Armadas son dos problemas comunes a los que se enfrentaron todas las empresas desde que comenzó la guerra, pero la industria parece haber hecho frente con éxito a dichos desafíos. Afrontar la llamada de los reservistas ha sido una gestión única para el sector de la defensa, dado que la estrategia militar de Israel está basada en un pequeño, profesional y permanente Ejército, el cual es complementado con las reservas de manera inmediata que se activan con las emergencias.

La industria de defensa de Israel está sacando provecho de esa política. El compromiso es que la activación de los reservistas no comprometa las inversiones a largo plazo en los nuevos proyectos y productos que requieren procesos complejos de ingeniería. Rafael o IAI respondieron a las nuevas necesidades acelerando la formación y capacitación de muchos empleados, así como reclutando nuevo personal.

A su vez, se reestructuraron las jornadas de trabajo y los turnos, pasando a ser de 12 h., incrementando así la capacidad productiva. Sometidos a las presiones laborales, los principales contratistas de defensa, como Rafael, Elbit Systems o IAI, has estado a la altura de una mayor demanda de sus productos, registrando de esta manera ingresos y beneficios récord. Los resultados financieros han sorprendido incluso a las agencias de calificación, lo cual se ha traducido en un mayor rendimiento operativo y la consiguiente mejora de la situación financiera.

En agosto de 2024 se reafirmó que el sistema de defensa aérea basado en energía dirigida Iron Beams de Rafael estará listo para ser desplegado en 2025, tal y como estaba planificado. La cartera de investigación y desarrollo de Rafael se ha visto también potenciada y proyectos como el interceptor de misiles hipersónicos Sky Sonic o el misil aire-aire Sky Sting también se benefician de estos compromisos; dado que el aumento de los ingresos ha incrementado el capital disponible y, por ende, las inversiones internas.

Rifle a cerrojo de francotirador IWI “Dan”

El desempeño financiero récord de Rafael ha respaldado así el curso de los programas emprendidos. Para ello ha optado por una estrategia de doble enfoque, la cual se ha convertido en el elemento base de la empresa: asegurar, por un lado, las necesidades operativas urgentes; y del otro primar la innovación a largo plazo para afirmar su futuro. Los desafíos que enfrenta esta industria son igualmente importantes y las operaciones militares de Israel han despertado reacciones adveras, protestas y boicots contra las empresas del país.

La participación de empresas israelíes en la exposición parisina Eurosatory del pasado año fue suspendida por un tribunal francés. En Iberoamérica, el Gobierno de Chile prohibió la presencia de sus empresas en FIDAE (Feria Internacional del Aire y del Espacio), mientras que el brasileño postergó los pedidos de misiles anticarro Spike de Rafael y está en juego la entrega de 36 obuses Elbit Atmos para su Ejército. Sin embargo, la demanda internacional de tecnología militar israelí sigue siendo alta, derivada de su calidad y fiabilidad y la garantía de estar probada en combate.

Registran pedidos por miles de millones de euros solo en sistemas de defensa aérea, destacando el contrato de más de 3.000 millones de Alemania para adquirir el interceptor Arrow 3. Igualmente, Rafael ha obtenido un pedido de Finlandia para suministrar el sistema antiaéreo David Sling; misiles anticarro Spike para Grecia, Polonia o Australia; y Argentina también está considerando su adquisición. Como podemos ver, la guerra ha introducido riesgos, pero también oportunidades. (Antonio Ros)