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Viernes, 29 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

México, la SEMAR en la dura lucha contra el Narcotráfico

Con un estado de fuerza nominal de 68.725 efectivos y una operativa de 31.000 elementos desplegados en los 17 estados costeros del país –apoyados por 215 buques y 140 aeronaves–, la Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR) ha puesto especial énfasis en el desarrollo de la Inteligencia Naval para combatir a la delincuencia organizada, con resultados muy favorables.

Al mismo tiempo, la emplea en preservar la soberanía de la nación y la seguridad interior a través de la aplicación de tecnología, de capacitación y adiestramiento de personal especializado. De manera especial lo hace colaborando y coordinándose con el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos (FAM) y con países como EEUU, Colombia, Brasil, Perú, Guatemala y Panamá en el intercambio de información estratégica para la seguridad hemisférica. Destaca la estrecha colaboración de la SEMAR con el Centro Internacional Marítimo de Análisis Contra el Narcotráfico (CIMCON) de Colombia, con el que trabaja desde julio de 2015 al más alto nivel, logrando resultados constantes en la detección, seguimiento e intercepción de aeronaves y buques menores cargados con droga.

Entre los grandes retos y amenazas que la SEMAR sigue enfrentando están las alianzas de los cárteles de México y de Sudamérica para mover grandes cantidades de drogas, ya sea por vía marítima (en lanchas rápidas, buques acondicionados para llevarla oculta y semisumergibles con capacidad hasta 5 ton. de cocaína) y por vía aérea, ya no en aviones de 4 pasajeros, sino en reactores de 12 o hasta 18 plazas, que buscan burlar los radares navales y militares.

Para enfrentar este escenario, la Marina dotó a 4 de sus 8 turbohélices King Air con sistemas de alerta temprana y creó una escuadrilla de intercepción aérea con 5 de sus 13 T-6C Texan II, operando en las costas del Estado de Quintana Roo, en el Caribe mexicano. Cuenta, además, con 1.984 elementos de Fuerzas Especiales (6 batallones) y la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) para luchar en tierra y en mar contra la delincuencia organizada. Entre 2007 y 2012 desarrolló el Sistema Integral de Inteligencia para la Seguridad Marítima de la Armada (SIISMAR), el cual permitirá reducir el tiempo de respuesta a los requerimientos de información a los mandos navales, así como el intercambio de información con dependencias y organismos nacionales e internacionales.

Control portuario

Tras una acalorada discusión legislativa en la sede de la Cámara de Diputados, los legisladores federales finalmente votaban por mayoría el 1 de octubre la entrega a la SEMAR del pleno control de los 102 recintos portuarios del país. La decisión de los legisladores federales culminó la dinámica de otros escenarios del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya política de combate a la corrupción, austeridad republicana y apoyo total a los pobres se combina con un acelerado proceso de militarización, que se ha extendido a diversas áreas de la vida civil.

Este hecho ha sido muy cuestionado, criticándose los riesgos de militarización, iniciado con la seguridad pública, pasado al terreno del combate al COVID-19 y ampliado, por último, a la vigilancia y control de puertos y aduanas. Esta dinámica comprende la culminación, el pasado 21 de septiembre, del nombramiento de almirantes, vicealmirantes y contralmirantes en retiro al frente de 12 de las 14 API (Administración Portuaria Integral) del país, a las que llegaron para combatir la corrupción, dar seguridad operativa y sanear su manejo administrativo. A esto se suman los nombramientos de 15 elementos de la Marina –algunos en retiro– para hacerse cargo de igual número de aduanas marítimas en 12 de los 17 estados costeros del país.

La ARM POLA-101 en operaciones antidroga

En la que fue su primera misión de intercepción antinarcóticos, la Patrulla Oceánica de Largo Alcance POLA-101 Juárez incautó en octubre de 2020 un cargamento de 1.100 kg. de cocaína frente a las costas de Colima. La droga era transportada por 7 personas en una lancha con motores fuera de borda. El aseguramiento fue producto del seguimiento de Inteligencia de la Marina, al detectar el desplazamiento, a una velocidad inusual, de una lancha que se movía a unas 130 millas náuticas de esas costas de Colima (unos 240 km. del puerto de Manzanillo).

Esta acción se realizó tras efetuar trabajos de vigilancia marítima con personal operativo perteneciente a la 6ª Región Naval y la Fuerza Naval del Pacífico, con la participación conjunta de unidades de superficie e interceptoras, así como aeronaves Persuader y King Air, además de personal de Infantería de Marina, un cuerpo clave en estos operativos. La ARM POLA-101 Juárez es el buque más avanzado de la flota de 270 unidades de superficie con las que cuenta la SEMAR y es también el buque más avanzado en su tipo en tipo en Latinoamérica.

Fue construida entre 2017 y 2018 y botada originalmente con el nombre de Reformador al final del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. La nave está dotada con sistemas de misiles, lanzacohetes y radares avanzados. Lleva 1 helicóptero embarcado Panther y puede alojar 2 lanchas interceptoras de alta velocidad. Está equipada con radares y sistemas de comunicación de Thales, Indra y Hermesy y cuenta con 1 cañón Bofors que usa municiones Dart/Strales, como las que utilizan las 31 patrullas oceánicas con las que dispone la Marina.

También ha sido equipada con un lanzador de misiles RAM Block 2 de Raytheon, que vendió el equipo con 23 proyectiles subsónicos con capacidades para interceptar otros misiles. A este armamento se suman torpedos ligeros MK54 avanzados y misiles Sea Sparrow Evolved. En diciembre de 2018, a unos días de dejar el poder, Enrique Peña Nieto encabezó en Salina Cruz (Oaxaca) la botadura de la POLA. En su discurso recordó a los 152 marinos fallecidos en la guerra al narco que, sumados a los soldados muertos en su Gobierno, son 337 caídos.


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