La aprobación de una posible venta de helicópteros navales a España aprobada por Estados Unidos ha permitido ver el tipo de armamento con que se quiere dotar la Armada española: sofisticados misiles Hellfire y cohetes guiados para mejorar sus cometidos aire-superficie.
Hace unos días supimos, a través de los órganos públicos estadounidenses, que la Agencia de Seguridad y Cooperación para la Defensa (Defense Security Cooperation Agency) había notificado a su Congreso la posible venta de material militar a España, que de ejecutarse no tendría compensaciones industriales.
La propuesta, que se engloba dentro de las Ventas Militares al Exterior (Foreign Military Sales), comprende, dentro de una previsión de gasto máxima de 950 millones de dólares, ocho helicópteros multimisión MH-60R que estarían destinados a reemplazar los SH-60 Seahawk -que son similares, aunque muy distintos en sus capacidades- de la 10ª Escuadrilla del Arma Aérea de la Armada.
Mejorar la capacidad de ataque desde helicópteros con el misil aire-superficie Hellfire
Según esa información, y contando con la aprobación del Departamento de Estado de los Estados Unidos para la transacción, el paquete de material y apoyo complementario comprendería elementos que brindarían a los MH-60R, de llevarse a cabo la compra, una verdadera capacidad de proyectar un poder ofensivo real contra objetivos en la superficie del mar o en tierra.
Personal artificiero realizando prácticas con un Hellfire, misil que ya se usa en España, durante un reciente ejercicio. (Armada)
Se define que el acuerdo contemplaría la llegada del avanzado misil aire-superficie Hellfire tanto en su versión real de ataque como en algunos ejemplares dedicados a tareas de adiestramiento. Se concreta el número de 32 unidades el primero que serían del tipo AGM-114R(N) -R por Romeo y N por naval- que son, tras su entrada en servicio hace una década, la versión más actual de este misil. Incorporan una cabeza de combate en la que encontramos una carga explosiva multipropósito de 9 kilogramos y un sistema de guiado por láser semiactivo; su alcance estimado es de unos 10 kilómetros, pues el real depende en cierta medida de la altura desde la que se disparen hacia su objetivo.
Cohetes guiados para los helicóperos navales de la Armada
Complementariamente, junto con los helicópteros MH-60R se recibiría en la Armada un número sin determinar de lanzadores digitales LAU-61 G/A, que pesan 93 kilogramos, para poder disparar hasta 19 cohetes de 70mm -2,75”- con la opción de escoger unos u otros para ser usados contra diferentes tipos de blancos en disparos únicos o en salvas de un número concreto de cohetes en función del escenario donde se combata.
En este caso, y beneficiándose como los misiles de la capacidad de localización de posibles objetivos con sensores como el radar multimodo APS-153(V) o el módulo FLIR (Forward Looking InfraRed), se contempla la llegada de un sistema especialmente novedoso y capaz que incluye mejoras en su cabeza para lograr un guiado preciso al punto de impacto.
Se trata de una capacidad de la que se carecía, pues los misiles Hellfire de versiones más antiguas sí se han visto montados en los helicópteros SH-60 de la Armada e incluso se han disparado algunos de ellos a finales de 2021 en ejercicios que tuvieron como objetivos blancos en tierra y en el mar.
Los nuevos Hellfire AGM-114R(N) que se recibirían son especialmente válidos para neutralizar buques de distinto tipo y desplazamiento en superficie. (Armada)
Esos cohetes, de los que se concreta un número de cien en el paquete asociado a la compra inicial del MH-60R, se corresponden con el modelo WGU-59/B APKWS (Advanced Precision Kill Weapon System) II.
Sin tener claro si se trata de conjuntos de transformación a montar en cohetes que ya se tienen o armas nuevas, decirles que lo más característico en ellos es su tecnología DASALS (Distributed Aperture Semi-Active Laser Seeker) que incorpora un avanzado buscador óptico y aletas de guiado para moverse de forma precisa contra objetivos que estén en un rango estimado de hasta 6-10 kilómetros, pudiendo ser usados tanto contra objetivos en estacionario como contra ellos en movimiento. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía portada: La llegada de los primeros misiles de ataque Hellfire a la Armada data de hace bastantes años, aunque su despliegue y ejercicios de tiro real ha sido limitado. (Armada)
El sofisticado sistema GU-59/B APKWS se instala en cohetes de 2,75” para darles la capacidad de atacar objetivos en superficie de forma especialmente precisa. (BAE Systems)