Las aeronaves no tripuladas, o RPAS (Remotely Piloted Aircraft System), conocidas como “drones”, representan amenazas no sólo en el ámbito militar. En la vida cotidiana vemos con cada vez mayor frecuencia los ejemplos cuando se usan con fines ilegales, o sea para el espionaje, el transporte de cargas prohibidas y hasta los ataques terroristas.
La rusa Rostec ha creado una extensa gama de equipos de lucha radioelectrónica que se montan en diferentes portadores y tienen variadas formas, incluyendo también vehículos de alta velocidad, que pueden ser desplegados de manera operativa en objetivos civiles y empresas. Dichos sistemas son capaces de detectar aeronaves no tripuladas de distinto tamaño, identificarlas, interceptar el control de las mismas y ponerlas con eficiencia fuera de servicio. La demanda mundial de estos medios es sumamente alta, estimándose en los próximos 5 años al nivel de 2.000 millones de dólares.
La práctica, incluyendo la experiencia en combate de las tropas rusas en Siria, demuestra que las aeronaves sin piloto de pequeñas dimensiones y de tamaño mini se usan activamente, no solo por los ejércitos regulares, sino también por organizaciones terroristas y agrupaciones criminales. El bajo costo, la accesibilidad y la facilidad de manejo las convierten en uno de los instrumentos más efectivos para lograr finalidades delictivas.
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El mencionado sistema de contramedidas radioelectrónicas escalonado por zonas y objetivos, destinado a neutralizar las aeronaves no tripuladas de pequeñas dimensiones y de tamaño mini, dependiendo de las necesidades del cliente, puede comprender un conjunto de elementos que se distinguen por el radio de acción, movilidad y características de los objetivos o territorios a proteger. En particular, la cobertura zonal del territorio la asegura el sistema de lucha radioelectrónica Repellent, diseñado y fabricado por la sociedad anónima Sistemas Defensivos.
Dicho equipo detecta por su cuenta el vehículo aéreo no tripulado y el puesto de control terrestre, captando las señales de comunicación que emiten, reconoce el tipo del RPAS y su dirección de vuelo, después de lo cual interfiere sus canales de telemando, haciendo imposible el control y la navegación de la aeronave.
Foto: Sistema “repellent”.
La exclusividad de este sistema reside en su capacidad de cortar a la vez todos los canales de mando y navegación del vehículo aéreo sin piloto. El Repellent es un medio de largo alcance: puede detectar y neutralizar los vehículos aéreos no tripulados a una distancia superior a 30 km. El sistema es capaz de operar en cualquier época del año, en todas las zonas climáticas y en las condiciones meteorológicas más adversas, sin importar el polvo, la lluvia y el viento fuerte.
Para las misiones de cobertura de objetivos de gran importancia, por ejemplo aeródromos, instalaciones de complejos energéticos o atómicos, etc., Rosoboronexport propone una extensa gama de productos que fabrica el consorcio Automática, una empresa integrante de la Corporación estatal Rostec. Los sistemas Kupol y Rubezh-Automatica efectúan una vigilancia constante del espacio aéreo y crean una especie de cúpula por encima del objetivo a proteger. Es una barrera infranqueable capaz de rechazar los ataques de no solo RPAS aislados, sino que de grupos de éstos, atacando desde distintas direcciones y altitudes, en un radio no inferior a 3 km.
Misiones análogas las cumple también el sistema portátil Pishchal, cuyo peso no excede de 3,5 kg., gracias a lo cual se considera uno de los modelos más ligeros de este género presentes en el mercado. Es por eso que puede formar parte del conjunto del equipamiento individual del combatiente. El alcance de inhibición de los canales de control y navegación de los RPAS llega a 2 km.
