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Dirección de Investigación, Doctrina, Orgánica y Materiales, motor del cambio del Ejército de Tierra español

Revista Defensa nº 491, marzo 2019

Motor del cambio que está afrontando el Ejército de Tierra español, la Dirección de Investigación, Doctrina, Orgánica y Materiales (DIDOM) trabaja en diferentes áreas doctrinales, de experimentación, programación y empleo para que las fuerzas terrestres sean capaces de impulsar el entorno futuro, definir sus capacidades y los medios con qué se contará para sustentarlo. Su mayor reto es el apoyo a los estudios sobre la futura Fuerza 2035, un proyecto de todo el Ejército, dirigido por su Estado Mayor y que tiene a la Fuerza Terrestre como actor principal. 

Apoyando ese esfuerzo, que, no hemos de olvidar, tiene una importante aportación para la propia Defensa nacional y para aquellas naciones con las que compartimos objetivos mutuos en ese ámbito, es importante que desde el Ministerio de Defensa se aprueben créditos y recursos económicos con los que llevar a cabo la adquisición de nuevos sistemas de armas y equipos. También lo es que se busquen capacidades y organizaciones con las que obtener un mayor nivel de agilidad en lo que a potencial de respuesta se refiere, consiguiendo así una mayor eficacia final. Junto a esos y otros aspectos relevantes del proceso de transformación, potenciación y mejora ahora en marcha en el Ejército español se encuentran la labor eficiente y contundente que realizan organizaciones como la que les vamos a presentar en estas páginas.

La Dirección de Investigación, Doctrina, Orgánica y Materiales (DIDOM), una estructura ciertamente desconocida del ET que, como verá el lector, tiene como objetivo el trabajar en diferentes áreas doctrinales, de experimentación, programación, empleo,…, para que las fuerzas terrestres españolas sean capaces de impulsar un cambio que se augura como ilusionante y que seguro va a ser muy importante de cara a lo que definirá su futuro a corto, medio y largo plazo. Fruto de su empeño han surgido realidades que incluyen manuales de Empleo  de las Fuerzas Terrestres, módulos de planeamiento, como el del Batallón de Infantería Ligera, documentos como el de Entorno Operativo Terrestre Futuro 2035 o publicaciones como la de Asistencia a Fuerzas de Seguridad en todo lo relacionado con su despliegue en diferentes zonas de operaciones.

Trabajo intenso

Muchas veces, cuando asistimos a maniobras y ejercicios de cierta envergadura o cuando visitamos algunas de las unidades militares más relevantes, vemos que se trata de estructuras abiertas a un proceso de transformación(1), que les ha permitido evolucionar desde un concepto más abocado al combate de tipo convencional a otro, en el que se puede requerir su presencia también para afrontar misiones como las de pacificación o aquellas en las que tengan que hacer frente a adversarios poco definidos, que se inscriban dentro de las ahora más comunes amenazas híbridas y asimétricas.

(1) En las décadas pasadas el Ejército ha evolucionado su organización como consecuencia de planes como META, RETO y NORTE.

foto: Las plataformas aéreas hoy pilotadas serán a medio plazo complementadas con otras de tipo autónomo, que podrán completar cometidos de reconocimiento, ataque o logísticos (foto Octavio Díez Cámara).

Se trata de elementos de la Fuerza que, junto a otros de apoyo que les dan sustento, constituyen una parte vital de las Fuerzas Terrestres, aunque no son los únicos. Bajo dependencia directa del JEME (Jefe del Estado Mayor del Ejército) y bajo su supervisión se encuentra el Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) que, como órgano del Apoyo a la Fuerza cuya misión fundamental es la gestión y difusión del conocimiento en el ámbito de la Institución, cubre cometidos en temas como investigación, instrucción y adiestramiento, evaluación operativa, doctrina, enseñanza, materiales y organización. Lo hace con una serie de componentes que hasta su creación se encontraban dispersos y se sustenta en un organigrama en el que encontramos una Jefatura, la Dirección de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación (DIEN) y la DIDOM.

A esta última, que mantiene, como principios de actuación, voluntades como rigor, proactividad, iniciativa, presencia, coo­peración, oportunidad, compromiso, entusiasmo, convencimiento o responsabilidad, se la puede considerar como un motor del cambio que ahora está afrontando el ET y de las transformaciones que sean relevantes en un futuro. Para conseguirlo, y sin dejar de vista esos principios tan importantes en la labor de los militares que forman parte de sus plantillas –aportan su experiencia y saber personales de muchos años trabajando en diferentes destinos– en todo lo relacionado con la gestión del conocimiento, se trabaja con un organigrama estructural perfectamente definido, que coordina y es su director (DIRDOM), desde unas instalaciones ubicadas en el Acuartelamiento de La Merced, en Granada, el general de división Antonio Ruíz Benítez(2). El trabajo del DIRDOM se focaliza en coordinar la labor de cuatro elementos orgánicos de la DIDOM.

(2) Su toma de posesión de Mando tuvo lugar en abril de 2017 y en su haber figuran 22 años de servicio en La Legión.

Son la Secretaría Técnica (SETEC), que es la responsable de apoyarle, proporcionar elementos de juicio en su toma de decisiones, coordinar actividades de las subdirecciones y controlar los recursos financieros; la Subdirección de Investigación y Lecciones Aprendidas (SUBDIVA), que tiene como misión, a través de acciones como las de experimentación, investigación, análisis de lecciones aprendidas y otras más, el explorar nuevas áreas del conocimiento y la gestión y difusión de lo extraído en su labor de exploración; la Subdirección de Doctrina, Orgánica y Materiales (SUBDIDOM), que se encarga de transformar ese conocimiento adquirido en capacidades tangibles, tan relevantes como revisar la doctrina existente y elaborar nueva, impulsar cambios en la organización o hacer frente a las necesidades de materiales futuras; y las jefaturas de Adiestramiento y Doctrina (JAD) que, consideradas como verdaderos músculos de la Dirección, apoyan todo el proceso que permite transformar en realidad las buenas ideas.

foto:  Los análisis de la DIDOM auguran que los carros de combate, como los “Leopardo” del ET, seguirán siendo de utilidad en los futuros conflictos (foto Octavio Díez Cámara).

SUBCIVA

La SUBDIVA centra sus cometidos en el esfuerzo que realizan sus tres elementos principales: las secciones de Investigación y Análisis, de Gestión del Conocimiento y de Lecciones Aprendidas. La primera, que se  focaliza en una función prospectiva, promueve diferentes tipos de estudios y trabajos(3), en los que también pueden intervenir expertos del mundo académico, que permiten elaborar dos tipos de documentos diferentes, pero complementarios: en el designado Tendencias se describen soluciones adoptadas por países de nuestro entorno para desarrollar nuevas capacidades; a la vez que en el de Entorno Operativo Futuro se identifican los retos y las posibles respuestas para hacerles frente. A la Sección de Gestión del Conocimiento le corresponde desarrollar y mantener soluciones, como la aplicación interna que se conoce como La Puerta del Conocimiento, que permiten, dentro de un proceso implementador de soluciones que faciliten el intercambio, almacenamiento y la búsqueda de información en el ámbito del ET. Asimismo, focaliza su esfuerzo en fomentar la cultura de la gestión del conocimiento y en la formación de personal de las unidades designado como gestor.

(3) Están incluidos en el Programa Director Anual de Investigación de la DIDOM.

Por su parte, la Sección de Lecciones Aprendidas se centra en fomentar el aprendizaje y la memoria organizativa, lo que se traduce en convertir la experiencia del ET -tanto reciente como histórica- en una serie de conocimientos que puedan ser útiles, tanto para mejorar el rendimiento, como para reproducir éxitos y reducir la posibilidad de repetir determinados errores, una tarea que exige un análisis continuado, tanto de las operaciones como de la preparación que se realiza en territorio nacional. Como resultado de ese objetivo, que exige a sus analistas el asistir a las reuniones de transferencia de información en los relevos de los distintos contingentes de la Fuerza que participan en misiones internacionales o asisten a los reconocimientos de las zonas de operaciones, se obtienen conclusiones que alimentan la doctrina y recomendaciones y sirven para mejorar la preparación y el sostenimiento de las operaciones.

De su trabajo, que incluye la formación de los llamados oficiales de gestión de lecciones aprendidas o el asesoramiento que permita capturar el conocimiento, surgen documentos como los de lecciones identificadas (LLII) o buenas prácticas (BBPP). Como objetivo complementario, y sabedores que algunos retos actuales ya lo fueron en el pasado, van a incorporar lecciones de historia militar, gracias a grupos de trabajo con colaboradores externos, que analizarán diferentes épocas, momentos y operaciones, de los que se puedan extraer enseñanzas aplicables en el presente.

Otras áreas de esfuerzo

Además de los cometidos ya descritos, en la DIDOM, y a través de su segundo gran núcleo de trabajo, conocido como SUBDIDOM(4), se materializan otros esfuerzos que tienen un resultado final palpable. Es el caso de la Sección de Doctrina que, constituyendo un núcleo tradicional de la Dirección en la que se encuadra, se esfuerza en un doble objetivo, que le lleva a desarrollar actuaciones a corto plazo, como el desa­rrollo de conceptos derivados que son una solución de tipo temporal y ágil, focalizada más en entornos emergentes y, a más largo plazo, como la consolidación doctrinal, en la que es vital tanto la colaboración de expertos, como de personal de las unidades y que permite la modificación de la doctrina vigente.

foto: Es de gran interés para el ET el obtener el mejor recurso humano para cubrir las plantillas futuras, que serán algo más compactas que las actuales (foto Octavio Díez Cámara).

(4) Ejemplo de lo que les define son actuaciones a medio/largo plazo, como las Jornadas sobre Implicaciones Tecnológicas de la Visión 2025 del ET, que tuvieron lugar ya en 2010 en la Universidad de Granada.

Otro núcleo que es significativo, pues colabora constantemente con la División de Planes del Estado Mayor del ET en el análisis de la organización, es la Sección de Orgánica. A ellos les corresponde, apoyados en avanzadas herramientas informáticas de gestión, la confección y distribución de las plantillas de personal y material de las unidades, que se materializan en los llamados módulos de Planeamiento, en los que se definen las capacidades alcanzables de acuerdo con la disponibilidad de recursos y en base a la Plantilla Orgánica.

Gran interés, sobre todo por lo que supone para el impulso industrial español o para la obtención de determinadas capacidades militares, tiene todo lo que afecta a la Sección de Materiales. Los destinados a ella focalizan su actividad en lo relacionado con la inspección e investigación de los requisitos operativos del armamento y material de las unidades, en la participación de cara a la identificación de nuevas necesidades en esas materias y en liderar, con apoyo de las unidades, los procesos de pruebas de medios. Su valor reside en la experiencia acumulada al participar en la Determinación de Necesidades Operativas que surgen en las etapas iniciales de las adquisiciones de los materiales en servicio, en la asistencia a demostraciones de medios y a presentaciones o a su presencia en todo tipo de ferias nacionales e internacionales del sector de la defensa.

foto: organigrama MADOC

A los expertos que trabajan en las anteriores hay que añadir aquellos que lo hacen en las once JAD, emplazadas en diferentes centros docentes militares y formadas por núcleos de trabajo de pequeña entidad, en los que sobresale la presencia de militares con una notable experiencia en su labor, lo que les brinda una mejor percepción en aquellos ámbitos que definen su especialización. La JAD de Artillería está localizada en la Academia del Arma en Segovia; la de Caballería la encontramos en la que está en Valladolid; la de Infantería se sitúa en la de Toledo; la de Logística se ubica en la de Logística en Calatayud; la de Helicópteros en la de Aviación de Ejército (ACAVIET)(5) de Colmenar Viejo; la de Cuartel General está en el Escuela de Guerra del Ejército (EGE) en Madrid; la de Montaña y la de Operaciones Especiales (OE) trabajan desde la Escuela Militar de Montaña y OE (EMMOE) de Jaca; a la vez que en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares se encuentran tres JAD: Transmisiones, Ingenieros y NBQ (Nuclear, Biológico y Químico).

(5) La ACAVIET es la estructura sucesora del anterior Centro de Enseñanza de las FAMET (CEFAMET), localizada en la Base Coronel Mate.

La labor que desempeñan estas jefaturas es de lo más variado para fomentar el conocimiento y la obtención de información y conclusiones que les puedan ser de interés, búsqueda en la que se enmarcarían soluciones como la Jornada de Prospectiva Tecnológica de OE(6), que se desarrolló con el objetivo de crear un foro de intercambio de información, necesidades y soluciones entre la industria y el usuario final e implicó presentaciones en áreas tan novedosas como las pilas de combustible, los inhibidores portátiles, las comunicaciones tácticas multibanda o los equipos compactos de visión nocturna-térmica. Los analistas de las JAD participan en estudios para identificar tendencias, elaborar doctrina específica nacional y OTAN, revisar estándares STANAG o analizar lecciones aprendidas.

(6) Realizada en colaboración con la Subdirección General de Planificación, Tecnología e Innovación de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM).

Para acabar, diremos que el esfuerzo de todos estos elementos que trabajan en la DIDOM, y de la aportación tanto de colaboradores externos como de profesionales del mundo académico, es vital para retos especialmente importantes en el ET que incluyen los Estudios de Fuerza 2035 y la Brigada Experimental (BRIEX), pues su concurso facilita la gestión del conocimiento, el establecimiento de las bases para definir escenarios de operación futuros que sustenten la propuesta de conceptos de empleo propios de ese horizonte a quince años vista.

Revista Defensa nº 491, marzo 2019, Octavio Díez Cámara

 

 

 

 


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