El próximo jueves, 5 de mayo, con la asistencia de altas autoridades nacionales y las principales jerarquías del Ejército, en el Instituto Militar de Estudios Superiores, en Montevideo, tendrá lugar el lanzamiento de la segunda saga de testimonios recopilados por el literato uruguayo residente en Estados Unidos sobre una trayectoria de muchas décadas en las cuales militares, policías, médicos,enfermeros, ingenieros y técnicos hidráulicos ( debido al usual envío de potentes potabilizadoras fabricadas localmente a diversos escenarios) han actuado en muy diversas Misiones Operacionales de Paz, no solamente bajo la órbita de ONU.
Se trata del segundo libro de Daniel Brown sobre esta temática, sobre la cual también ha desarrollado novelas de ficción, habiendo sido el primero “Historias de Guerra y Paz", focalizado más hacía relatos de especial trascendencia en lo que hace a miembros del Ejército, mientras "Operación Esperanza” incluye historias de personal de la Armada, Fuerza Aérea y civiles involucrados en estas labores que empezó a acometer Uruguay hace más de un siglo.
En efecto, desde que en 1890, durante una rebelión interna caracterizada por enfrentamientos urbanos e incluso ataques navales al perímetro urbano, la cañonera “Rivera” se dirige a Buenos Aires integrando la fuerza de naves de guerra (junto con el español “Infanta Isabel”, los ingleses “Beagle” y “Bramble” y el americano “Tallapoosa”) que intiman a los buques argentinos rebeldes a dejar de bombardear está capital, y luego, con observadores ,tanto en el preludio como tras el final de la Guerra del Chaco ( entre Paraguay y Bolivia en la década del '30) la participación uruguaya ha crecido exponencialmente en este tipo de actividades, que ,hasta la fecha, han empleado a más de 60.000 efectivos.
Así, desde 1952 se mantiene Uruguay en la mas antigua de las misiones de observación que le atañen, la UNMOGIP, en Cachemira, Grupo de Observación Militar en India y Pakistán , que en 2017 llegó a comandar por tercera vez un alto oficial uruguayo ,el general José Alacain, a su vez veterano de otras actualizaciones internacionales, a quien le cupo actuar cuando el grupo islamista Jaish-e-Mohammed estrelló un coche bomba contra una central policial con casi 50 muertos.
Luego, en 1982, fue desplegado- vigente hasta hoy- un contingente de conductores y mecánicos de vehículos pertenecientes al Ejército en la Península del Sinaí, integrando la Fuerza Multinacional y Observadores (MFO) resultantes de los Acuerdos de Camp David entre Egipto, Israel y los Estados Unidos , primera participación concreta uruguaya como contingente en operaciones de paz, propiamente dichas.
Desde 1992, se comienzan a conformar y enviar unidades de nivel batallón destinadas a Camboya (UNTAC)- que para la propia ONU se trataba de "la operación más grande, ambiciosa, complicada y cara de los 47 años de historia del organismo" , donde se registra la primer víctima de malaria y dónde incluso se detectaron y desarmaron grupos vietnamitas ignorando el fin de su guerra en 1973- Mozambique (ONUMOZ, entre 1993-1994, desplegando tres contingentes de 800 efectivos y algunos observadores de Fuerza Aérea) y Angola (UNAVEM III, de 1995 a 1997,donde se le encomienda a Uruguay ocupar las áreas más hostiles del centro del país), con participación predominante del Ejército Nacional y creciente de la Armada y Fuerza Aérea, que en 2003 destaca su primer unidad con dos helicópteros en la frontera de Etiopía y Eritrea hasta 2009,volando 3.725 horas principalmente en evacuaciones médicas .
También se mantenían simultáneamente misiones de observación en Afganistán, Burundi, Ruanda, Chipre, Costa de Marfil, Etiopia, Eritrea, Georgia, Liberia, Sahara Occidental, Líbano y Sierra Leona, así como de desminado en América Central y otros puntos del planeta, algunas ,hasta la actualidad.
Uruguay consiguió el primer mando de una misión de operaciones de paz en Chipre( dónde no mantuvo contingentes) a través del Gral. Hebert Fígoli, en 2003, veterano de Camboya y luego Comandante de la Zona Desmilitarizada entre Ruanda y Burundi, mientras otro general uruguayo, Willie Purtscher, era jefe de Observadores en Kigali, Teatro de Operaciones,con deficiente apoyo de ONU, donde Uruguay registraría su primer baja por misiles, el mayor Juan Sosa.
El militar uruguayo que ocupó el cargo de mayor relevancia internacional en estas tareas fue el General Carlos Humberto Loitey Desde diciembre de 2016 hasta julio 2021, prestó servicios en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en New York. Ocupó el cargo de Asesor Militar, encabezando la Oficina de Asuntos Militares, con categoría de Subsecretario General del organismo.
Respecto a misiones, además de la MINUSTAH ( Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití,2004- 2017) en dónde Uruguay,de muy destacado perfil, tuvo el segundo contingente en número de efectivos ,seguido del de Brasil-que comandaba el despliegue, durante un apreciable lapso con el célebre general Augusto Heleno, e inclusive coordina la Fuerza Marítima de la misma- la URUMAR ,con 16 lanchas Boston Whaler distribuidas en diversas bases para cubrir 30.000 kilómetros cuadrados de superficie acuática, en tareas SAR, interdicción , seguridad a otras embarcaciones etc ., la principal unidad uruguaya en el exterior sigue siendo la destacada en el Congo, primero como MONUC ,luego como MONUSCO, desde 2001 hasta la actualidad.
En 2007, en Kinshasha, efectivos uruguayos rescatan , bajo fuego, prácticamente sin disparar y en una difícil acción,a personal y al entonces embajador español en la República Democrática del Congo, Miguel Fernández Palacios, y al personal de la representación diolomatica, cuando el exvicepresidente Jean-Pierre Bemba se negó a desmantelar su ejército personal, lo que desató una escalada de violencia en esa capital.
En 2010 la ONU transforma la misión a " imposición de la paz" Seguridad, la Monusco, mandatada a «utilizar todos los medios necesarios para llevar a cabo su mandato relativo, entre otras cosas, a la protección de los civiles, el personal humanitario y los defensores de los derechos humanos bajo amenaza inminente de violencia física" y, desde hace seis meses, a llevar adelante operaciones ofensivas focalizadas mediante Fuerzas de Intervención,activas especialmente en el este del país donde se desarrolla la mayor parte del despliegue uruguayo, hasta hace poco integrado también por la Fuerza Aérea, desarrollando tareas de control aeroportuario, y mantenimiento de una unidad de helicópteros Bell 212 a cargo de un amplísimo abanico de perfiles, especialmente SAR, C- SAR, evacuaciones sanitarias bajo fuego, etc.
Recientemente, bajo fortísimo ataque de fuerzas del M23 se produjeron bajas y heridos de gravedad, pese a lo cual Uruguay sigue presente en esa parte de África, hoy con 750 efectivos.
Desde 2019, Uruguay también se adhirió a la UNDOF, Misión de Paz de las Naciones Unidas en los Altos del Golán, primero con 170 efectivos y vehículos blindados
(inclusive el ruso Gaz Vodnik, como único cliente occidental del mismo) y en 2020 ampliada a 240 efectivos, en una zona en donde si bien se ha estado muy cerca de los ataques terroristas de Hezbollah, incluso cayendo misiles muy próximos a su base, las tropas han conseguido estar hasta el momento a resguardo. (Javier Bonilla)
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