Naval Group ha completado en sus instalaciones de Cherburgo la fase inicial de construcción del futuro “De Grasse”, el 4º submarino nuclear de ataque de la clase Suffren, ha sido trasladado desde la nave de montaje a una plataforma que se usará para su botadura, prevista para el próximo año.
Este hito naval tenía lugar el pasado 27 de mayo, según anunciaba el cliente, la DGA (Direction Générale de l’Armement). Mediante el programa Barracuda se está sustituyendo uno de los pilares fundamentales de su Marina Militar o Marine Nationale, el de los submarinos de ataque nuclear o SNA (Sous-marin Nucléaire d’Attaque).
Este movimiento en el astillero de Cherburgo (norte de Francia) marca un importante hito en la sustitución de sus SNA de la clase Rubis por seis unidades de última generación de la clase Suffren. Tras este paso, el futuro submarino “De Grasse” (S638) se someterá a trabajos de finalización sobre dicha plataforma inundable y a pruebas iniciales antes de una primera botadura prevista para 2026, tras la cual se iniciará una campaña completa de pruebas de mar. Esta unidad es el cuarto submarino de la clase y forma parte de la secuencia de entregas previstas para 2030 en virtud de la actual Ley de Planificación Militar (2024-2030).
Francia cuenta actualmente con una de las fuerzas submarinas más capaces y autónomas de Europa. Esta fuerza submarina, cuenta con un doble componente, compuesta por cuatro submarinos de misiles balísticos o SNLE (Sous-marin Nucléaire Lanceur d'Engins) de la clase Triomphant y seis SNA de las clases Suffren y Rubis.
Tanto los SNLE como los SNA son fundamentales para asegurar la disuasión nuclear estratégica de Francia, que es única en la UE, el gigante económico con pies de barro en términos militares. Los SNA franceses se encargan de misiones que incluyen la protección de activos estratégicos, la recopilación de inteligencia submarina, la escolta de grupos de portaaviones y anfibios, la guerra antisubmarina y los ataques contra objetivos terrestres mediante misiles navales de crucero.
A diferencia de la clase Rubis, los submarinos de la clase Suffren puede lanzar misiles de crucero MdCN contra objetivos a distancias superiores a 1.000 kilómetros. También pueden desplegar Fuerzas Especiales utilizando un módulo de cubierta seca específico y vehículos submarinos. De este modo, la clase Suffren apoya una amplia gama de misiones, desde el apoyo a la disuasión hasta la participación en operaciones multinacionales en las regiones del Mediterráneo, el Atlántico Norte y el lejano Indo-Pacífico.
El submarino “De Grasse” tiene 99,5 metros de eslora, 8,8 metros de manga, y desplaza en inmersión 5.300 toneladas. Utiliza un sistema de propulsión híbrido compuesto por un reactor nuclear de agua a presión K15 de 150 MW, dos turbogeneradores de 10 MW y dos generadores diésel SEMT Pielstick de 480 kW. La propulsión se realiza mediante una bomba de chorro que potencia la discreción acústica, fundamental para las operaciones submarinas. La plataforma permite velocidades superiores a 25 nudos sumergida y hasta 14 nudos en superficie. El casco está construido con acero 80HLES de alto rendimiento y está preparado para profundidades superiores a 350 metros.
Los sistemas de a bordo permiten operaciones sumergidas de hasta 70 días, limitadas únicamente por las reservas de víveres, y el aguante de la dotación. En total tiene habitabilidad para cerca de 80 personas, incluida la dotación de 63 marinos además de una quincena de 15 comandos o personal especial. El interior del submarino cuenta con alojamientos para tripulaciones mixtas y está construido para mantener operaciones continuas durante más de 270 días al año utilizando un modelo de rotación de tripulación doble, que utiliza para este tipo de buques la Marine Nationale desde hace muchos años
Armamento
Está equipado con cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm y 20 bastidores o cunas en el interior para su almacenamiento, mediante los cuales puede lanzar torpedos F21 Artemis con un alcance de 50 kilómetros, misiles antibuque MBDA Exocet SM39 Mod 2, misiles de crucero MdCN, minas navales FG29 y el vehículo submarino autónomo D-19.
Los sensores incluyen los conjuntos de sonar de flanco y proa Thales UMS-3000, el sonar remolcado ETBF DSUV 62C, el sonar Seaclear para evitar minas y obstáculos, el sonar de interceptación Velox-M8 y la ecosonda de navegación NUSS-2F Mk2. El sistema de gestión de combate SYCOBS (Système de Combat pour Barracuda et SNLE) procesa los datos de los sensores para la determinación de los objetivos.
Los sistemas de comunicaciones incluyen el Partner de Thales, el mástil Divesat para acceder al satélite francés Syracuse y enlaces tácticos, con Link 11, 16 y 22. El submarino también cuenta con dos mástiles optrónicos y un sistema de contramedidas electrónicas Nemesis con señuelos CANTO-S y algoritmos de evasión automatizados. Para operaciones especiales, el submarino incluye un módulo desmontable, que se instala en la cubierta, detrás de la vela, que sirve para desplegar/reembarcar a las fuerzas especiales, utilizando principalmente el vehículo subacuático PSM3G (Propulseur Sous-Marin 3ème Génération). (Julio Maíz)






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