Serbia comprará a Francia una docena de aviones de combate Dassault Rafale, así lo anunció su presidente, Aleksandar Vucic, tras reunirse en París con Macron.
La medida conducirá a una modernización sustancial de la Fuerza Aérea de Serbia, que tradicionalmente ha estado equipada con material de origen soviético o de diseños propios de la época en que existía Yugoslavia.
Vucic, en el segundo y último día de una visita a París, el pasado 9 de abril, confirmó a la prensa la intención de comprar estos cazabombarderos de 4,5ª generación, después de las conversaciones mantenidas con el presidente Emmanuel Macron y otros funcionarios franceses, incluidos representantes de la empresa estatal Dassault Aviation, la compañía que fabrica el Rafale en su planta de Bordeaux-Mérignac.
La adquisición de los aviones de combate Rafale se llevaría a cabo mediante un contrato de Estado a Estado que estaría cifrado en unos 3.000 millones de euros, dado que Serbia tiene la intención de dotarse de la versión más moderna, la estándar F4. De este modo marcaría una superioridad con la vecina Croacia, que durante el transcurso del año 2021 cerró la adquisición del mismo número de aviones de este modelo, pero en su versión F3R, provenientes del inventario del Ejército del Aire y del Espacio francés.
Francia aún tiene que confirmar este acuerdo que reforzaría a la Fuerza Aérea de Serbia, cuyo principal avión de combate es el veterano Mikoyan MiG-29 de diseño soviético, cedidos por Rusia y Bielorrusia entre finales de la pasada década y principios de ésta.
Así, la compra de los Rafale podría servir para lograr el alejamiento de Belgrado de su tradicional proveedor de armas, Rusia, con quien han mantenido magníficas relaciones, en buena parte por el apoyo que le dieron cuando la OTAN atacó Serbia en 1995 y 1999. Razón por la que se niega a sumarse a las sanciones internacionales tras la invasión de Ucrania por Moscú, a pesar de ser candidato a miembro de la Unión Europea (UE).
"La firma del contrato se prevé en aproximadamente dos meses, en presencia del presidente de Francia", dijo Vucic a los medios serbios, añadiendo que Macron visitaría Serbia "en los próximos meses".
El político añadió que el acuerdo también abriría "algunos otros capítulos, otras oportunidades, para Serbia". Fue el mismo quién apuntó, en febrero de 2023, que la compra del Rafale representaría la mayor compra militar de Serbia, "por valor de 3.000 millones de euros".
Serbia ha intensificado la cooperación en materia de defensa con Francia en los últimos años: compró 9 helicópteros H145M a Airbus Helicopters, por valor de 105 millones de euros, además de adquirir a Airbus Defence & Space dos C295 (construidos en Sevilla, España) valorados en 66 millones de euros y gastó otros 15 millones en equipamiento y reciclaje de pilotos. Belgrado también adquirió 18 sistemas antiaéreos franceses MBDA Mistral con 50 misiles por un precio que no se hizo público.
Según datos del Instituto Internacional de Investigación de Estocolmo, Serbia lidera en los Balcanes Occidentales el gasto militar, entre 2018 y 2022 gastó más de 1.289,48 millones de dólares. Vucic ha anunciado en varias ocasiones que continuará el incremento del gasto militar, para el que se destinarán cerca de 740 millones de euros este año.
Algunos miembros de la OTAN han advertido que no se debe armar a Serbia, que tiene relaciones cada vez más tensas con su antigua provincia de Kosovo, cuya declaración de independencia de 2008 Belgrado se ha negado a reconocer, al igual que países de la Alianza Atlántica, como España. Vucic ha hecho recientemente amenazas veladas de una posible intervención militar en Kosovo, que tiene una importante minoría étnica serbia en el norte, que el Gobierno kosovar reprime constantemente. (Julio Maíz)
1 Uno de los Dassault “Rafale”, en este caso un biplaza, de la Fuerza Aérea y del Espacio de Francia. (Foto Julio Maíz Gutierrez)
