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Sábado, 27 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Inteligencia Artificial y Redes Interconectadas

CIBERSEGURIDAD

Cada día que pasa la inteligencia artificial (IA) está más presente entre nosotros, podemos encontrarla en los teléfonos móviles, cuando buscamos algo en Google, cuando contactamos con el soporte de un servicio online… y poco a poco en la automoción.

Sin embargo, la IA comienza a ser de vital importancia en el ámbito de la defensa. La capacidad que tienen de aprender por su cuenta, mediante el análisis de patrones en la información, les permite formarse y la posibilidad de ejecutar ciertas tareas por sí solas; esto resulta crucial en el ámbito militar. La IA es capaz de analizar información de sensores a bordo de aviones e incluso de satélites, de tal forma que pondera las intenciones del enemigo; Pero no se limita solo al campo físico, los firewalls y programas de detección de virus también se benefician de ella.

Por otro lado, estas nuevas tecnologías pueden afectar a las relaciones de los países y la forma en la que encaren la defensa. Cuando se sufre un ataque, no hay forma de saber si se intenta mermar las capacidades del blanco o si es el antecesor de uno mayor, por lo cual, como norma general nos solemos poner en el peor escenario posible, lo que podría agravar el conflicto más de lo necesario.

El problema de las redes interconectadas

En los últimos años ha quedado demostrado lo vulnerables que son las instalaciones fundamentales como puede ser una central energética, y cómo mediante un ataque limitado puede llegar a crearse un notable caos. Por poner un ejemplo, en junio de 2012 se reveló en el New York Times que EEUU e Israel usaron Stuxnet (el primer gusano conocido que espía y reprograma sistemas industriales) contra instalaciones nucleares iraníes, logrando la autodestrucción de más de mil centrifugadoras de la planta de Natanz.

Las redes están totalmente interconectadas, si te quedas sin un servicio fundamental, este arrastra a otro, y así hasta que todo colapse. Prácticamente todo se alimenta de electricidad, imaginemos una central energética, una instalación fundamental, que suele ser objetivo prioritario en un ciberataque. En caso de que se hiciera un ataque masivo a centrales energéticas podría acabar provocando el colapso entero de un país, al verse comprometido el suministro de un momento a otro; la dependencia de un servicio con otro hace que se forme una cadena, y al comprometerse un servicio, tarde o temprano acabarán cayendo el resto de servicios dependientes.

Javier López Silva (Consultor DLTCode)


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